Santiago Rusiñol, Lavaderos de la Barceloneta. Salida: 70.000 euros. Remate: 95.000 euros

Luces y sombras en Ansorena

El lienzo de Santiago Rusiñol, Lavaderos en la Barceloneta, pieza temprana de hacia 1889-1890, se adjudicó por 95.000 euros, en una sesión donde los finiseculares catalanes acapararon las mejores ventas y donde el Estado compró dos lotes de mapas


Reconozco que tenía un interés especial en esta cita de los días 13 y 14 de junio que nos había preparado Ansorena. Se ofrecían piezas importantes de un número interesante de artistas, como comentamos en nuestro artículo de previos (ver), con precios variados, donde ha habido vencedores y vencidos. Y ha sido, a la postre, un termómetro del mercado nacional. Vamos por partes.

De Santiago Rusiñol (1861-1931) no se ofrecía uno de sus típicos jardines mallorquines, maravillosamente iluminados y con un color efervescente, ni una de sus visiones de Aranjuez, más sobrias pero llenas de calidad y matizado color. Esta vez era un temprano lienzo con un motivo de realismo social, aquel tipo de pintura que propugnaron los pintores realistas, animados por Emile Zola en aquel tiempo. Pintado con menos de treinta años, Lavaderos de la Barceloneta (O/L, 57 x 92,5 cm; lote 783) se expuso por primera vez en la Sala Parés allá por 1890 (cat. núm. 41), donde se llamó Lavanderas, y ha estado presente en diez muestras sobre el artista. Publicado también por Laplana y Palau-Ribes en su catálogo razonado (2004, núm. 4.2.14), fue ofrecido pero no vendido, en mayo de 2013 en Sotheby’s Londres, con una estimación de 70,000 a 100,000 GBP (ver). Los 70.000 euros de inicio actuales hicieron su efecto y varios coleccionistas se animaron y pujaron hasta adjudicarse por 95.000 euros a uno al teléfono, que deberá abonar los 115.900 euros finales, comisión de la sala e impuestos ya incluidos. Buena compra, que disfrutará, porque la pieza es de las importantes.

Una cal y otra de arena. Porque el lienzo con La Parisienne (Mademoiselle Clo-Clo, Clotilde Pignel), de Ramón Casas, firmado en París en 1900 de 108 x 70 cm (lote 782) y por el que se pedían nada menos que 130.000 euros, no encontró comprador. Se repetía así lo sucedido en octubre de 2017, cuando Balclis lo ofreció por 120.000 euros. Muy buen retrato, quizá haya pesado en el ánimo de los compradores, además del nada despreciable precio final (158.600 euros), el hecho de haber sido recortado en algún momento temprano, aunque posteriormente haya estado expuesto en tres muestras, en 2005, 2021 y 2022, supongo que con idea de darlo a conocer e intentar su venta…

Hubo otras dos ventas importantes. La primera, la  de Joaquín Mir, de quien se ofrecía La playa de Vilanova (O/L, 76 x 91,5 cm; 781), por 45.000 euros; con ficha de Francesc Miralles (nº 520), y con unos personajes ya casi únicamente esbozados, se adjudicó  por la salida. Lo mismo sucedió con el temprano lienzo de Hermenegildo Anglada-Camarasa, cuyo Camino entre árboles, 1890 (O/L, 70 x 110 cm; 780), pintado con apenas 19 años y publicado por Fontbona y Miralles en la monografía de 1981 (pág. 234, nº A20), se adjudicó por los 35.000 euros de la salida. No hubo grandes sobresaltos ni precios disparados, pero la pintura catalana se mantiene a flote.

No sucede lo mismo con la vasca, que ha bajado notablemente en los últimos años. Son horas bajas para Ramón de Zubiaurre, cuyo buen Limosnero de Ondárroa (O/L, 125 x 140 cm; 779), luminoso a pesar de su nocturnidad, y colorido como en sus mejores épocas -no en vano esta obra estuvo en la Bienal de Venecia de 1910 como Cofradía de hilanderas, con el número 18, y tras ser recortado lo presentó en la Bienal de La Habana de 1954 como Limosnero de Ondárroa-, no encontró comprador por los 22.000 euros pedidos, un precio que hace unas décadas habría sido una ganga. Y de Emilio Sala, su Cazador (O/L, 145 x 100 cm; 648), subió de 12.000 a 13.000 euros.

Y para terminar esta sección del siglo XIX, la sorpresa. Se trata de una obra aparentemente anodina, de esas típicas fox hunting inglesas. Cacería en los alrededores de Munich, 1884 (O/L, 75,5 x 120 cm; 784), firmada por el polaco Jan Rosen y localizada en Monachium, despertó notablemente el interés de los coleccionistas polacos, que pujaron repetidamente por él desde los apenas 4.000 euros de inicios hasta los nada despreciables 20.000 finales. Una sorpresa en toda regla.

