Subasta de muchos quilates en Segre

Pieter Coecke van Aelest. Prendimiento, c. 1525. Salida: 35.000 euros. No vendido

Subasta de muchos quilates en Segre

Variada y atractiva oferta en la cita del martes 18 con importantes piezas en cada una de las secciones, entre ellas, el redescubierto cuadro de Lavinia Fontana sobre el que ya hablamos a finales de abril 


(Si quiere ver los resultados de la subasta, pulse aquí)

 

Hace ya dos semanas adelantamos, por importante, la noticia de la aparición y venta en Segre, por 50.000 euros, del redescubierto cuadro de Lavinia Fontana, Retrato de Lucia Bonasoni Garzoni (ver), pues tal noticia no debía ni podía esperar al artículo habitual con los previos de la licitación.

Con esa obra como telón de fondo, en los maestros antiguos, continuamos y entresacamos cuatro importantes por calidad, de cara al mercado. Del pintor manierista de la Escuela de Amberes, Pieter Coecke van Aelest, sale a pujas una buena tabla con un Prendimiento, c. 1525 (49 x 39,5 cm; lote 105), adquirida en Sotheby’s Londres allá por junio de 1990 (lote 26). Pintor de la corte de Carlos V emperador, la obra muestra un atractivo contraste entre la agitación de Pedro, al levantar su espada en el huerto de los Olivos, y la mansedumbre y serenidad de Cristo, entre giros más o menos contorsionados de los personajes al más puro estilo manierista; la puja deberá comenzar desde los 35.000 euros. Y de Cornelis de Vos, Abraham e Isaac camino del sacrificio (O/T, 72 x 57,4 cm; 91), donde es clara la presencia del maestro Rubens, especialmente en su Encuentro entre Abraham y Melquisedec, del Museo de Bellas Artes de Caen, Francia. La salida, por 18.000 euros.

De los españoles, dos piezas. La primera, una tablita atribuida a la sevillana Josefa de Óbidos, con sus típicos elementos de frutas, colores y composición: Bodegón con plato azul y blanco, frambuesas, manzanas, avellanas, pájaro y sortija (24,3 x 36 cm; 63), que se ofrece por unos tímidos aún, y por tanto muy atractivos, 12.000 euros. La segunda, un lienzo inédito de José Antolínez, Magdalena penitente (O/L, 61 x 83,5 cm; 62), boceto de una obra final desaparecida, con sus habituales características aunque más sobrio, dada su condición de modelo, que no necesita acabar y afinar los detalles. Relacionada con ese mundo hispano, y atribuida al novohispano Nicolás Enríquez, se ofrece Guadalupana con las cuatro escenas del indio Juan Diego, 1770 (O/L, 102 x 77 cm; 68); firmada y fechada por Nicolás Enverio -transcripción apócrifa realizada sobre un repinte- y procedente de la colección Luisa Osborne MacPherson, de su casa-palacio finca El Cerrillo en El Puerto de Santa María, comenzará sus ofertas desde los 8.000 euros, una cifra que debería subir algunas pujas…

En el siglo XVIII, no se pierdan el boceto de calidad con el Retrato de la reina María Isabel de Braganza frente al Real Casino, c. 1817 (O/L, 57 x 45 cm; 111), de Juan Gálvez, probablemente realizado para un retrato oficial truncado al morir la reina en diciembre de 1818, pero en el que aparece el regalo de la Villa de Madrid por su segundo embarazo, el palacete de recreo del Real Casino. Veremos si los 21.000 euros pedidos son adecuados para tal boceto, a pesar de la escasez de su obra en el mercado y de la temática.

La pintura del siglo XIX y la finisecular nos dejan dos opciones verdaderamente interesantes. En un primer momento, y fruto de su primera estancia en la Academia de Roma con Eduardo Rosales y Luis Álvarez Catalá, Vicente Palmaroli pinta una grandiosa Campesina napolitana (O/L, 180 x 90 cm; 147), con ese sabor de lo esforzado y estudiado cuidadosamente, lo que no desmerece la calidad de la obra. Lo malo son los 50.000 euros pedidos, reservados para enamorados de la producción de este autor, que no son tantos hoy en día. Mucho más interesante para el mercado nacional e internacional será el boceto para un cartel de Joaquín Sorolla, Niños jugando en una barca, c. 1906 (O/cartón, 61,5 x 60 cm; 160). No es del típico cuadro del valenciano, en lo que a técnica se refiere, dado su carácter de boceto para un cartel, pero sí tiene sus habituales elementos buscados como la barca, el mar, la vela desplegada, los niños alrededor, etc. Con una procedencia impecable, publicada en la monografía de Pantorba y el visto bueno actual de Blanca Pons Sorolla, se ofrece por 65.000 euros, en la línea de lo pagado en noviembre de 2001 en Londres, cuando se adjudicó por 52,250 GBP (ver).

En el inicio del siglo XX, no se pierda la colección de obras sobre papel de antes de la guerra civil de Benjamín Palencia para Ruiz Nicoli, del lote 236 a 254. No sería extraño en absoluto que el Estado se hiciese con algunos de ellos, aviso para navegantes. Destacaría las Dos figuras surrealistas 9, 1932 (tinta/papel, 34 x 41 cm; 241) y Personajes surrealistas 7 (músicos), 1930 (tinta/papel, 29,5 x 43 cm; 242), gratas sorpresas, por 2.000 y 2.500 euros, de salida, aunque más de uno preferirá seguramente una figura con color (245, 251) o, los más clásicos, la Alegoría del verano, c. 1936 (tinta/papel, 31 x 22 cm; 248), aunque se ofrezca por 4.000 euros.

Llegamos a la segunda mitad del siglo pasado, con más enjundia aún. De 1973, destaca sin duda el lienzo de Fernando Zóbel, Guadalquivir por la Cartuja (O/L, 80 x 80 cm; 290), un paisaje relativamente típico de su mano con la particularidad de un extenso trabajo que mancha casi toda la superficie del lienzo con una relativamente amplia gamas de tonos verde; procedente de Juana Mordó, se piden 80.000 euros, que probablemente suban.

En una línea diferente, de abstracción basada en el color, Frigiliana azul, 1985 (O/L, 94 x 64 cm; 293), de José Guerrero; con etiquetas al dorso de las galerías Juana Mordó, Biosca y Guillermo de Osma, de Madrid, y habiendo estado presente en dos muestras, en 1986 y en 1990, comenzará las pujas desde los 60.000 euros. De Manuel Hernández Mompó, no se pierdan su Paisaje en fiestas, 1984 (O/L, 160 x 188 cm; 295), por el que se piden 30.000 euros, una cifra atractiva para ese tamaño y técnica, y más teniendo en cuenta que la pasada semana su Paisaje junto al mar, 1982, un óleo sobre papel pegado a tabla (70 x 50 cm) subió en Ansorena de 14.000 a 23.000 euros (ver). Y, por último, deténganse también en el lienzo de 1982 de Miquel Barceló, cuando comenzaba a despuntar con su figuración estridente en formas y colores; de ese momento, cuando trabajaba con la galería Fúcares de Almagro, es Nu. Venus del coño azul (60 x 72 cm; 312), por el que se piden 50.000 euros. Veremos cómo responde el mercado a estos atractivos envites.

Quedan en el tintero las piezas de Plensa (344), Uslé (348), Sicilia (346), Lucio Muñoz (294), Zimmermann (343) o Sodi (345), pero no hay tiempo para más. Pasen, vean y disfruten. Daniel Díaz @Invertirenarte

Pieter Coecke van Aelest. Prendimiento, c. 1525. Salida: 35.000 euros
Juan Gálvez. Retrato de la reina María Isabel de Braganza frente al Real Casino, c. 1817. Salida: 21.000 euros
José Guerrero. Frigiliana azul, 1985. Salida: 60.000 euros. Remate: 65.000 euros
Josefa de Óbidos. Bodegón con plato azul y blanco, frambuesas... Salida: 12.000 euros
Joaquín Sorolla. Niños jugando en una barca. Boceto para cartel, c. 1906. Salida y remate: 65.000 euros
Miquel Barceló. Nu. Venus del coño azul, 1982. Salida: 50.000 euros
Atribuido a Nicolás Enríquez. Guadalupana con las cuatro escenas del indio Juan Diego, 1770. Salida: 8.000 euros
Fernando Zóbel. Guadalquivir por la Cartuja, 1973. Salida: 80.000 euros. Remate: 100.000 euros