Las propuestas de la sala de Barcelona para este mes de octubre fueron un acierto, al combinar sus tradicionales piezas de alta época con dos de las tendencias más consolidadas en el mercado de nuestro país como el arte colonial y el marfil, traduciéndose esta combinación en una exitosa subasta.
La buscada internacionalización da sus frutos con ventas de obra colonial y de artistas internacionales
Junto a piezas mexicanas en la cita del 26 de octubre, sobresale un dibujo de Joan Miró
Como comentamos en nuestro artículo de previos (ver), se daban todas las premisas para que los decorativos lienzos del napolitano Fedele Fischetti, Las cuatro estaciones (O/L, 58 x 127 cm; 179), subieran por encima de los apenas 4.000 euros pedidos. Se trataba de Ercole e Onfale, Giove, Giunone e Io, Bacco e Ariadna y Atalanta e Ippomene, buenas piezas –semejantes a Las cuatro Alegorías que Fernando IV de Borbón le encargó en 1783-1784 para decorar los aposentos de su hermano Carlos en el Palacio Real de Madrid-, procedentes probablemente de un palacio aristocrático y con certificado de Nicola Spinosa. A nadie sorprendieron, pues, los 27.500 euros finales en que se adjudicó.
La Suite (ver) se caracteriza por ofrecer piezas diferentes. Sus licitaciones son pequeños catálogos, escogidos, bien seleccionados. Y esta cita es una confirmación más de su peculiar estilo, que se abre hueco poco a poco entre las grandes salas de subastas.
Este tipo de piezas junto a las de época gótica fueron las protagonistas de la edición de junio de La Suite, sin olvidarnos de otras interesantes ventas como un capitel románico o una papelera italiana. Buena aceptación la de las obras de Limoges citadas en la previa, como el lote número 5 una placa en...
Este tipo de piezas junto a las de época gótica fueron las protagonistas de la edición de junio de La Suite, sin olvidarnos de otras interesantes ventas como un capitel románico o una papelera italiana. Buena aceptación la de las obras de Limoges citadas en la previa, como el lote número 5 una placa en...