El siglo XX presentaba un guion que terminó con alguna que otra sorpresa. Lo más importante es que la Dama, 1971 (técnica mixta y collage sobre papel, 70 x 50 cm; 179), de Antonio Saura, se adjudicó por los 30.000 euros que se pedían de inicio; no ha sido una venta espectacular, pero ha encontrado comprador en un precio ya ajustado. Quien no lo consiguió fue Antoni Tàpies; su contundente Muralla negra, 1986 (pintura y lápiz sobre papel encolado a tela, 158,5 x 121 cm; 180), con sus habituales grafismos tachados a manera de texto impenetrable, no encontró coleccionista que ofreciera los 95.000 euros pedidos, nada menos que 115.900 euros finales. Excesivos a día de hoy para un papel, lo cual me lleva a comprobar una vez más su dificultad en el mercado actual, donde se piden cantidades excesivas en nuestro país; hace falta una reflexión más profunda, madura y desapasionada, que resitúe al catalán.

De Benjamín Palencia, su Paisaje de 1973 (O/L, 67 x 81 cm; 53), subió en buena lógica de 15.000 a 22.000 euros, dado el tamaño y el colorido que suelen buscar sus compradores. De Luis Seoane, su lienzo de 1954, Os Palleteiros (O/L, 27,5 x 41 cm; 68), una atractiva escena de campo, muy simplificada ya, con sus típicos planos de color plano y contornos en negro, y con certificado de la viuda, María Elvira Fernández, en 1990 pasó, ante el asombro de muchos asistentes, de 1.200 a 8.500 euros. Por 8.000 euros se adjudicaron los cuadros Sin título (O/L, 100 x 180 cm; 51), de José Aguiar, y Retrato de dama (O/L, 116,5 x 89,5 cm; 49), de Federico Beltrán Masses, procedente de la colección de la viuda, Irene Narezo y, posteriormente, de la familia Salom. Por último, el gouache de José Guerrero, Sin título, 1979 (gouache sobre papel, 40 x 60 cm; 177), no fue extraño que pasara de 4.500 a 5.500 euros.

Lo malo fue la pintura antigua. La gran venta de la sección fue la de la tabla de Jan Pieter Brueghel, Crucifixión (O/T, 56,5 x 73 cm; 604), basada en una composición realizada por su abuelo, Jan Brueghel, el viejo, que pasó de 10.000 a 13.000 euros, ofrecidos previamente en una puja por escrito. Pero no hubo interesados por los bodegones de Pedro de Camprobín, por los que se pedían 150.000 euros (616), ni por el Busto de Cristo (80.000 euros; 617), de Bartolomé Esteban Murillo, ni por el bodegón de Blas de Ledesma (22.000 euros; 615)…

Aunque es fácil hacer balance a posteriori, también se percibe un cierto hastío y decaimiento de esta pintura. Sus actuales coleccionistas son cada vez menos y tienen ya obras de este tipo de artistas, y los nuevos normalmente no siguen los derroteros del pasado y reclaman precios muy ajustados.

Por último, las compras del Estado. Que se resumen en doce lotes, entre 80 y 1.000 euros, de mapas y cartografías de ciudades como Cadaqués, Cádiz, Málaga, Alicante, Cartagena, Gibraltar, o Manila y Portobelo (Panamá) de Joseph Roux (554 por 80 euros, 555 por 220, 556 por 100, y 563 por 140), Jacques Nicolas Bellin (564 por 90, 566 por 220, 567 por 140, 568 por 240, y 569 por 500), Georges Anson (565 por 120), Gabriel Bodenehr (570 por 220) y George Louis le Rouge (571 por 1.000 euros). Daniel Díaz @Invertirenarte

Santiago Rusiñol, Lavaderos de la Barceloneta. Salida: 70.000 euros. Remate: 95.000 euros
Santiago Rusiñol, Lavaderos de la Barceloneta. Salida: 70.000 euros. Remate: 95.000 euros
Antonio Saura, Dama, 1971. Salida y remate: 30.000 euros
Antonio Saura, Dama, 1971. Salida y remate: 30.000 euros
George Louis Le Rouge, Gibraltar, nuevo plano y carta náutica de la bahía. Salida y remate: 1.000 euros. Comprado por el Estado
George Louis Le Rouge, Gibraltar, nuevo plano y carta náutica de la bahía. Salida y remate: 1.000 euros. Comprado por el Estado
Joaquín Mir, La playa de Vilanova. Salida y remate: 45.000 euros
Joaquín Mir, La playa de Vilanova. Salida y remate: 45.000 euros
Benjamín Palencia, Paisaje, 1973. Salida: 15.000 euros. Remate: 22.000 euros
Benjamín Palencia, Paisaje, 1973. Salida: 15.000 euros. Remate: 22.000 euros
Hermenegildo Anglada-Camarasa, Camino entre árboles, 1890. Salida y remate: 35.000 euros
Hermenegildo Anglada-Camarasa, Camino entre árboles, 1890. Salida y remate: 35.000 euros
Luis Seoane, Os Palleiros, 1954. Salida: 1.200 euros. Remate: 8.500 euros
Luis Seoane, Os Palleiros, 1954. Salida: 1.200 euros. Remate: 8.500 euros
Jan Rosen, Cacería en los alrededores de Munich, 1884. Salida: 4.000 euros. Remate: 20.000 euros
Jan Rosen, Cacería en los alrededores de Munich, 1884. Salida: 4.000 euros. Remate: 20.000 euros
Jan Pieter Brueghel, Crucifixión. Salida: 10.000 euros. Remate: 13.000 euros
Jan Pieter Brueghel, Crucifixión. Salida: 10.000 euros. Remate: 13.000 euros