Un lienzo de Canogar de 1959 por 15.000 euros en Segre
La oferta del martes 3 de julio tiene el habitual carácter ecléctico que busca la sala pero incluye esta vez una interesante sección de mapas filipinos y de fotografías españolas
Entre la modernidad fallecida y el contemporáneo consolidado. Así podría haberse titulado este artículo que intenta destacar lo más interesante de cara a la licitación en la sala de la calle Segre.
Al hablar de la modernidad fallecida me refiero al conjunto de piezas de los años 50 y 60, cuando la primera abstracción española estaba en pleno apogeo. Son algunos de los habituales nombres que casi toda subasta en España quiere tener, del estilo de Canogar, Tàpies y Mompó, aunque faltarían los clásicos Saura, Feito, Ribera, Chirino, Chillida y algunos más.
Del toledado Rafael Canogar (1935), se ofrece una interesante tela de 1959, Pintura (O/L, 60 x 73 cm; lote 235), procedente de la colección Fernando Zóbel, y que de alguna manera recuerda su serie de saetas, pero que combina perfectamente un trabajado fondo sutil con una superficie más expresionista, a base de gestos, jugando siempre con el blanco, el negro y la amplia gama de grises matizados. Expuesto en París y Alemania en 1987, y reproducido en cinco publicaciones, este obra de calidad sale al mercado por 15.000 euros, un precio atractivo si tenemos en cuenta que en abril de 2017, Fernando Durán adjudicó por 25.000 euros, la salida, otra Pintura, 1959 (O/L, 60,5 x 73,5 cm; ver), a cierta distancia ya de los 14.000 euros pagados en diciembre de 2009 en esta misma sala por otra Pintura, 1959 de mismo tamaño…
Le acompaña un lienzo de Manuel Hernández Mompó, Sin título, 1969 (O/l, 54,5 x 64 cm; 231), con sus clásicas anotaciones y sus pequeñas manchas de color claro, levantino. Reproducido en el catálogo razonado de Inés Vallejo y Carlos Pérez (Madrid, 2005), pág. 18, nº 1969/34, y procedente de la Sala Parpalló de Valencia, se ofrece por 12.000 euros, una cifra que debería subir algunas pujas. Además, de Antoni Tàpies se ofrece una cubierta de libro antiguo pintada al óleo, Sin título, c. 1970 (26 x 21 cm; 239), con certificado de la Fundación Toni Tàpies. Pieza menor pero con su esperada grafía, se piden 12.000 euros.
Al hablar del contemporáneo consolidado quiero referirme al conjunto de autores de las dos siguientes generaciones, ya plenamente aceptados, con un lenguaje heredero del movimiento anterior pero en revisión continua. Entre estas obras, destacaría la revisión del mundo clasicista [Nicolás Poussin, El otoño (ver)] realizada por Miguel Ángel Campano con su Serie de La Grappa, 1986; de esa serie se ofrece un muy interesante fino cartón pintado al óleo, firmado y fechado el 26-4-1986 (lote 259), procedente de la galería Fernando Vijande. Los 1.500 euros pedidos hacen más referencia al soporte que a su calidad, porque si fuera un lienzo se pedirían por él más de 4.000 euros, en la línea de los 10.000 euros pagados en esta sala en febrero pasado por su magnífico Grappa I, 1987 (O/L, 195 x 260 cm; ver). Subirá, aunque aún no haya demasiados coleccionistas que sepan ver lo que ya vio el adelantado Vijande hace más de 30 años.
En 1997, el asturiano Pelayo Ortega pinta El bardo (Pintura/L, 150 x 150 cm; 290). Vendido por 8.500 euros en mayo pasado su Tempus fugit, 2001 (150 x 151 cm; ver), parecen lógicos los 8.500 euros pedidos ahora por éste, aunque sea mucho más simplificado. De 2005 y en un rojo cautivador es el matérico Organic work #8 (Tm/T, 80 x 80 cm; 289) del mexicano Bosco Sodi, en la línea también de los 10.000 euros pagados en mayo pasado también por su Sin título, 2006 (Tm/T, 80 x 80 cm; ver). Y más riesgo aún: vean el pequeño lienzo de Ángela de la Cruz, Pinch, 2015 (A/L, nº 15 de un total de 60, 18,5 x 15,5 cm; 312), por 2.900 euros.
Acabamos con dos breves ideas más. La primera, la interesante colección de siete mapas de Filipinas (lotes 20 a 26), del siglo XVIII, con salidas entre los 75 y los 300 euros. A ella hay que sumar el lote 68, Los álbumes de Mindanao, un conjunto de cuatro tomos con 127 fotografías que recogen los últimos años del gobierno colonial español en Filipinas (12.000 euros), y el 69, una pareja de Paisajes de Filipinas (O/L, 39 x 64 y 40 x 66 cm), de Anselmo Espíritu, por 4.000 euros. Sabiendo cómo se comporta el mercado filipino, es posible esperar cualquier cosa.
La segunda, una atractiva colección de fotografías (lotes 314 a 346), entre las que destacaría el conjunto hispano, de Ramón Massats, Joan Colom, Toni Catany o Gabriel Cualladó, y las de los internacionales Humberto Rivas y Cartier Bresson, por citar sólo dos.
Se quedan muchas piezas en el tintero, pero las contaremos en directo el martes. Daniel Díaz @Invertirenarte
