Joaquín Sorolla, Copia del torso del Cristo de Velázquez. Madrid, h. 1883, detalle

En Segre, fijas las miradas en Sorolla y Manolo Valdés

En la oferta del día 19 de marzo sobresale una temprana copia velazqueña del primero y un óleo tardío del segundo


(Si quiere ver los resultados de la subasta, pulse aquí)

Como gran maestro español del siglo XIX, dadas las tempranas muertes de Mariano Fortuny y Eduardo Rosales -sus dos posibles competidores-, quedó finalmente Joaquín Sorolla (1863-1923). Y esta rotunda afirmación la confirmó primero su calidad y posteriormente tanto el tiempo que termina de poner las cosas en su sitio como el mercado, de aquellos años y el actual. Pero en 1881, cuando el valenciano de apenas dieciocho años viajaba a Madrid para admirar en el museo del Prado a Velázquez y a otros antiguos maestros, porque no había terminado de formarse, quedaba todo el camino por recorrer y ni siquiera él mismo era consciente de su potencial. Lo que sí intuimos es el impacto que le produjo el sevillano y que quedó para siempre guardado no sólo en su ánimo y en su estilo, sino también en las copias que realizó el joven pintor de algunas de sus conocidas obras.

Segre ofrece en marzo un buen estudio de su mano, pintado poco tiempo más tarde, hacia 1883, en alguna otra venida posterior de Valencia, suponemos. Se trata de la Copia del torso del Cristo de Velázquez. Madrid (O/L, 75 x 50 cm; lote 127), que se compró en Durán en noviembre de 1976 por 150.000 pesetas, 90.000 euros al cambio directo actual. Óleo de calidad, más allá de pequeñas diferencias formales (como la cabeza, menos inclinada hacia la izquierda, una cantidad menor de sangre que mana de su costado o unas más simplificadas pinceladas en el paño de pureza, entre otras), queda patente su impresionante capacidad de hacerse con un lenguaje ajeno, de entender el juego de colores, luces y veladuras del sevillano y hacerlo propio, que era de lo que se trataba, no de hacer una copia literal (ver).

Bernardino de Pantorba, el primer gran catalogador de su pintura -y referencia hasta fechas recientes en que fue superado por los estudios de Blanca Pons-Sorolla-, cita en su apartado F (el de obras en manos de particulares o en paradero desconocido, sin tener en cuenta los retratos), otras diez copias velazqueñas “como testigos gratos de aquellos días inolvidables”. Al estar fechada una de esas copias el 4 de agosto de 1883, las otras han sido situadas en el entorno de ese año. Por cierto que, entre esos particulares, destacó Amalio Gimeno, amigo del pintor que recibió varios de estos lienzos, uno de los cuales es el que ahora sale a pujas por 60.000 euros (y otros cinco que pasarían luego, por su viuda, al Conde de Romanones).

Algunas referencias de mercado, para situarnos: un cuadro relativamente similar, Estudio de Cristo, 1883 (O/L, 97 x 62 cm; ver y ver), se adjudicó en Abalarte en julio de 2015 por 100.000 euros, a bastante distancia de los 45.000 en que se remató en Alcalá, allá por octubre de 2017, un lienzo ligeramente más tardío y de menor tamaño (43 x 30,5 cm; ver) pero de gran calidad, Aparición de Cristo a los apóstoles, c. 1886/90, que había comenzado las pujas desde los 18.000 euros. Más recientemente, la misma sala Segre remató en 95.000 euros su Caballero con banda (O/L, 78,2 x 57,5 cm; ver), fechado en diciembre de 1882, y que acabó en el Museo del pintor en Madrid, como podría acabar el que ahora sale a pujas…

Volviendo al catálogo, y retrocediendo en el tiempo, aconsejo detenerse en el Retrato de Isabel II (O/L, 118 x 87,5 cm; 15.000 euros, 99), de Antonio María Esquivel. En un Retrato de Felipe V insertado en un óvalo (O/L, 69,5 x 59,5 cm; 18.000 euros, 83) de Miguel Jacinto Meléndez, y en un Cristo resucitado (O/L, 60 x 46 cm; 6.000 euros, 58) de Claudio Coello. En el siglo XVI, en Martirio de los santos Emeterio y Celedonio (O/L, 111,5 x 76 cm; 5.000 euros, 59) de Juan Soreda, y en una tabla con la Resurrección de Lázaro (O/T, 91,5 x 85 cm; 15.000 euros, 60), atribuida a Francisco Gallego.

Mención aparte, aunque breve, es la pequeña colección de obras de Escuela cuzqueña del siglo XVIII; colección inusual, será de especial interés para los coleccionistas del Nuevo Mundo. Más que la conocida visión de Nuestro Señor de los Temblores o Taytacha Temblores (O/L, 126,5 x 84 cm; 85), que se ofrece por 15.000 euros, sobresale, en mi opinión, la Santa parentela (O/L, 145 x 111,5 cm; 87), donde aparece la Trinidad del Cielo (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y la de la Tierra (San José, la Virgen con el Niño), acompañados de dos ángeles, dos personajes que portan un copón y un libro, y los parientes de la Virgen, santa Ana, san Joaquín y san Juanito. Y por supuesto la Virgen de la Candelaria de Copacabana con donante (O/L, 95 x 76,5 cm; 86) y un Ángel dominación (O/L, 182,5 x 98 cm; 89), por 12.000 euros cada uno.

En el siglo XX sobresalía, como decíamos, un óleo tardío de otro valenciano, especialmente valorado por un determinado mercado nacional e internacional, Manolo Valdés: Paisaje urbano, 1997 (óleo/arpillera, 188 x 114,3 cm; 404). Con etiqueta de la galería Marlborough de Nueva York, es una composición muy sencilla que, de alguna manera, quiere recordar los grandes edificios de las urbes contemporáneas. Su salida, atractiva para ese mercado: 50.000 euros.

