Ansorena sitúa en la portada de su catálogo un grabado del buscado y reconocido artista callejero británico Banksy, probablemente como reclamo para nuevos coleccionistas de contemporáneo. Sea esa la intención u otra, el caso es que ofrece de su mano una conocida serigrafía sobre papel de 2003, Weston Super Mare (35 x 100 cm; lote 256).
Ansorena es la primera casa de subastas que vuelve a su cita mensual, tras la pausa navideña. Y lo hace con unas cuantas piezas importantes. Entre ellas, dos de Fernando Zóbel (1924-1984), que tan buenos resultados sigue cosechando, gracias al mercado asiático, donde es buscado por los coleccionistas, especialmente los de origen filipino.
El otro gran vendedor en la cita de los días 18 y 19 de diciembre fue Carlos Nadal, que vendió por 79.000 euros tres lienzos
En la cita de los días 18 y 19 de diciembre se ofrecen dos ovejas del francés por 70.000 euros cada una, y un buen elenco de Giampietrino, Tornioli o Preti, y Hiepes, Camprobín o Ribalta, entre otros
El lienzo de Santiago Rusiñol, Lavaderos en la Barceloneta, pieza temprana de hacia 1889-1890, se adjudicó por 95.000 euros, en una sesión donde los finiseculares catalanes acapararon las mejores ventas y donde el Estado compró dos lotes de mapas
En la cita de los días 13 y 14 de junio, hay varias obras especialmente interesantes y atractivas para los coleccionistas en cada sección
La casa de subastas cierra el año con una selección en la que sobresalen las piezas contemporáneas como Yellows contained el lienzo de Guerrero, que encabeza la cita del 22 de diciembre, Luna II de Manolo Valdés, o un dibujo de Pablo Picasso.
El Ministerio de Cultura ha adquirido cinco pinturas con destino al Museo del Prado. Se trata de piezas bien distintas que abarcan desde el siglo XV al XVII que vienen a enriquecer las colecciones del museo. De ellas, la más significativa ha sido el Cuenco de porcelana con frutas de Pedro de Camprobín, por el que se han pagado 280.000 euros. También son muy destacables las dos Vanitas de Andrés Deleito que hasta ahora formaban parte de la colección Infantado, cuya venta ha ascendido a 300.000 euros.
En la cita de los días 2 y 3 de marzo, la sala sorprende con una selección de atípicas piezas nacionales e internacionales de gran altura, donde destacan El Lissitzky, Tissot, Cristina Iglesias o Camprobín
En la misma licitación, se vendió también una Naturaleza muerta mal catalogada de Barranco por 100.000 euros
