Michel Coxcie y su réplica del Políptico de Gante

Michel Coxcie y su réplica del Políptico de Gante

Michel Coxcie y su réplica del Políptico de Gante

El Museo de Bellas Artes de Gante (MSK) ofrece una de las grandes exposiciones de la temporada, Van Eyck. Una revolución óptica. Tras su cierre temporal, mañana miércoles tendremos la ocasión de realizar una visita única, guiada por Till-Holger Borchert, a través de un video en Facebook Live (a las 19.00 horas). Podrán así contemplarse no sólo los originales del maestro, sino también algunas de las tablas de la réplica de La adoración del Cordero Místico que realizó Michel Coxcie para Felipe II. Sobre todo ello os hablamos a continuación.


Durante estas últimas semanas nos hemos acercado a dos de las grandes figuras del renacimiento italiano: Rafael y Tiziano. Tomando como hilo conductor las exposiciones monográficas que les han dedicado en Roma y Londres respectivamente, hemos descubierto además su conexión con España y, más concretamente, con las colecciones artísticas formadas por dos de los monarcas más importantes de nuestra historia: Felipe II y su nieto Felipe IV. La muestra sobre Van Eyck que acoge el MSK de Gante nos permite seguir ahondando en esta línea para conocer una de las obras que marcaron la liturgia de nuestra monarquía hispánica en el corazón ceremonial de la corte: la réplica del políptico de La adoración del Cordero Místico que presidió el altar mayor del Alcázar de Madrid entre 1561 y 1661.

La mayoría de las tablas que lo conformaron integran la exposición de Van Eyck en Gante. Por ello, os informamos en primer lugar que podréis verlas a través de vuestras pantallas, mañana miércoles 8 de abril. A las 19:00 horas, uno de los comisarios de la muestra, Till-Holger Borchert, guiará a los interesados por la exposición a través de un video en Facebook Live. Después, la experta Frederica Van Dam responderá personalmente a las dudas planteadas durante una sesión de preguntas y respuestas en vivo. Los interesados en seguir el tour virtual pueden registrarse en la página de Facebook Maestros Flamencos 2018-2020, o ir directamente al post de dicha Red Social. Después de la visita, los «asistentes» podrán enviar sus preguntas a la página de Facebook Maestros Flamencos 2018 – 2020 (1).

Volvamos ahora al tema que nos ocupa y que de nuevo tiene como protagonistas a un rey y a un pintor: Felipe II y Michel Coxcie (hacia 1499-1592). En 1549, durante su viaje por las tierras de Flandes, el príncipe Felipe visitaba a su tía María de Hungría en su palacio de Binche. Allí tuvo la ocasión de contemplar el Descendimiento de Rogier van der Weyden que, años más tarde, acabaría en El Escorial. También tuvo noticia sobre el pintor que realizó la copia que, por orden de la gobernadora, se había colocado en su lugar de origen, la Capilla de Nuestra Señora, a las afueras de Lovaina. Michel Coxcie, formado en el taller de Bernard van Orley, había pasado nueve años en Roma (1530-1539), y poco después comenzaría una relación profesional al servicio de la familia imperial que perduraría a lo largo de toda su vida. Entre las funciones de su oficio, Coxcie realizaría algunas copias de pinturas de los grandes maestros flamencos para Felipe II (2).

Jan y Hubert van Eyck, La Adoración del Cordero Místico, 1432, Óleo sobre tabla. Catedral de San Bavón, Gante © www.lukasweb.be - Art in Flanders vzw. Ante la imposibilidad de hacerse con el original, Felipe II encargó a Michel Coxcie una copia en 1556.

A punto de convertirse en rey, Felipe se trasladaba de nuevo a Flandes, en enero de 1556, para asistir a la abdicación de su padre en Bruselas. Durante el viaje, se interesó por el políptico de La adoración del Cordero Místico de los hermanos van Eyck de la iglesia –hoy catedral– de San Juan de Gante. Ante la imposibilidad de hacerse con el original, el rey encargó a Coxcie una réplica. Como documentó Almudena Pérez de Tudela, Felipe II supervisó personalmente su realización y envío a Madrid desde Bruselas, que tuvo lugar en 1559 (véase de nuevo la nota 2). Además de las diferencias de estilo, el pintor realizó algunos cambios de gran interés respecto al original de los hermanos van Eyck, para adaptarlo a su comitente: en la tabla de Los caballeros de Cristo, los retratos fueron sustituidos por los de Carlos V, Felipe II y el propio pintor. Respecto a las tablas del políptico cerrado, los retratos de los donantes y las esculturas en grisalla de los santos Juanes, fueron sustituidas por cuatro grisallas con los Evangelistas, con un mensaje iconográfico más apropiado para el lugar al que iba a estar destinado el retablo, el altar mayor de la Capilla Real del Alcázar de Madrid (3).

Jan y Hubert van Eyck, La Adoración del Cordero Místico. 1432, Óleo sobre tabla. Catedral de San Bavón, Gante © www.lukasweb.be - Art in Flanders vzw. Detalle de la predela con los retratos de los donantes, Joos Vijd y Elisabeth Borluut junto a los santos Juanes en grisalla.
Michel Coxcie. Grisallas con los cuatro Evangelistas. 1556-1559. Óleo sobre tabla. Musées Royaux des Beaux-Arts, Bruselas. Las cuatro grisallas sustituyeron a los retratos de los donantes y los santos Juanes del Políptico de los hermanos van Eyck. Fotografía tomada del catálogo "Felipe II. Un príncipe del Renacimiento" (véase nota 3).

