El Centro Botín ha reabierto sus salas de exposiciones
58 días después del confinamiento por el Covid 19, el Centro Arte Botín, diseñado por Renzo Piano, reabre sus puertas y permite que los aficionados al arte puedan tener una experiencia presencial en un espacio artístico. Lo hace con una rotulación a gran escala que da la bienvenida en los dos edificios: «Estamos abiertos». Es el primero de otros muchos museos y centros de arte españoles que irán contribuyendo a recuperar, poco a poco, una cierta normalidad, a pesar de las limitaciones que tendrán durante un tiempo estos templos dinamizadores de la cultura. Con esta apertura, que contempla todas las medidas de seguridad e higiene para empleados y visitantes, los ciudadanos cántabros que lo deseen podrán disfrutar a partir de hoy de exposiciones tan relevantes como ASYOU GO (Châteaux en Espagne), del artista albanes Anri Sala, que se ha ampliado hasta mediados de septiembre; Coleccionando Procesos. 25 años de Itinerarios, que conmemora el vigésimo quinto aniversario de la serie Itinerarios; y de la sala permanente Retratos: Esencia y Expresión, que reúne los retratos de grandes maestros del siglo XX cedidos a la Fundación por Jaime Botín, patrono de la Fundación Botín. Además del centro cántabro, hoy ha reabierto sus puertas la Fundación Martín Chirino en Las Palmas de Gran Canaria.
Para hacer posible esta reapertura de un espacio tan emblemático como el situado en la Bahía de Santander, todo el equipo de la Fundación Botín empezó a trabajar desde el momento en que se hizo pública la descripción de las fases de la escalada, siguiendo la recomendación del presidente de la Fundación, Javier Botín, de abrir el primer día que se pudiera. En los dos primeros días han pasado más de un centenar de personas por sus salas.
El director general de la fundación cántabra, Iñigo Sáenz de Miera, dice que han estado atentos al anuncio de las fases de desescalada y una vez confirmado que Cantabria pasaba a fase 1 el pasado viernes y de ver publicada el 9 de mayo la orden ministerial con las condiciones seguras de la reapertura de museos y centros de arte, se decidió anunciar que hoy se abrirían sus puertas “para contribuir a reactivar la actividad y la economía porque creemos que las artes pueden jugar un papel fundamental en el desarrollo personal”.
El Centro de Arte Botín permitirá un aforo máximo de un tercio de los visitantes en sus dos salas para que sea algo seguro y tranquilo. Actualmente hay más de 140.000 pases permanentes de acceso entre los habitantes de Cantabria, ya que la mitad de su flujo es provincial, el 40% del resto de España y un 10 % de público internacional. El horario será de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas, excepto los lunes. Solo se podrá acceder a las tres exposiciones, dejando para más adelante el resto de actividades didácticas y eventos.
Iñigo Sáenz de Miera añade que “nos planteamos que las personas que vengan puedan tener una experiencia que les ayude a fomentar su creatividad, porque estamos convencidos que pocas cosas como las artes influyen en nuestro modo de mirar el mundo y de estimular nuestras emociones”.
Y en esta última reflexión ahonda Benjamin Weil, director artístico del Centro de Arte Botín, “porque los artistas nos ayudan a entender la complejidad del mundo con esa perspectiva distinta. En el caso de la exposición de Anri Sala, por citar un ejemplo, nos reubica en las coordenadas de espacio-tiempo y eso ofrece una narrativa muy potente para el visitante como experiencia”.
Mantendrán hasta finales del verano la exposición de Anri Sala en la segunda planta, pero todavía es pronto para saber cómo será la oferta expositiva de otoño. Antes del cierre por la pandemia los responsables del Centro tenían previsto suplir Anri Sala con una muestra de la artista estadounidense Ellen Gallagher y, para otoño, presentar la del escultor y fotógrafo alemán Thomas Demand.
Sin embargo, como subraya Weil, ahora están trabajando en la Comisión de Arte y en función de la evolución del virus verán qué se puede programar. “Estamos manejando diferentes escenarios y cuando el panorama se aclare podremos precisar lo que vamos a poder ofrecer en otoño”. Concluye que “todavía no sabemos cómo serán las exposiciones en el futuro, pero deberán ser relevantes y adaptables en tiempos de incertidumbre. Y eso nos plantea preguntas de cuál debe ser la función de un centro de arte o de un museo, su tipo de relación con la comunidad para tener en cuenta consideraciones de tipo social, económico y medioambiental. Creo que estamos antes un nuevo ecosistema de trabajo con nuevas preguntas que responder”.
LA DESESCALADA ARTÍSTICA EN LOS MUSEOS ESPAÑOLES
Desde ARS hemos ido observando cómo está la situación de reapertura de museos en otras Comunidades, y en primer lugar depende de si están en fase 1 o siguen en fase 0. Y así vemos cómo algunos museos de Andalucía como el Bellas Artes de Sevilla o el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) todavía no saben fecha concreta y están preparando la reapertura, mientras que en Málaga los Museos de Arte Ruso y el Pompidou no tienen fecha fijada pero prevén que pueda ser a finales de este mes, algo que también hará el Museo Picasso Málaga. En las Islas Baleares un centro contemporáneo como Es Baluard quizá lo haga a primeros de junio.
La Fundación Martín Chirino en el castillo de la Luz de Las Palmas también ha sido pionero al abrir hoy de nuevo sus puertas para poder que los aficionados al arte puedan admirar en condiciones seguras de las obras de la Colección permanente del gran artista canario. Y el Centro Atlántico de Arte Moderno tiene previsto, a partir del martes 19 de mayo, abrir su sede de San Antonio Abad con la muestra de Mark Aerial Valler, y a primeros de junio otras dos en su espacio central: Dagoberto Rodríguez (del dúo de los carpinteros) y de Mwangi Hutter, y una más pequeña de contexto de su colección con estas dos exhibiciones.
En Valladolid todavía no se sabe sabe cuándo abrirá el Museo Nacional de Escultura, y en Cataluña los grandes museos de Barcelona (el MNAC, el Picasso, el MACBA, la Fundación Miró, entre otros) tienen previsión de ir abriendo durante el mes de junio. El IVAM, siempre que Valencia esté en fase 1, cree que podrá abrir sus instalaciones el lunes 18 de mayo, día Internacional de los Museos, con la exposición Jorge Peris: a lomos del pájaro de fuego; y el MARQ de Alicante está trabajando pero sin fecha concreta de apertura para que se pueda ver de nuevo la colección permanente y la muestra Ídolos. Y en Extremadura el Museo de Arte Romano de Mérida quizá pueda abrir sus puertas a finales de mayo o primeros de junio.
En la Comunidad de Madrid los grandes museos nacionales como el Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza tienen previsto abrir sus puertas durante la primera quincena de junio. Además de permitir el acceso a sus magníficas colecciones permanentes que atesoran las tres instituciones, en el caso del Prado con las temporales «El otro Tesoro»: los estuches del Delfín y La última comunión de san José de Calasanz , dejando para más adelante la muestra Invitadas, que se tenía que haber inaugurado el pasado 30 de marzo; el Reina Sofía cuando se abra el Retiro mantendrá la de Mario Merz en el Palacio Velázquez, y Musas insumisas y Jorg Immendorff en el edificio Sabatini; y el Thyssen prorrogará las exposiciones de Rembrandt (finales de agosto) y de Joan Jonas hasta noviembre. Mientras que las salas de exposiciones dependientes de la Comunidad de Madrid, Alcalá 31 y Canal de Isabel II, se están preparando para reabrir, sin fecha concreta, porque solo lo podrán hacer cuando la capital esté en la fase 2 de la desescalada.
Por último, los museos Guggenheim Bilbao y el de Bellas Artes tienen prevista que sus puertas se abran a primeros de junio, prorrogando sus exposiciones de Olafur Eliasson, Ligia Clark, Kentridge y de Richard Artschwager durante todo el verano en el caso del primero, mientras que el segundo estirará hasta pasado el verano las de Beruete, Regoyos y el paisaje y la antológica de Ameztoy. Y en caso de Chillida Leku en Hernani será a lo largo del mes de junio. Todas estas aperturas y la de otros museos, centros de arte y fundaciones, con todas las garantías sanitarias, supondrán en los próximos meses un halo para los miles de aficionados al arte. Julián H. Miranda