Buenos resultados españoles en el final prematuro de TEFAF
La feria, considerada como la más importante dentro del circuito del mercado del arte antiguo, consigue mejores resultados de lo esperado gracias al incremento de adquisiciones por parte de coleccionistas particulares, pero se ve obligada a clausurar con cuatro días de antelación a causa de la propagación del coronavirus de Wuhan.
TEFAF Maastricht cierra hoy sus puertas, cuatro días antes de la fecha oficial. A estas alturas, es casi imposible no relacionar cualquier noticia con la propagación del coronavirus de Wuhan. En solo unas pocas semanas, ha pasado de lejana preocupación a mediatizar nuestro día a día. Con la posibilidad de afectar a los eventos multitudinarios en los países más afectados –como ya ocurre en Italia, España o Francia–, las ferias de arte no han permanecido al margen de la preocupación general.
A finales del mes pasado, ARCOmadrid consiguió salir bastante airosa, con un pequeño descenso en las ventas y la asistencia –del 7%–, pero sin mayores incidencias. Esta semana le ha tocado a TEFAF Maastricht. La organización había confirmado una contracción del 30% en el número de visitantes, y una ausencia prácticamente total de instituciones y coleccionistas americanos. A pesar de ello, el sentimiento general entre los participantes era de satisfacción por haber conseguido resultados mejores de lo esperado, hasta que se ha conocido la noticia de la clausura prematura de la feria a causa del coronavirus. Hemos hablado con cada uno de los seis asistentes españoles para que nos cuenten su experiencia hasta el momento y cuáles han sido sus principales ventas.
El nuevo proyecto de un viejo conocido de la feria, Nicolás Cortés Gallery, ha obtenido buenos resultados en los primeros días, con la venta del par de tablas de Thomas Key que presidían su stand. El precio por el que han sido adquiridas no ha sido revelado, pero se ofrecían por tres millones de euros. Estas piezas son las puertas de un tríptico del que se desconoce el paradero de la tabla central. El galerista, que se ha especializado durante años en la puesta en valor y comercialización, presentaba también un pequeño, pero importante, Ecce Homo de José Risueño que también ha encontrado comprador.
Caylus, por su parte, destaca la venta de tres piezas: Una Magdalena Penitente de Mateo Cerezo, un Ecce Homo de Juan Martín Cabezalero y una Piedad de Luis de Morales. Todas ellas han sido adquiridas por coleccionistas particulares. La galería especializada en pintura antigua confirmaba la ausencia de los principales museos estadounidenses, que han preferido mantenerse al margen de esta edición de TEFAF.
Diego López de Aragón también señalaba ese absentismo, «han faltado los museos americanos, y hay menos público, pero no hay histerismo». Para el galerista los resultados están siendo buenos. Destaca la venta de la obra de José María López Mezquita, Mi amigo Don Segundo, lienzo ganador de la medalla de oro en la Exposición Internacional del Centenario de Argentina. Además, otra de las pinturas que se encuentran en su stand, Escena valenciana, de Joaquín Sorolla, ha atraído bastante atención entre los asistentes.
La misma reacción obtuvo Pavos reales, gansos, pollos, patos, un pavo y un cuervo cerca de una casa de campo de Paul de Vos en Artur Ramón que, además, se vendió al comienzo de la feria. A esta transacción se suman otras dos, la de un cofre italiano de finales del siglo XV y una pieza de vidrio veneciano o toscano del siglo XVII. A pesar de ello, desde la galería declaraban que «no ha sido fácil, ha sido peor que otros años aunque ha ido bien respecto a las expectativas iniciales».
La más veterana, Deborah Elvira, declara que ha podido cerrar con facilidad numerosas ventas de piezas de joyería y artes decorativas gracias al aumento del interés de los compradores particulares: «Sobre todo han sido piezas de precios medios y bajos, pero ha habido una concentración de coleccionistas muy alta». La pieza de mayor importancia ha sido una cruz del siglo XVI que fue de las primeras ventas en cerrarse.
Colnaghi, que a pesar de ser inglesa está dirigida por Jorge Coll, ha vendido un tríptico de Grégoire Guérard y un torso romano y tienen reservadas otras dos obras por algunos de los pocos museos americanos que han enviado representación.
En cuanto al contemporáneo, la galería Mayoral ha declarado que hay un gran interés por la principal obra de su stand, un Chillida de grandes dimensiones, pero que hasta ayer aún se encontraban en proceso de negociación de la venta.