Un gran papel de Rafael Canogar en Durán
Interesante subasta de contemporáneo el día 28 de noviembre, con otra pieza de Julio Le Parc como destacada
(Si quiere ver los resultados de la subasta, pulse aquí)
Las fechas navideñas se acercan peligrosamente y las calles de la capital están ya decoradas con las luces que inundarán de color e ilusión esos días. La cita de este mes en Durán es como una preparación también, un ir abriendo boca, enjundioso y con algún plato fuerte.
El más destacado sobre el papel, valga la redundancia, será el gran papel del toledano Rafael Canogar (1936), Puerta de Ishtar, 1996, una técnica mixta sobre tabla, firmada, fechada y titulada, de nada menos que 113 x 243 cm (lote 229). Comprada al artista y luego de la Colección Arte y Naturaleza, Madrid y AN Colección, ha estado presente en cerca de diez muestras y, dada su importancia, aparece publicada en una amplia relación de libros y catálogos.
Se piden 25.000 euros. Comparado con las tres últimas ventas de piezas similares es un precio atractivo. Segre, en aquella subasta del Barclays de mayo pasado, adjudicó por los 30.000 euros que se pedían El muro, 1992 (218 x 279 cm; ver). El mes pasado, Fernando Durán ofrecía un espectacular Sin título, 1992 (Óleo sobre construcción de pasta de papel adherido a tabla, 197 x 146 cm; ver), presente en nada menos que 24 muestras dada su calidad y representatividad, se vendió también por los 35.000 euros pedidos. Así pues, no sería extraño que el que ahora se ofrece subiese también algunas pujas.
Otra de las piezas interesantes es, sin duda, un lienzo del argentino Julio Le Parc (1957) titulado Alchimie 96, 1990 (A/L, 80 x 80 cm; 238), perteneciente a su conocida y buscada serie de Alquimias. Dado el tamaño mediano tampoco podemos esperar una venta que suba demasiado los 8.000 euros pretendidos, pero es lógico pensar alguna que otra oferta superior puesto que Le Parc es un artista que continúa aumentando sus precios y sus ventas, como seguimos viendo en los últimos tiempos en las subastas internacionales.
En la segunda línea, me gustaría señalar dos autores poco valorados hoy día, en este mercado internacional y global, que han bajado notablemente sus precios pero cuyas calidades siguen siendo altas. El primero, Francisco Farreras, un enamorado de las texturas y de los detalles; de su mano se ofrece un pequeño y delicado Sin título, 1994 (Tm/T, 27,5 x 25 cm; 239), por apenas 800 euros, una verdadera oportunidad que debería subir en condiciones normales, y otro Sin título, 1991 (ensamblaje de maderas pintadas/T, 45 x 35 x 7 cm; 240), por unos más altos 3.000 euros, proporcionalmente mucho más caro que el anterior.
Y el segundo, Bonifacio (Alonso), con una pintura desgarrada, pero con calidad más que alta: Ha venido a la playa atestada de familias, 1986 (O/T, 68 x 90 cm; 222), por 2.500 euros, y Aquelarre Nº 2, 1985 (O/L, 80 x 120 cm; 223), por 4.250 euros. Aunque sé que estas recomendaciones son como un grito en el vacío…
Se ofrece un lienzo de Manuel Hernández Mompó, Sin título, 1962 (O/L, 60 x 72 cm; 228), pero que los 13.000 euros pretendidos son excesivos para estos tiempos; ojalá me equivoque y volvamos a ver buenas ventas de piezas de su mano. Mucho más interesante me parece, en la relación calidad-precio que suele buscar el coleccionista de subastas, el papel de Manuel Ángeles Ortiz, Cabezas múltiples (firmado con sello, con certificado de Isabel Clara Ángeles Alarcón, hija única y heredera del pintor, de fecha 8 de noviembre de 2013; 19,4 x 14,3 cm; 225), por tan sólo 350 euros, aunque subirán. Como ven, se presentan oportunidades. Daniel Díaz @Invertirenarte