El departamento de Maestros Antiguos y del siglo XIX de Artcurial ha organizado el miércoles 9 de noviembre la subasta de la Colección del Barón y Baronesa Vaxelaire, una familia belga que atesoró a lo largo del tiempo un gran conjunto de paisajes de artistas flamencos de los siglos XVI y XVII, entre los que destacan Jacob y Abel Grimmer, Pieter Brueghel o Van Kessel, entre otros.
Un Rolex Oyster Perpetual se adjudica por 18.000 euros y la pulsera de zafiros de talla oval alcanza los 17.000 euros, en una jornada en la que también encontraron comprador los dos baúles de Louis Vuitton.
La feria más antigua del mundo vuelve a sus fechas habituales el año que viene, del 29 de enero al 5 de febrero. El tema que estructurará la cita será el movimiento artístico e intelectual capitaneado por Victor Horta y que proliferó en Bruselas a finales del siglo XIX y comienzos del XX. 130 galerías, de las que 11 expondrán por primera vez, mostrarán sus mejores piezas.
Aunque en la licitación de los días 26 y 27, sobresalió también la venta del díptico de Hernández Pijuán por 90.000 euros, se percibe también un tono mucho más contenido
La próxima subasta de Ansorena los días 2 y 3 de noviembre muestra una gran variedad de piezas en venta siendo una pareja de blackamoor venecianos 346 en madera tallada, plateada y policromada del siglo XVIII la de mayor estimación con sus 20.000 € de salida.
En la cita de los días 2 y 3 de noviembre se ofrece un retrato de su mano con una salida de 90.000 euros
En la cita del martes 25 de octubre se percibió un tono mucho más contenido en las compras, siendo la más destacada un lienzo de Úrculo por 16.000 euros
La primera edición de la feria celebrada en la capital francesa ha contado con un total de 156 galerías pertenecientes a una treintena de países y ha recibido cerca de 40.000 visitantes. Ventas millonarias como un retrato de Picasso por 45 millones y una tela de Bacon por 22 millones...
Su llamativo diseño decorativo entre África y Asia y sus 22 kg de peso atrajeron la atención de los coleccionistas.
La pieza conocida como la 'Tiara rusa' fue vendida por Cayetana de Alba en la década de los noventa para adquirir un caballo para su hijo Cayetano.
