Carlos Cruz Díez, Physichromie 1825, 2013. Salida: 230.000 euros. Remate: 200.000 euros

Adjudicado por 200.000 euros, Cruz Díez gana en Fernando Durán

Aunque en la licitación de los días 26 y 27, sobresalió también la venta del díptico de Hernández Pijuán por 90.000 euros, se percibe también un tono mucho más contenido


 

En nuestro artículo sobre los previos de Fernando Durán (ver), dedicamos un amplio espacio a hablar de la importancia del venezolano Carlos Cruz Díez y de su innovación en el op-art, con distintos ejemplos de obras suyas vendidas en esta misma sala en estos últimos años y en otras fuera de España. De su mano se ofrecía, como pieza estrella, una Physichromie 1825, 2013 (pintura y láminas verticales de plástico sobre estructura de aluminio, 80,5 x 160,5 x 4 cm; lote 91), con su típico formato apaisado que facilita y, de alguna manera, potencia la transición en su visionado y, por tanto, en su matizado cambio. Realizada en París, se pedían 230.000 euros de salida por él. Momentos antes de la subasta sólo había una oferta en la mesa, por un importe inferior, de 200.000 euros, así que la sala decidió hablar con la propiedad para rebajar la salida en el momento de su licitación e intentar la venta, al menos, por esa cifra ya ofrecida. Al ser aceptada, las pujas comenzaron por los 200.000 euros y, al no haber ninguna otra puja que superara la cantidad inicial, se adjudicó en esa cantidad, nada desdeñable, si tenemos en cuenta que hay que sumar luego el premium, de un 22%, lo que hace una venta final de 244.000 euros. Buena venta, sin duda, como poníamos de manifiesto en nuestro twitter vinculándola a la vendida el día anterior en Sotheby’s París, Physichromie 648 (100 x 100 cm; ver), realizada en París en abril de 1973 y por la que se pagaron finalmente 189.000 euros (premium ya incluido).

La otra venta importante de la sala fue la del díptico de Joan Hernández Pijuán. Trobant el blanc, 2002 (54), un lienzo de nada menos que 162 x 290 cm y procedente de la galería Joan Prats de Barcelona, que se ofrecía por apenas 30.000 euros; ya comentamos que debería subir una cuantas pujas, y así sucedió, como era de esperar pues golosinas así no se dejan pasar fácilmente. Efectivamente, la subida de 30.000 hasta 90.000 euros muestra no sólo el interés de parte del coleccionismo por este tipo de piezas de su mano, especialmente esencialistas y con buscada simplicidad, sino también su correcto puesto en el mercado, en una banda claramente superior.

En el apartado internacional, en el que esperaban unas cuantas ventas, podemos destacar la del gouache y rotulador sobre papel de Sonia Delaunay, cuyo Projet de carte de vœux pour Madame Georges Pompidou, c. 1978 (14,8 x 23 cm; 49) se adjudicó por los 18.000 euros de inicio. Por los 8.000 euros pedidos, se adjudicó de Victor Vasarely su Sonora 4, c. 1976 (collage de recortes de cartulinas de colores sobre papel, 21 x 15 cm; 90A), original utilizado como diseño para Sonora, una serie de serigrafías de 8 partes editada en 1976; la misma cantidad, salida también, se ofreció por Sin título 153L, 2012 (témpera sobre lino, 195 x 145,5 cm; 67), de Philipp Fröhlich, procedente de la galería Juana de Aizpuru, de Madrid. Y el Puerto, 1919 (óleo sobre cartón, 34 x 38,5 cm; 15) de Joaquín Torres García –con la confirmación de Cecilia de Torres de esta obra y su inclusión archivos del catálogo razonado de la obra con número de registro 1919.12- subió ligeramente, de 6.000 a 7.000 euros.

Entre los españoles, las ventas fueron más bien discretas, pero ventas al fin y al cabo. De mayor a menor, de Antoni Clavé, se adjudicó por su salida, 15.000 euros, Deux poissons, 1960 (óleo y collage/táblex, 64,5 x 80,5 cm; 42); de José Manuel Broto, La otra montaña, 1984 (O/L, 202 x 242 cm; 57), expuesta en la galería Maeght de Barcelona, Broto pintures, en 1984, subió de 11.000 a 12.000 euros (¡y qué poco me parece para su calidad, año y tamaño!); por los 11.000 euros pedidos, se adjudicó Escena urbana nº1, 1988 (O/L, 73 x 60 cm; 94), de Rafael Canogar, expuesta en la galería Italia, Rafael Canogar, de Alicante en 1989; Jaume Plensa, también subió ligeramente: su interesante, aunque ya menos buscada que sus típicas cabezas de los últimos años, House, 1998 (resina policromada, pieza única, 45,3 x 22,7 x 16 cm, niño; 27,5 x 21,5 x 3,7 cm placa; 43), expuesta en la galería Alice Pauli, Jaume Plensa. Golden sigh, de Lausanne, Suiza, en 1998, pasó de 8.000 a 8.500 euros, con dos pujas; por último, mucho más interés despertó la Acrópolis (O/T, 70 x 90,5 cm; 34), de Joaquín Vaquero Palacios, que subió de 1.8000 a 6.000 euros.

Del siglo XIX, de 8.000 a 10.000 euros subió el Naufragio, 1896 (O/L, 123 x 193 cm; 359), de José Navarro Llorens. Y en la pintura antigua mencionaremos la venta por los 16.000 euros pedidos de la Inmaculada Concepción (O/L, 172 x 163 cm; 763), de Francisco Bayeu. Antes la situación actual, los datos van mostrando que los compradores parece que han pasado a una situación bastante más conservadora… Daniel Díaz @Invertirenarte

Carlos Cruz Díez, Physichromie 1825, 2013. Salida: 230.000 euros. Remate: 200.000 euros
Carlos Cruz Díez, Physichromie 1825, 2013. Salida: 230.000 euros. Remate: 200.000 euros
Victor Vasarely, Sonora 4, c. 1976. Salida y remate: 8.000 euros
Victor Vasarely, Sonora 4, c. 1976. Salida y remate: 8.000 euros
Joan Hernández Pijuán, Trobant el blanc, 2002. Salida: 30.000 euros. Remate: 90.000 euros
Joan Hernández Pijuán, Trobant el blanc, 2002. Salida: 30.000 euros. Remate: 90.000 euros
Antoni Clavé, Deux poissons, 1960. Salida y remate: 15.000 euros
Antoni Clavé, Deux poissons, 1960. Salida y remate: 15.000 euros
Sonia Delaunay, Projet de carte de vœux pour Madame Georges Pompidou, c. 1978. Salida y remate: 18.000 euros
Sonia Delaunay, Projet de carte de vœux pour Madame Georges Pompidou, c. 1978. Salida y remate: 18.000 euros
Francisco Bayeu, Inmaculada Concepción. Salida y remate: 16.000 euros
Francisco Bayeu, Inmaculada Concepción. Salida y remate: 16.000 euros