Sorolla, Dalí y Maíno, las apuestas de los españoles para TEFAF
La feria de Maastricht calienta motores y avanza algunas de las piezas estrella de su 37º edición, que tendrá lugar del 7 al 14 de marzo. Este año hay 270 galerías participantes y cinco representantes nacionales, con obras destacadas como una escena de playa de Sorolla, varias pinturas del autor surrealista catalán o el tapado de Maíno que se exhibe por primera vez restaurado.
TEFAF regresa a Maastricht con energía –porque hay más galerías– y condensado (porque pasa de 11 a nueve días de feria). Del 7 al 14 de marzo volverá a ocupar el Centro de Exposiciones y Conferencias de la ciudad para confirmar su hegemonía en el mercado del arte europeo, pues los cambios hechos durante los últimos años –apertura hacia opciones contemporáneas y más diseño– la mantienen como una de las citas de referencia en el continente.
Como es habitual, entre sus stands podremos encontrar la mejor oferta de piezas históricas, contemporáneas, mobiliario y joyería. Un selecto conjunto que cubre más de 7.000 años de historia e incluye descubrimientos recientes, obras inéditas en el mercado o apenas restauradas.
Aunque aún queda tiempo para que aparezca alguna sorpresa, es lógico pensar que los galeristas ya han hecho casi todas sus apuestas. Por eso TEFAF ha ofrecido un avance de lo que podrá verse a principios de marzo, en una edición en la que va a congregar a 270 participantes, dos más que el año pasado y 18 de ellos nuevos.
Nombres de primer nivel como Turner, Van Gogh o Modigliani coparán los espacios de la feria, en la que también estarán presentes Hasui Kawase, Vincenzo Pacetti o Bernardo Daddi (cuya última obra firmada y fechada sale ahora a la venta).
Una vez más, la presencia española estará garantizada gracias a cinco galerías: Caylus, Colnaghi, Deborah Elvira, Mayoral y Artur Ramon. La primera apostará por un repertorio de pinturas de Sánchez Coello, Anton Raphael Mengs y Cecco de Caravaggio, entre otros. Aunque la escena que seguro se convertirá en protagonista de todas las miradas será la Imposición del escapulario a san Simón Stock de Maíno, porque se muestra al público restaurada por vez primera. La obra, uno de los tapados más sonados del año pasado en el mercado español, parece haber recuperado no solo su autoría, sino todos sus matices y colores. Ahora se ofrece por 450.000 euros.
Por su parte Colnaghi –con sede en Madrid, Londres y Nueva York– quiere sorprender con una compleja escena de Domingos António de Sequeira, ‘el Goya portugués’ y figura fundamental para el arte luso en el cambio de siglo XIX.
El descendimiento de la Cruz es una de las joyas del pintor lisboeta, donde ofrece una clase magistral de pinceladas, toques de luz y gestos de decenas de personajes representados.
Avanzando en el tiempo, encontraremos una buena selección de autores de vanguardia en la galería Mayoral. Picasso y Miró lideran una lista de maestros nacionales como Millares, Saura, Chillida y Tàpies (estos dos últimos de plena actualidad, porque ambos celebran el primer centenario de su nacimiento).
Este año su presencia será doble, pues en la nueva sección de TEFAF Focus, participará con una apuesta centrada exclusivamente en Salvador Dalí, donde incluirá, entre otras obras, Doble imagen con la aparición de una figura de Vermeer en la cara de Abraham Lincoln (1933) con su típico juego de ilusiones ópticas e imágenes dobles.
Como siempre, Artur Ramon Art jugará en su stand con un amplio repertorio de piezas para todos los gustos y bolsillos. Desde Playa de Valencia de Sorolla –el pintor le funcionó muy bien al galerista el año pasado, que vendió una escena suya por 2,7 millones–, hasta una escultura de Giacometti o una talla de Cristóbal Ramos. A ellas se sumarán cerámicas de Manises, piezas de platería y una mesa de centro de finales del XVIII de Martin-Guillaume Biennais.
El testigo de las artes decorativas lo toma Deborah Elvira, que acudirá a TEFAF Maastricht con varias piezas de joyería. Las más destacadas, un Capezzale con forma de colgante devocional que representa a María Magdalena de coral y plata datado hacia el 1700, y un relicario de san Ignacio de Loyola y san Francisco Javier de principios del XVIII en plata dorada y cristal de roca.
Pero el arte español no solo estará presente en las galerías nacionales, también aparece entre los dealers extranjeros. Prueba de ello es la inédita Piedad atribuida a Damian Forment que presenta Galerie Sismann. La ha encontrado en una colección particular francesa y supone una aportación a la obra del escultor renacentista, cuyas piezas escasean en el mercado.
Esta primera mirada a la feria de Maastricht descubre otras obras destacadas de diferentes épocas, como un dibujo de Modigliani de 1910 procedente de la colección de Paul Alexandre –sus tesoros no fueron accesibles al público hasta 1993– o Campesina con tocado blanco de Vincent van Gogh, que parece un estudio para uno de sus personajes de los célebres Comedores de patatas.
Asimismo, destaca Retrato de Enrique IV de Francia de Frans Pourbus II, porque es uno de los dos únicos retratos pintados en vivo del monarca y porque hasta 2015 había permanecido en manos de sus descendientes durante 400 años.
En el ámbito de la escultura es donde encontramos las piezas más antiguas, como el Torso de Dioniso del siglo II a.C. que lleva Chenel o la urna cineraria romana del siglo I a.C. de Piva&C. En este apartado cabe mencionar, igualmente, un busto de mármol de Vincenzo Pacetti, Roma Hope recientemente redescubierto y ahora a la venta en Stuart Lochhead Sculpture. Casi todo preparado, pues, para acoger la mayor cita del arte en Maastricht. Sol G. Moreno