Dos grandes acrílicos de Elena Asins en Durán
Se piden 3.000 euros por cada uno en la cita de los días 10 y 11 de diciembre, donde destacan también las obras de Sicilia y Gordillo
(Si quiere ver los resultados de la subasta, pulse aquí)
Como suele ocurrir en el mes de diciembre, las subastas coinciden en fechas. Que sepamos por ahora, este año Durán coincide con Ansorena (ver artículo). Lo cual no quita, lógicamente, para que tenga una atractiva oferta en lo que a pintura se refiere con obra de bastantes artistas conocidos y buscados, y muy buenos precios de inicio, vaya por delante.
En la buscada relación calidad-precio, quizá lo más interesante sean, desde mi punto de vista, las dos piezas de Elena Asins (1940-2015), premio Nacional de Artes plásticas en 2011. “Pionera del arte cibernético en España (…), creó sus propios sistemas gráficos para producir formas basadas en series numéricas, estructuras gramaticales y desarrollos musicales” (ver); uniendo “la tradición constructiva de la vanguardia del siglo XX con la computación y la teoría de la información de la década de los sesenta (…), [estuvo] ligada a algunos de los proyectos más renovadores de la historia reciente del arte español, como la Cooperativa de Producción Artística y Artesana o el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid” (ver).
De su mano se ofrecen por apenas 3.000 euros cada una, dos Estructuras circulares sobre negro una y sobre blanco otra, de hacia 1969 (acrílico y látex/T, 150 x 100 cm c/u; lotes 216 y 217, respectivamente), que la sala pone en relación -con toda la lógica- con la pieza AD08628 del museo Reina Sofía, prácticamente igual pero en azul y de 65 x 65 cm (ver). No son piezas que entusiasmen al gran público, pues toda la fuerza está en lo puramente racional, en la geometría en la que se desarrolla y despliega, pero sí interesarán a buen seguro a los coleccionistas de la artista.
La propuesta de José María Sicilia no tiene nada que ver. Su Tulip 11, 1985 (Tm/L, 188 x 130 cm; 237), procede de la evolución de su pintura sufrida en París, de sus máquinas de uso casero como una tabla de planchar, una aspiradora o similares, pintadas con un matiz expresionista verdaderamente llamativo dado el carácter doméstico y sin brillo de la temática, a un paso hacia la abstracción con flores como temática de fondo, que terminará dando lugar a sus conocidas y buscadas ceras de flores. La pieza, de gran tamaño, tiene esa fuerza buscada hace años por los coleccionistas y a un precio, 25.000 euros, que es una verdadera invitación si tenemos en cuenta las cantidades que se pagaban hace años por estas piezas…
La obra de Luis Gordillo, Díptico 11M, 2005 (A/L, 220 x 322 cm; 263), entiendo que es una suerte de homenaje, un año después, a las víctimas del brutal atentado en Madrid en el murieron 192 personas y 1.893 quedaron heridas. Con su peculiar estilo, que toma una cierta distancia de la realidad, Gordillo recrea las bombas y sus terribles efectos en las personas que las sufrieron. Su salida, 40.000 euros.
Antes de terminar este apartado y retroceder estilísticamente, mencionaría tres dibujos sobre papel de extranjeros y dos grabados. El primero, por evidente calidad y especial delicadeza, de Tsuguharu (Leonard) Foujita, Buste de jeune femme, 1928 (tinta con difuminado sobre papel pegado a cartón, 40 x 32 cm; 319); publicado por Buissson en su Leonard-Tsuguharu Foujita (vol 2, Paris, 2001, pág. 256, cat. nº 28.92, repr. B/N), se piden apenas 5.000 euros, que subirán. De Claudio Bravo, Desnudo masculino. Marraquesh, 1975 (lápiz sobre papel, 42,5 x 57 cm; 320), cuya ejecución va creciendo hasta llegar a la cabeza, por 3.000 euros. Y de Leonor Fanny Borges Acevedo, Norah como la llamaba su famoso hermano escritor, Sin título. Niño con corbata, c. 1930 (¿lápiz sobre papel?, 27 x 18 cm; 333), por apenas 900 euros, y que el Estado podría intentar comprar, como hizo con su gouache en esta misma sala en junio de 2022 por 10.000 euros, tras ofrecerse por 250 euros (ver).
En la abundante e interesante oferta de obra gráfica, los dos grandes grabados de Eduardo Chillida, por apenas 900 euros cada uno: Ahoska II, 1973 (aguafuerte sobre papel Rives BFK, 35/50, van der Kolen 73022, 78,5 x 120 cm; 72), y Euzkadi III, 1975 (aguafuerte sobre papel Arches, 22/50, van der Koelen 75006, 138 x 95,5 cm; 73, con el papel oscurecido y mancha de acidez en el lateral derecho).
Si retrocedemos a la pintura finisecular, lo más llamativo para los coleccionistas será probablemente el Retrato de Carmen Navarro (óleo y temple/L, 46 x 40 cm; 535), de Julio Romero de Torres, por el que se piden 18.000 euros. Sin embargo, hay otras obras interesantes, que debemos mencionar. Un buen Paisaje (O/L, 50 x 45 cm; 479), del gran paisajista gallego Francisco Llorens, por 4.500 euros. Dos lienzos de Anselmo Miguel Nieto, con calidad: Joven con mantón de flecos, c. 1935 (O/L, 90 x 75 cm; 531), por 5.000 euros, y Trinidad Carretero con mantilla negra, 1914 (O/L, 100 x 120 cm; 532), por 4.000 euros. Y el de Rafael Pellicer, El aire, 1942 (O/L, 81 x 65 cm; 539), por 4.000 euros, que podría subir como sucedió en octubre cuando su Zahorí, 1945 (O/L, 120 x 100 cm) pasó de 3.500 a 22.500 euros… (ver)
En maestros antiguos, del obrador de Zurbarán se ofrecen dos lienzos: por 22.500 euros, Virgen con Niño y san Juan, 1655-1658 (O/L, 110 x 82 cm; 738), y por 25.000 una Santa Faz (O/L, 83 x 65 cm; 759), que estuvo en la colección Agustí y Arnaiz. Interesarán al mercado internacional una Batalla naval y Puerto atacado por una galera (O/L, 180 x 298 cm c/u; lotes 715 y 716), de la Escuela genovesa del siglo XVIII, por 27.500 euros cada uno. Y una tabla con Calvario (O/T, 134 x 133 cm; 754), del círculo de Juan de la Abadía por 18.000 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte