Joaquín Sorolla, Italiana, 1889-1894, detalle. Segre. Salida: 15.000 euros. Remate: 48.000 euros

Casi 60.000 euros por el dibujo de Sorolla en Segre

Expuesto en la primera individual del valenciano en París, en 1906, fue la venta más destacada del martes 1 de julio junto a la compra del Estado de Los desastres de la guerra


El rey Midas de la pintura española del cambio de siglo es, sin ninguna duda, el valenciano Joaquín Sorolla (1863-1923). Lleva años siendo no sólo uno de los autores que más obra vende sino también el que alcanza los mejores precios, tanto en el mercado nacional como en el internacional. Y ayer volvió a demostrarlo, en Segre.

Se ofrecía un magnífico dibujo de su mano, Italiana, 1889/1894 (lápiz, carbón y clarión, 102 x 70 cm; 109), de gran tamaño y procedente de la colección de su amigo artista, mecenas, defensor de su obra, Pedro Gil Moreno de Mora. Al pedírselo, lo cedió para que se expusiera en la primera exposición individual importante de Sorolla en 1906, en la prestigiosa Galerie Petit de París. Lo cual ya es significativo y como tal quedó recogido en el catálogo, con el número 486.

Sobre la fecha de realización, como comentamos también en nuestro artículo de previos (ver), hay dudas más que razonables. El título induce a pensar que podría ser un estudio de su época italiana aunque, dada la factura más suelta, Blanca Pons-Sorolla, sin descartar la fecha más temprana, sugiere acercarlo a 1894, realizado tal vez en su visita a París, donde vivía su amigo. Su salida desde los apenas 15.000 euros era una invitación a soñar, y como tal se lo tomaron varios coleccionistas que pujaron al inicio, aunque rápidamente fueron superados por dos de ellos que, al teléfono, elevaron la cifra hasta los nada menos que 48.000 euros de remate. Con el 18% de comisión de la sala, más los impuestos, el 21,78% de premium, la cifra quedó finalmente en 58.454 euros.

Si retrocedemos en el tiempo, la otra venta reseñable fueron los 13.000 ofrecidos por el Estado, lo pedido por otra parte, para hacerse con la cuarta edición de Los desastres de la guerra, de Francisco de Goya, editada en 1906 por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (23,6 x 32,5 cm; 9). Debo reconocer que este tipo de compras me sorprende, al tratarse de una cuarta edición…

Del mundo antiguo, sobresalió la compra del Crucificado con san Francisco, 1646 (O/T, 53,5 x 33,8 cm; 55) de María Josefa Sánchez; ya comentamos el interés de este tipo de pintura religiosa, vinculada a los conventos, y realizada por una mujer -en un contexto donde casi era exclusivo el trabajo de los hombres-, y que solía firmar con doña antes de su nombre. 18.000 euros se pedían por su salida y en esa cifra se adjudicó al coleccionista al teléfono que pujaba. Por la salida también, 15.000 euros en este caso, se adjudicó el Bodegón con fruta y loro (O/L, 166,5 x 2115 cm; 59), de seguidor de Snyders, del siglo XVII. Y en la postventa del día siguiente, cuando escribo este artículo, me llega la información de que también la Sagrada familia con arcángeles (O/L, 117 x 101 cm; 58), primera obra que aparece firmada por Francisco de Cleves, pintor nacido en Amberes y vinculado a los Duques de Pastrana y a la poderosa casa de Mendoza, se adjudicó por 15.000 euros, ligeramente por debajo de los 18.000 euros de inicio.

Si avanzamos al siglo XX, la venta más destacada, y probablemente la más inesperada, fue la del bronce de Jorge Oteiza: Volumen que despierta el surco en la tierra. Figura comprendiendo políticamente, 1935-1988 (ejemplar 2/3, 42 x 36 x 20 cm; 378), con ese matiz ideológico-político, tan característico de sus últimos años. Quizá precisamente por eso se produjo ese gran lapso de tiempo entre la ejecución de la obra en 1935, a cuando fundió este segundo ejemplar y quizá también cambió la connotación, ya en 1988.

En menor medida, de 16.000 a 19.000 euros subió el lienzo de Eduardo Úrculo, La mente divina sella el conocimiento y el amor en una sola luz, 1974 (A/L, 130 x 120 cm; 485), expuesto en la galería Sen de Madrid ese año. Lo que queda claro, vistos los dos remates de las anteriores semanas (ver y ver), es que esta temática erótica, tan característica suya, tiene un interés menor en el mercado a día de hoy en beneficio de sus composiciones más asépticas, por decirlo de alguna manera, de personas de espaldas, con sombreros y maletas de traslado y espera.

Por 14.000 euros hubo dos remates, esperados ambos. El primero, una cara de Julio González, facetada y con la boca abierta: Visage criant, c. 1939/41 (óleo, gouache y lápiz/papel, con boceto al dorso de un animal, 25 x 13,2 cm; 379), procedente de la Saidenberg Gallery de Nueva York -donde se expuso en 1969- y de la colección Daniele Lasser de la misma ciudad; se esperaban 12.000 euros que terminaron en los 14.000 mencionados. Ya que estamos, mencionemos el lienzo de Joaquín Sunyer, de 1936, Desnudo (O/L, 93 x 73 cm; 358), adjudicado por los 12.000 pedidos. El segundo adjudicado por 14.000 fue la pieza de Gustavo Torner, de 1959, Como islas (Tm/L, 200 x 89 cm; 386); procedente de una colección alemana tras haber sido expuesta en 1960 en Aschaffenburg, Viena, Berlín, Copenhague y Stuttgart en la muestra Arte actual, se remató a cierta distancia de los 11.000 euros pedidos. En otro nivel, del mismo año 1959 y formato bastante similar, Sin título (O/L, 130 x 70 cm; 385) de Francisco Farreras, se quedó en los 2.500 euros pedidos; parecidos razonables con precios muy desiguales.

Avanzada la segunda mitad del siglo XX y del XXI, mencionemos el lienzo de Rafa Macarrón, Sin título, 2019 (Tm/L, 82 x 100 cm; 445), que pasó de 9.000 a 12.000 euros. Sorprendieron muy gratamente los nada menos que 8.500 euros en que terminaron las pujas por el papel del argentino Alberto Greco: Sin título + Un momento vivo-dito, 1963 (gouache y collage sobre papel más invitación al happening en Madrid (lote 391), que habían comenzado por apenas 1.000 euros. Ya que estamos con papeles, de 12.000 a 14.000 subió, como era de esperar por otra parte, la Reina Mariana VII, 2001 (aguafuerte y collage, 42/50, 168 x 96,5 cm; 635), de Manolo Valdés. Y se adjudicó por los 8.000 euros pedidos, la fotografía de Cristina García Rodero, Holi (la celebración del amor). Entre mujeres (serie India), 2019 (1/7 +2PA, 80 x 120 cm; 464); una grata sorpresa también, todo sea dicho. Daniel Díaz @Invertirenarte

Joaquín Sorolla, Italiana, 1889-1894. Segre. Salida: 15.000 euros. Remate: 48.000 euros
Joaquín Sorolla, Italiana, 1889-1894. Segre. Salida: 15.000 euros. Remate: 48.000 euros
Jorge Oteiza, Volumen que despierta el surco en la tierra. Figura comprendiendo políticamente, 1935-1988. Segre. Salida y remate: 20.000 euros
Jorge Oteiza, Volumen que despierta el surco en la tierra. Figura comprendiendo políticamente, 1935-1988. Segre. Salida y remate: 20.000 euros
Francisco de Goya, Los Desastres de la guerra, cuarta edición, de 1906. Segre. Salida y remate: 13.000 euros. Comprado por el Estado
Francisco de Goya, Los Desastres de la guerra, cuarta edición, de 1906. Segre. Salida y remate: 13.000 euros. Comprado por el Estado
Eduardo Úrculo, La mente divina sella el conocimiento y el amor en una sola luz, 1974. Segre. Salida: 16.000 euros. Remate: 19.000 euros
Eduardo Úrculo, La mente divina sella el conocimiento y el amor en una sola luz, 1974. Segre. Salida: 16.000 euros. Remate: 19.000 euros
María Josefa Sánchez, Crucificado con San Francisco, 1646. Segre. Salida y remate: 18.000 euros
María Josefa Sánchez, Crucificado con San Francisco, 1646. Segre. Salida y remate: 18.000 euros
Gustavo Torner, Como islas, 1959. Segre. Salida: 11.000 euros. Remate: 14.000 euros
Gustavo Torner, Como islas, 1959. Segre. Salida: 11.000 euros. Remate: 14.000 euros