En el mercado internacional, me parece interesante la propuesta de Markus Oehlen, Sin título, 2009 (A/L, 150 x 120 cm; 411), procedente de la conocida Filomena Soares, de Lisboa, por 18.000 euros, ajustados para este mercado secundario. Y, en un sentido distinto, mucho más de masas, la acuarela con lápiz sobre papel, en verso y anverso, de Javier Calleja, Supernothing (18 x 14 cm; 416), que se ofrece por 5.000 euros, que probablemente haga las delicias de más de un inversionista…

Más solida, y para paladares finos y exigentes, es la propuesta intelectual de Elena Asins; su políptico 11 Canons 18. 11 Canons 1, 2, 3, 4, 5, 6, 1992 (tinta/papel, 68,5 x 48,5 cm c/u; 386), adquirido directamente a la artista por el propietario actual, se ofrece por 11.000 euros, que deberían subir. En esa misma línea si sitúan el dibujo a dos tintas de Pablo Palazuelo, Un viaje. Varia #4, 1986 (37,5 x 26,5 cm; 385), por 3.800 euros, procedente de la galería Lelong de París, e incluso el trabajado papel a tintas de Adolf Schlosser, Sin título, 1970/3 (50 x 73 cm; 380), por 2.500 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte

(Adenda del 16 de marzo. Ayer estuve en la sala viendo la exposición. Me pareció especialmente interesante la calidad del Retrato de dama, 1884 (O/T, 52 x 28 cm; 130), pintado en Roma por el bilbaíno Anselmo Guinea, con mucha materia, soltura y unos contornos de maestro, para paladares finos. Su precio, 10.000 euros.

Y del muy poco conocido Francisco Manuel Oller y Cestero (San Juan, Puerto Rico, 1833-1917) la sala ofrece una tablita muy atractiva: Feria francesa, c. 1876 (O/T, 20,6 x 40 cm; 135). Se trata de una de las figuras más destacadas de la pintura finisecular caribeña, que a los 18 años recaló en nuestra Real Academia de San Fernando de Madrid, donde estuvo con Federico de Madrazo. Unos años más tarde viaja a París donde conoce la pintura de Courbet, y más tarde la de Monet, Cézanne, Pissarro… La tabla que se ofrece tiene esa pincelada breve, salteada, tan típica de esos años de influencia pre y luego impresionista, pues estuvo en la capital del Sena hasta 1877.

De su mano, Segre ofreció en octubre de 2020 un no especialmente brillante San Francisco de Paula (O/L, 65 x 53 cm; ver), que se disparó de 4.000 a 36.000 euros… Más cercana a la obra que se ofrece actualmente, Sotheby’s Nueva York vendió en noviembre de 2014 Our lady of Lourdes, 1878 (O/L, 32 x 41 cm; ver) por 68,750 USD (55.278 euros). En 2015, el Brooklyn Museum hizo una suerte de retrospectiva de su obra: Impresionismo y el Caribe: Francisco Oller y su mundo transatlántico (ver). Y, claro, en mayo de 2017, en el Hotel des Ventes d’Enghien, en Enghien-les-Bains, Francia, su muy interesante Leçon de dessin, 1875 (O/L, 54 x 65 cm; ver) volvió a dispararse de la estimación de 10.000 a 15.000 euros hasta su remate por nada menos que 90.000 euros. Lo dicho. Ojo con esta tablita).

Joaquín Sorolla, Copia del torso del Cristo de Velázquez. Madrid, h. 1883. Salida: 60.000 euros. Remate: 70.000 euros. Comprado por el Estado
Joaquín Sorolla, Copia del torso del Cristo de Velázquez. Madrid, h. 1883. Salida: 60.000 euros. Remate: 70.000 euros. Comprado por el Estado
Escuela cuzqueña, siglo XVIII, Ángel dominación. Salida: 12.000 euros. Remate: 13.000 euros
Escuela cuzqueña, siglo XVIII, Ángel dominación. Salida: 12.000 euros. Remate: 13.000 euros
Javier Calleja, Supernothing. Salida y remate: 5.000 euros
Javier Calleja, Supernothing. Salida y remate: 5.000 euros
Miguel Jacinto Meléndez, Retrato de Felipe V insertado en un óvalo. Salida y remate: 18.000 euros
Miguel Jacinto Meléndez, Retrato de Felipe V insertado en un óvalo. Salida y remate: 18.000 euros
Manolo Valdés, Paisaje urbano, 1997. Salida y remate: 50.000 euros
Manolo Valdés, Paisaje urbano, 1997. Salida y remate: 50.000 euros
Francisco Oller, Feria francesa, c. 1876. Salida: 20.000 euros. Remate: 26.000 euros. Comprado por el Estado
Francisco Oller, Feria francesa, c. 1876. Salida: 20.000 euros. Remate: 26.000 euros. Comprado por el Estado
Atribuido a Francisco Gallego, Resurrección de Lázaro. Salida: 15.000 euros. Remate: 16.000 euros. Comprado por el Estado
Atribuido a Francisco Gallego, Resurrección de Lázaro. Salida: 15.000 euros. Remate: 16.000 euros. Comprado por el Estado
Elena Asins, 11 Canons 18. 11 Canons 18 1,2,3,4,5,6, 1992. Salida: 11.000 euros. Remate: 13.000 euros
Elena Asins, 11 Canons 18. 11 Canons 18 1,2,3,4,5,6, 1992. Salida: 11.000 euros. Remate: 13.000 euros