2,5 millones por la tiara favorita de la duquesa de Alba

2,5 millones por la tiara favorita de la duquesa de Alba

La pieza conocida como la ‘Tiara rusa’ fue vendida por Cayetana de Alba en la década de los noventa para adquirir un caballo para su hijo Cayetano.

Una de las piezas de joyería más importantes de la duquesa de Alba, la conocida como Tiara rusa, está a la venta por 2,5 millones de euros. Así figura en el perfil de Instagram Archivo de joyas, especializado en este campo.

Ha sido la casa de joyería y antigüedades M.S. Rau Jewels, con sede en Nueva Orleans, quien la ha puesto a la venta. Estilo art déco, la tiara fue confeccionada por la casa Ansorena de Madrid, quizá para la boda entre María del Rosario de Silva, marquesa de San Vicente del Barco y heredera del ducado de Híjar, con Jaboco Fitz-James Stuart, duque de Alba –padres de Cayetana–, en 1920.

Su parecido estilístico con los kokoshnik –nombre que recibió una tipología de corona del imperio ruso que imitaba el tocado tradicional de igual denominación– hizo que en el inventario de María del Rosario figurara como «una corona rusa con diamantes».

Se llegó incluso a relacionar –erróneamente– con el joyero de la madre del zar Nicolás II, la emperatriz María Fiódorovna de Rusia. Tanto Cayetana como su madre portaron la joya en diversas ocasiones. Además, sus dos nueras, Matilde Solís y María de Hohenlohe, la lucieron en sus respectivas bodas.

Tiara rusa. Fotografía: Archivo de Joyas.
Cayetana de Alba portando la 'Tiara rusa'.

La tiara dejó de estar en posesión de la célebre duquesa, tal y como contó en sus memorias tituladas Yo, Cayetana, cuando la vendió para poder hacer frente a la compra de un caballo para su hijo Cayetano en los años noventa.

Los compradores fueron la joyería Joseph Saidian & Sons, quienes entonces pagaron unos 200.000 euros. Tras varios años en los que ha pasado por varias manos, ahora vuelve a ser noticia después de que M. S. Rau Jewels la haya puesto a la venta por 2,5 millones de euros.

Según se ha publicado, este precio está lejos de lo que verdaderamente se podría obtener por la pieza. Para alcanzar esa cifra, las piedras deberían ser de mayor tamaño y calidad o tener como procedencia una casa real en vez de nobiliaria. Pero «la Casa de Alba es mucha Casa», como dicen en Estados Unidos.