Segre ofrece un lienzo de Palazuelo por 95.000 euros
Impresionante oferta de pintura española contemporánea, procedente de una colección corporativa, en la cita del martes 22 de mayo
(Si quiere ver los resultados de la subasta, pulse aquí)
Segre ha conseguido de nuevo sacar una importante colección de pintura española contemporánea, no tanto en cantidad pero sí en calidad. Y los coleccionistas intentarán aprovechar la oportunidad, sin duda.
La pieza estrella es la que sirve para la portada del catálogo, un espectacular lienzo de nada menos que 220 x 165 cm de Pablo Palazuelo (1915-2007) titulado Minos y realizado en 1992 (lote 231). Expuesto en la galería Soledad Lorenzo y en el Reina Sofía, por citar sólo dos lugares de los siete donde estuvo-, y procedente de la antigua colección del Banco Zaragozano –entidad comprada por Barclays en 2003-, no estamos ante aquellas masas corpóreas y volumétricas típicas de Palazuelo de finales de los 50 a 70, fundamentalmente, sino más bien en ese impresionante entramado de líneas típicas suyas, que forman en el fondo una maraña de planos, evolución a escala menor de aquellas masas pero que ocupan un espacio muy superior.
Publicado en otras siete publicaciones, entre ellas el Catálogo razonado de Alfonso de la Torre (2015, repr. pág. 242, nº 204, P-1992-3), su salida por 95.000 euros parece atractiva si recordamos los precios que se vendían en el mercado primario hasta hace bien poco. En este sentido, conviene recordar que Segre ya vendió, en mayo del pasado año, su Paisaje, 1997-2003 (O/L, 172 x 182 cm; ver) por 92.000 euros, uno de sus precios más altos vendido en sala española. Más cercana ya a la obra que sale ahora a pujas, Nigredo III, 1991 (O/L, 170 x 133 cm; ver) alcanzó en julio de 2014, en Christie’s Londres, las 74,500 GBP (93.229 euros), por debajo de la estimación calculada de 70,000 a 100,000 GBP. La misma sala, en febrero de 2009, obtuvo nada menos que 169,250 GBP (193.435 euros) por un espectacular Sylvarum XX, 1992 (O/L, 229 160,5 cm; ver), de características similares al que se ofrece ahora, pero lejos de la cifra récord de 301.000 euros en que se vendió Virtus Marin VI, 1995 (O/L, díptico de 174 x 122 cm c/u; ver), en Christie’s Madrid en octubre de 2008.
Ya sólo esta pieza merecería una subasta, pero la oferta continúa con dos piezas soberbias. La primera, por seguir en las dos dimensiones, un díptico de Luis Gordillo titulado Tiburona, 1998 (O/L, 230 x 158,5 cm c/u; 230 x 316 cm medida total; 325). Comprado directamente al artista por el Banco Zaragozano, y expuesto en sus salas de Zaragoza en el año 2000, aparece ese típico desdoblamiento marca de la casa del sevillano, con un evidente aunque ligero juego visual en los huecos que presenta, al estilo de sí, somos iguales, pero diferentes… Su salida, 42.000 euros.
La segunda, ya en tres dimensiones, es una pieza única en bronce pintado de Carmen Laffón: Mesa en el estudio, 1995 (110 x 129 x 86,5 cm; 230). Procedente esta vez de la galería Rafael Ortiz de Sevilla y Egam de Madrid, hay que reconocer que el bodegón de objetos muertos en la mesa del estudio, un tiempo congelado en su vida cotidiana, tiene fuerza verdaderamente llamativa, que justifica perfectamente los 50.000 euros pedidos.
A medio camino, se podría situar el espectacular papel rugoso y casi volumétrico de Rafael Canogar, El Muro, 1992 (218 x 279 cm; 228), una pieza emblemática dentro de la amplia y dilatada producción del toledano; las veinticinco publicaciones en que aparece hablan silenciosamente de ello. Incluida en el catálogo razonado del artista (nº 1992-022), se ofrece por unos atractivos 30.000 euros. Dentro de este apartado, no dejen de ver las piezas de Juan Uslé (237; 19.000 euros), José Manuel Broto (236; 16.000 euros) y la de Miguel Ángel Campano (234; 7.000 euros), por citar sólo unas pocas.
Fuera de esa magna colección, convendría también citar algunas otras porque la oferta es verdaderamente atractiva. La más interesante, aunque no fácil, me parece que es la escultura en chapa de acero pintado en gris de Jorge Oteiza: Circulación en redondo con signos en el paisaje vasco. Ciclo propósito experimental (ejemplar realizado en 1990 a partir del modelo original de 1958; 62 x 64 x 48 cm; 244). La fuerza, exquisitez y contundencia habituales del vasco es lo más interesante; lo menos fácil es la venta por 76.000 euros. Se ofrecen, además, un lienzo tardío, colorista, de Esteban Vicente, Ahora, 1991 (O/L, 84 x 112 cm; 276), por 38.000 euros, procedente de las galerías Elvira González de Madrid y Benlliure de Valencia. Destacaría en este apartado de contemporáneo, por último, una escultura de Andreu Alfaro, Homenaje al rey Jaume I, 1979/80 (acero inoxidable, 88 x 21,5 x 40 cm; 269), por 15.000 euros; otro lienzo de Rafael Canogar, P-36-79, 1979 (O/L, 195 x 130 cm; 273), por unos muy atractivos 13.000 euros; Insomnio de Valencia 9, 2002 (O/L, 100 x 130 cm; 300) de Soledad Sevilla por 11.000 euros; y Sin título, 2006 (Tm/L, 80 x 80 cm; 304), de Bosco Sodi, por 7.500 euros.
Muy rápidamente ya, el siglo XIX y la pintura antigua. Del orientalista y decorativo francés Charles-Théodore Frère, Las pirámides de Guiza (O/L, 120,5 x 156,5 cm; 78), expuesto en el Palais de Champs-Élysées, París, 1885; los apenas 30.000 euros en que sale a pujas son una clara invitación que invita a soñar, dadas las medidas y la calidad. En ese ámbito internacional, sobresalen un dibujo del filipino Juan Luna, Retrato de Ana Vera, hermana del maestro [Alejo Vera] (carboncillo, titulado y estampillado, 26 x 35 cm; 33), por 14.000 euros, y un cartoncito de apenas 8,4 x 12,1 cm de Joaquín Sorolla, Buques en el mar (142), con certificado de Blanca Pons-Sorolla, por 10.000 euros. Y en pintura antigua, vean con detenimiento la Adoración de los Reyes, c. 1620 (O/T, 107,5 x 77 cm; 95) de Girolamo Lucenti de Correggio, por 42.000 euros; no nos detenemos más en ella pues ya se informó de su interés desde este espacio (ver artículo). Daniel Díaz @Invertirenarte