Dos años después de su llegada a Madrid, el políptico fue colocado en la Capilla Real. En torno a él se dispusieron los nueve grandes tapices de la serie de los «Hechos de los apóstoles» que Felipe II había encargado en 1560 a Johann van Tieghen  y Nikolaus Leyniers según cartones de Rafael Sanzio, a partir de la serie princeps creada para la Capilla Sixtina por orden del papa Julio II. En este deslumbrante escenario permaneció el altar durante un siglo (4), sentando un precedente iconográfico para la decoración de otros espacios religiosos de los Austrias, como la bóveda del oratorio del rey del palacio de El Pardo, llevada a cabo por Vicente Carducho entre 1607-1609; o la del relicario de la propia Capilla Real del Alcázar, pintada por Jusepe Leonardo y Angelo Nardi entre 1643-1648 (5).

Johann van Tieghen y Nikolaus Leyniers según cartón de Rafael Sanzio. La pesca milagrosa. 1661. Seda y lana. Patrimonio Nacional (nº inv. 10004080). El paño forma parte de la serie de los «Hechos de los apóstoles», compuesta por nueve grandes tapices que adornaron los muros de la Capilla Real del Alcázar de Madrid.
Planta de la Capilla Real del Alcázar de Madrid, incluida en el libro de las "Etiquetas de Palacio". Biblioteca Nacional de España, Madrid (Mss. 9147, fol. 287r). En el altar mayor, señalado con una cruz, estuvo colocado el políptico entre 1561 y 1661. Frente a él (A en el plano), el sitial donde se colocaba el rey.

Durante una centuria, la obra presidió las grandes ceremonias cortesanas de la monarquía hasta su sustitución, en 1661, por la Caída en el camino del calvario de Rafael, que Felipe IV acababa de adquirir. Parece que el políptico fue trasladado al real monasterio de Santa Isabel de Madrid. A partir de entonces, todo son conjeturas sobre su desmembramiento, pero parece claro que este tuvo que acaecer a finales del siglo XVIII. Las tablas de Adán y Eva se conservan hoy en la Real Sociedad Económica Aragonesa del País de Zaragoza. Parece que fueron donadas, a principios del siglo XIX, por doña Teresa de Vallabriga y Rozas (1759-1820), condesa de Chinchón  y viuda del infante don Luis. La Virgen y San Juan Evangelista acabaron en 1820 en la Alte Pinakothek de Munich tras ser compradas por Maximiliano I de Baviera.

A los museos estatales de Berlín recalarían por esas mismas fechas Dios Padre y la Adoración del Cordero Místico, tras ser adquiridas por Federico Guillermo III de Prusia. Pero el núcleo más importante es el que se conserva desde 1861 en los Musées Royaux des Beaux-Arts de Bruselas: Ángeles cantores y su reverso, Ángel de la Anunciación; Ángeles músicos y su reverso, Virgen de la Anunciación; Los jueces íntegros y su reverso, San Juan Evangelista; Los caballeros de Cristo y San Mateo; Los peregrinos de Cristo y San Marcos; y, por último, Los ermitaños y su reverso, San Lucas.

Como señalábamos al principio de este texto, prácticamente todas han sido prestadas por las instituciones que hoy en día las conservan, para la exposición Van Eyck. Una revolución óptica. Se trata de una oportunidad única para contemplarlas, a la que ahora se suma la iniciativa puesta en marcha para mañana a las 19:00 horas desde la página de Facebook Maestros Flamencos 2018-2020 y que ya podéis ver desde su canal de YouTube.


(1). Aquellos que no puedan unirse a la visita en directo pueden hacerlo después en el canal de YouTube VISITFLANDERS (online a partir del 8 de abril a las 20:00 horas).

(2). Pérez de Tudela, Almudena. «Michel Coxcie, court painter». En: Jonckheere, Koenraad (Ed.). Michiel Coxcie (1499-1592) and the giants of his age. London: Miller publishers, 2013, pp. 100-115.

(3) Checa Cremades, Fernando (dir.). Felipe II, un monarca y su época. Un príncipe del Renacimiento. Cat. exp. Madrid: Sociedad Estatal para la conmemoración de los centenarios de Felipe II y Carlos V, 1998, pp. 478-487, nº cat. 146.

(4). El políptico se describe con detalle en el año 1600 en la testamentaría de Felipe II como la primera de las «Pinturas de devoción» pertenecientes al soberano. Checa Cremades, Fernando (dir.). Inventarios de Felipe II. Madrid: Fernando Villaverde ediciones, 2018, p. 104.

(5) Pascual Chenel, Álvaro y Rodríguez Rebollo, Ángel. «¿A la sombra de Velázquez? Los pintores cortesanos durante el reinado de Felipe IV». En La corte de Felipe IV (1621-1665): Reconfiguración de la monarquía católica. Tomo III, Vol. 4, Arte, coleccionismo y sitios reales. Madrid: Polifemo, 2017, pp. 2643-2730.

Michel Coxcie. Adán y Eva. 1556-1559. Óleo sobre tabla. Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, Zaragoza. . Fotografía tomada del catálogo "Felipe II. Un príncipe del Renacimiento" (véase nota 3).
Michel Coxcie. Los caballeros de Cristo. 1556-1559. Óleo sobre tabla. Musées Royaux des Beaux-Arts, Bruselas. El pintor sustituyó los retratos del original eykiano por los del emperador Carlos V, Felipe II y el suyo propio. Fotografía tomada del catálogo "Felipe II. Un príncipe del Renacimiento" (véase nota 3).