Flores tropicales y novedades en TEFAF Maastricht 2022
La feria referente en el mercado europeo de arte antiguo regresa al MECC para reunir nuevamente a los mejores galeristas con los coleccionistas más exigentes. En esta 35º edición destacan recientes hallazgos como El triunfo de Galatea de Luca Giordano, un retrato inédito de Michaelina Wautier y un dibujo original de Jan Lievens que se creía perdido.
Llega el verano y con ella las flores, los brillos y los hallazgos artísticos de TEFAF Maastricht. Con algún grado más de lo habitual –normalmente la feria se celebra en marzo– y en las horas posteriores a la noche de San Juan, los 242 galeristas asisten a la preview con muchísima ilusión, dispuestos a dejar atrás los dos últimos años (bastante complicados).
La espera ha sido larga pero por fin ha llegado el momento de pisar los suelos enmoquetados, degustar las ostras y pasear por esos stands que, juntos, forman una exquisita colección de arte, joyas y mobiliario.
Es un regreso tan esperado, que los organizadores de la feria han decidido dar la bienvenida a sus participantes con un jarrón de flores y un cartel de agradecimiento personalizado que han dejado sobre cada una de las mesas. Los detalles, como siempre, cuentan y marcan la diferencia de una feria que se ha convertido por derecho propio en la más importante dentro del circuito.
Tras dos años de ediciones online, en las que consiguieron mantener los criterios de calidad y el número aproximado de participantes, TEFAF celebra su 35º edición de forma presencial en el Maastricht Exhibition & Congress Centre (MECC) con la mejor oferta de arte clásico, contemporáneo, joyería, objetos exclusivos y arqueología.
ES UN REGRESO TAN ESPERADO, QUE LOS ORGANIZADORES HAN DADO LA BIENVENIDA A LOS GALERISTAS CON UN JARRÓN DE FLORES Y UN CARTEL PERSONALIZADO
Hasta el próximo 30 de junio, los coleccionistas tendrán la oportunidad de contemplar 7.000 años de historia, gracias a piezas tan diversas como Diosa griega en un trono, datada hacia el 540 a. C. en Tebas que lleva CHARLES EDE; el retrato de Vincenzo Gonzaga pintado por Pourbus el Joven expuesto en WEISS GALLERY; o El Triunfo de Galatea de Luca Giordano recién descubierto y procedente de una colección particular veneciana que ahora ofrece COLNAGHI en su stand. Esta pintura es uno de los muchos hallazgos que pueden encontrarse a lo largo de los pasillos, decorados en esta ocasión con una exquisita selección de flores tropicales. Por eso no extraña que la obra inédita de otro artista italiano acapare las miradas en SALOMON, que presenta un pequeño retablo para devoción privada de Lippo D’Andrea di Lippo: Virgen con el Niño y san Lorenzo, san Sebastián, santa Margarita (?) y san Nicolás de Bari.
RICHARD GREEN, por ejemplo, exhibe un bodegón de Jan Frans van Dael (hacia 1830) que incluye más de una veintena de especies vegetales, mientras que BIJL-VAN URK BV presenta Retrato de hombre como Jacob, esposo de Raquel de Michaelina Wautier. Este óleo supone una importante adición al corpus de la pintor flamenca, que en los últimos años ha conseguido la atención que merece su calidad pictórica.
De Artemisia Gentileschi, la artista de moda últimamente, JEAN-FRANCOIS HEIM presenta un Autorretrato como Cleopatra en su lecho de muerte agarrando una víbora, lienzo pintado hacia 1620 que cuesta 7,5 millones de euros. También DICKINSON apuesta por el arte italiano, aunque un poco posterior. La escena de grandes dimensiones sobre El retorno del hijo pródigo pintado por Giorgio de Chirico probablemente sea su pieza más cara, estimada en alrededor de 12 millones.
Otros nombres propios como Gustave Courbet, Yayoi Kusama, Taeuber-Arp o Barceló destacan en la feria, donde se aprecia cada vez más su aperturismo hacia las nuevas tendencias, así como su intención de posicionarse como un destino para las mejores galerías de contemporáneo (baste citar el estreno de la todopoderosa WHITE CUBE este año).
La labor restauradora de TEFAF también está presente, gracias a una de las obras que este año han sido seleccionadas por el Fondo de Restauración de Museos. Álamos cerca de Nuenen de Van Gogh se puede contemplar excepcionalmente en el vestíbulo de la feria, fuera de las paredes del Boijmans van Beuningen donde habitualmente se exhibe.
La representación española está garantizada en varias secciones, desde los Old Masters hasta el apartado de Contemporáneo o la Joyería. CAYLUS acude con una selección de obras maestras que abarcan desde finales del siglo XVI al XVIII, con hitos como San Francisco de Asís en oración de Alonso Cano, un soberbio retrato de Juan López de Robredo –bordador de Carlos IV– pintado por Goya y cuyo precio se estima en 6,5 millones de euros, o Virgen con el Niño de Juan de Flandes ofrecido por 450.000 euros.
COLNAGHI, por su parte, ofrece un soberbio repertorio con piezas grecorromanas, barrocas italianas y decimonónicas francesas. Por encima de todas -incluidas cuatro bronces de Bernini y una estatua de mármol de Diego de Siloé- destaca una escena mitológica del napolitano Luca Giordano, un enorme óleo fechado en 1675 con El triunfo de Galatea que seguro interesará a más de un coleccionista.
También ARTUR RAMÓN apuesta por la variedad de formatos, técnicas y épocas, al presentar un stand formado por un escritorio catalán del siglo XVI y dos mesas de taracea con trampantojos de aves e instrumentos musicales atribuidas a Lorenzo Bonuccelli que se completan con un par de relieves de Felipe de Ribas procedentes del Retablo Mayor del Covento de la Concepción de San Juan de la Palma de Sevilla. En su caso, la obra más cara es Retrato de Thor Lütken, una obra temprana de Edvard Munch que cuesta cerca de 1,2 millones de euros.
DEBORAH ELVIRA es una de las galerías que más años ha repetido en esta feria de Maastricht. Este año ha traído una cruz pectoral colonial barroca con piedras de roca engastadas, así como una Encomienda de oro y cristal de roca por la que pide 45.000 euros. MAYORAL acude con una selección de autores de la posguerra española como Dalí, Picasso y Chillida a los que se suma Barceló. Además, también ofrece piezas de primer nivel de artistas internacionales, desde Maria Helens Vieira da Silva o Marc Chagall. Algunas de ellas, rondan el millón de euros.
Con la guerra de Ucrania aún candente, la inflación de precios y la crisis de los carburantes, la incertidumbre sigue siendo un handicap para el mercado, por mucho que sea TEFAF. Sin embargo, las experiencias vividas en los últimos meses dibujan un escenario que invita al optimismo. El pasado mes de mayo, por ejemplo, la filial de TEFAF en Nueva York celebró una edición cargada de nombres propios como Kiefer, Twombly o Calder que se cerró con un balance positivo; mientras que Christie’s adjudicó la pintura de arte contemporáneo más cara de la historia en venta pública gracias a Shot Sage Blue Marilyn de Warhol. Veremos si Maastricht toma el testigo y se contagia de estas cifras de récord. Desde luego, se aprecia la ilusión, las ganas y el cuidado puesto en esta edición tan especial. Sol G. Moreno