Las ventas confirman el optimismo de ARCOmadrid 2020 pese a la menor asistencia
La feria cierra con un balance positivo de compras, a pesar de que ha disminuido el número de visitantes (por debajo de los 100.000 del año pasado). Como en otras ocasiones, destacan las adquisiciones del Museo Reina Sofía, que ha comprado 13 obras por valor de 206.000 euros, y de la Fundación ARCO, que ha invertido el dinero obtenido durante su cena benéfica en nueve obras para su colección. Galeristas como Leandro Navarro, José de la Mano y Lelong corroboran el dinamismo de las ventas, en las que también han participado las fundaciones Masaveu y Helga de Alvear.
Tras los excelentes resultados obtenidos el año pasado, las expectativas estaban por las nubes en esta trigésima novena edición de ARCOmadrid. Sobre todo después de ver los primeros días de la feria cómo los galeristas sustituían unas obras por otras ya vendidas, ponían puntos rojos junto a varias piezas y recibían a decenas de grupos con potenciales coleccionistas.
Sin embargo, la sombra del coronavirus parece haber empañado parcialmente ese gran optimismo. Se ha notado el descenso de visitantes, unos 93.000 frente a los más de 100.000 que hubo el año pasado. A pesar de este ligero descenso, galeristas como Marlborough, Lelong o Elvira González se muestran satisfechos con las ventas y la calidad de los invitados. Maribel López aprueba con nota su primera edición como directora en solitario.
Fiel a su cita anual en ARCOmadrid, Manuel Borja Villel, director del MUSEO REINA SOFÍA acudió a la feria en busca de nuevos talentos. Esta vez ha comprado 13 obras de ocho artistas: Cabello/Carceller, Victoria Gil, Sara Ramo, Henrik Olesen, Daniela Ortiz, Jacqueline Mesmaeker y Ana Buenaventura. Se ha gastado 206.000 euros, lo que supone un 40% menos que el año pasado (cuando invirtió 350.000 euros).
Una de las creadoras que se incorpora por vez primera a las colecciones del museo es Victoria Gil (Badajoz, 1963), de quien se han adquirido cuatro pinturas de gran formato pertenecientes a su serie Realidades bidimensionales. También Sara Ramo (Madrid, 1975) se estrena en los fondos permanentes del Reina Sofía, con Minhas e Suas, un grupo de 11 esculturas con forma de muñeca hechas con diversos materiales como arcilla, cemento, plumas o plástico. Además, se ha comprado un vídeo suyo titulado Una y otra vez, producido en 2019.
La escultura firmada por Cabello/Carceller –el nombre compuesto por Helena Cabello (París, 1963) y Ana Carceller (Madrid, 1964)– viene a completar los discursos feministas tan debatidos desde la década de los noventa. Por su parte, Jacqueline Mesmaeker (Bélgica, 1929) reflexiona sobre el libro como objeto y juega con la noción de lectura a través de la palabra en su serie Introductions Roses, recién adquirida por el museo madrileño, junto a Les Portes Rose.
De Ana Buenaventura (Madrid, 1942) se incorporan un par de piezas de su serie Orden cósmico, que como siempre profundizan en las posibilidades de cálculo y desarrollo de un ordenador. Finalmente, el Reina Sofía ha comprado una obra de Henrik Olesen (Dinamarca, 1967) que ya formó parte de la monográfica organizada por el museo el año pasado.
Otra de las instituciones habituales de la feria es la propia FUNDACIÓN ARCO, cuyas obras están depositadas mediante comodato en el CA2M. En 2020 ha ampliado sus fondos –actualmente posee cerca de 300– con nueve obras nuevas de seis artistas, que ha pagado con el dinero recaudado durante la Cena Fundación ARCO celebrada en el Casino de Madrid el pasado 25 de febrero. Entre los nombres presentes, Caroline Achaintre, Anna Bella Geiger, Feliza Bursztyn, Carolina Cayzedo, Nohemí Pérez y June Crespo (la pieza de esta última ha sido adquirida por el Consejo Internacional de la Fundación).
Por su parte, la presencia de la FUNDACIÓN MARIA CRISTINA MASAVEU PATERSON se ha dejado sentir con fuerza este año en ARCO, pues ya durante los primeros días de la feria exhibía con cartelas verdes sus adquisiciones. Desde que ha abierto su nueva sede en la capital, ha aumentado su participación en el ámbito cultural madrileño. Prueba de ello es la compra de piezas de más de decena de autores: Joan Hernández Pijuán, Ángela de la Cruz, Miguel Ángel Campano, María Luisa Fernández, Alicia Viebrock, Túlio Pinto, Aurelia Muñoz, Pepe Espaliú, Pablo Gargallo, Darío Villalba y Equipo 57.
Este año se buscaba además captar nuevos clientes con iniciativas inéditas que fomentasen el acercamiento a un público menos familiarizado –pero interesado– en el arte contemporáneo, como las visitas guiadas con cita previa
Más fundaciones que han contribuido a los buenos resultados de la presente edición de ARCO: la que dirige HELGA DE ALVEAR. La institución liderada por la exgalerista alemana sigue aumentando los fondos de su museo de Cáceres, esta vez con piezas firmadas por Roy Lichtenstein, Larry Bell, Albrecht Schnider, Ania Soliman, Miguel Ángel Campano, María Droc, Vera Chaves Barcellos, David Claerbout, Tobías Rehberger y Etel Adnan.
Pero no todo han sido ventas institucionales. A fin de cuentas, se trata de una feria dirigida al coleccionista. Este año se buscaba además captar nuevos clientes con iniciativas inéditas que fomentasen el acercamiento a un público menos familiarizado –pero interesado– en el arte contemporáneo, como las visitas guiadas con cita previa.
Una apuesta que parece haber funcionado, a la luz de los resultados obtenidos por los galeristas. Desde José de la Mano, por ejemplo, confirman el buen estado de salud de la feria. Su apuesta por un proyecto centrado en seis artistas poco conocidas no solo ha servido para reivindicar la obra de estas creadoras –Aurelia Muñoz, Noemí Martínez o Irene Buarque, entre ellas,–, sino también para conseguir mejores ventas. «Entre nuestros compradores figuran el Museo Reina Sofía y la Fundación María Cristina Masaveu Peterson. Somos la prueba de que un proyecto de mujeres con un trabajo de investigación serio y bien presentado funciona perfectamente”, explica el galerista.
Thomas Schulte destaca la venta de tres piezas importantes, mientras que Lelong también cierra un balance positivo con su apuesta –y venta– de autores españoles como Plensa, Miró o Juan Uslé. Diversas galerías como Elvira González, 1 Mira Madrid o Casado Santapau confirman las buenas ventas. También la galería Marlborough, que en los dos primeros días encontró comprador para el tríptico de flores Rosas de invierno de Antonio López que ofrecía por 300.000 euros. El balance de ARCOmadrid 2020 es, por tanto, positivo, aunque no llega a alcanzar la cifras récord del año pasado. Sol G. Moreno