Durán sorprende con dos esculturas monumentales de Tony Cragg
La subasta del jueves 25 ofrece otras dos piezas especiales, de Martín Chirino y de Nathan Carter, procedentes del Ministerio de Justicia
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La Fortuna unos días se alía con unas salas de subastas y otros con otras. Y esta semana, sin ir más lejos, podemos ver precisamente tres licitaciones muy diferentes: la de Fernando Durán, con un lienzo de primera época de Zóbel que se disparará (ver), la de Segre, con otro filipino y una amplia colección cubana (ver), y la de Durán, que ofrece varios lotes, especialmente destacados “por encomienda de los órganos judiciales a la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos del Ministerio de Justicia”, y que sólo tributarán al 13,31%, todo un aviso para coleccionistas.
La pieza más destacada, en principio, es una monumental pareja de esculturas del inglés Tony Cragg (1949): Out of sight, out of mind, 2003 (bronce patinado, 290 x 125 x 125 cm y 230 x 125 x 125 cm; lote 694). Procedentes de la Marian Goodman Gallery, de Nueva York (ver info de la pieza en la galería), y de la galería Carles Taché, de Barcelona, aunque tienen una pérdida parcial de la pátina no dejan de ser espectaculares.
En diciembre de 2016, Peio H. Riaño publicó en El Español El arte manchado por la corrupción enriquece el museo (ver), donde hablaba, entre otras cosas, de la colección de David Marjaliza, imputado en el caso Púnica, y de la posibilidad de incorporar algunas de ellas al museo Reina Sofía. El tiempo ha pasado. Y ahora se ofrece en subasta, por 100.000 euros, lejos de los 209.620 euros pagados en 2007, según Peio.
Dos piezas más brillan con luz propia. La primera, una escultura en hierro pavonado del canario Martín Chirino, El Alisio VI, 2004 (693), de nada menos que 155 x 155 x 90 cm. Expuesta en la muestra Hierro y espacio (Sala de arte Robayera, Ayuntamiento de Miengo, Cantabria, 2004, julio-agosto), en ARCO’05 (Madrid, Stand Galería Marlborough 2005), en la Galería Stefan Röpke (Colonia, 2005, abril) y en la galería Marlborough (19 de octubre – 19 de noviembre de 2005). Aunque los mejores coleccionistas buscan obra de su mano más temprana, los 35.000 euros pedidos serán, sin duda, un buen reclamo para los que no lleguen a los precios superiores y sigan buscando y apreciando efectos similares.
La segunda, es una pieza espectacular del texano Nathan Carter, nacido en Dallas en 1970. Artista neobarroco, que en 2002 expuso en Domus Artium (ver), continúa cuestionándose los límites de la pintura y de la escultura. Undefined Neo-Ceo’s Flying Blacked Out… (madera, acrílico, metal, collage y elementos móviles, 205 x 300 x 58 cm; 691) es obra típica de su mano, con una especie de aviones o dirigibles que sobrevuelan espacios marcados como por carreteras, con mezcla de identidades nacionales a base de sus habituales pequeños elementos, y procede de la galería Parra & Romero de Madrid. Con estos antecedentes, y habiendo expuesto en la Tate Modern en Londres, el MoMa Ps1 en Nueva York o el Palais de Tokio en París, sorprenden los apenas 2.500 euros pedidos, que se dispararán a una cifra más acorde con su cotización internacional.
Por lo demás, la subasta incluye algunas otras piezas interesantes. Destacaría un trabajo muy temprano, fechado en 1962, de Juan Navarro Baldeweg, Sin título (O/L, 181 x 130 cm; 112), donde algo del trabajo posterior de capas se puede ya intuir, por 10.000 euros; un especialmente luminoso Crepuscle (A/L, 110 x 120 cm; 100), de Albert Ráfols-Casamada, procedente de la galería Metta y con sello de la galería Joan Prats, por 7.000 euros; otro trabajo temprano de Gustavo Torner, Chatarra Ocresina, 1962 (látex, feldespato y chatarra/T, 162 x 130 cm; 111), expuesto en Retrospectiva 1949-1941, del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Ministerio de Cultura, 1991, pág. 113), por 7.000 euros; y un aguatinta y punta seca del buscado Juan Muñoz, Mobiliario VIII, 1996 (papel/L, 6/15, 160 x 120 cm; 142) por 5.000 euros. ¡Oportunidades a la vista! Daniel Díaz @Invertirenarte