Un retrato de Cernuda por Gaya, lo mejor en Durán
Interesante pequeña colección de obras del autor murciano en la cita del 27 de diciembre.
(Si quiere ver los remates de la subasta, pulse aquí)
Celebradas ya las primeras fiestas de la Navidad, lo más atractivo de Durán será la venta del legado del poeta Luis Cernuda (1902-1963), con abundantes libros de escritores amigos suyos y, en lo que nos atañe, con trece obras de Ramón Gaya (1910-2005), en tres de las cuales, las mejores en principio, aparece el poeta y fueron pintadas por el murciano en 1932. Becado Gaya por el Ayuntamiento de Murcia, aparece en Madrid a los diecisiete años donde conoce a Juan Ramón Jiménez y a los literatos que conformarán la Generación del 27; tras viajar a París y conocer la vanguardia de la mano del también murciano Pedro Flores, en enero de 1932 comienza a colaborar con las Misiones Pedagógicas haciendo copias, junto a Eduardo Vicente y Juan Bonafé, de los cuadros más importantes del Museo del Prado. Acepta viajar con ese museo por distintos pueblos de España como también harán Luis Cernuda, Arturo Serrano Plaja, María Zambrano, Antonio Sánchez Barbudo o Rafael Dieste (ver); y en esa confraternización nació seguramente la amistad entre Cernuda y Gaya que quedó plasmada en varias de las obras que se ofrecen ahora en Durán.
El más interesante quizá sea el Retrato de Luis Cernuda, 1932 (O/L, 65 x 55 cm; lote 633), con ligeros desperfectos. Expuesto en la muestra Entre la realidad y el deseo. Luis Cernuda 1902-1963, de la Residencia de Estudiantes en Madrid y en el Convento de Santa Inés en Sevilla, en 2002, se ofrece por 10.000 euros, un precio más que asequible y que no resultaría sorprendente que fuese comprado por el Estado, dado lo excepcional del mismo. No estamos ante las buscadas composiciones del murciano, con copas, cuadros y otras referencias –la más cara hasta el momento es Homenaje a Nietzsche y autorretrato, 1981 (O/L, 81 x 100 cm; ver), vendida en Alcalá Subastas en mayo de 2014 por 25.000 euros-, pero Retrato de caballero (O/T, 39 x 29 cm) subió en Ansorena en marzo de 2010 de 1.800 a 9.500 euros.
Se ofrece también un dibujo a tinta con una composición similar, posible primer boceto: Luis Cernuda por Ramón Gaya, firmado y fechado también en 1932 (23 x 18.5 cm; 634), expuesto en la misma exposición que el anterior, y por el que se piden unos más exigentes ya, dada la técnica y el soporte, 3.000 euros. Interesante es también, por el mismo precio y mayor carga poética, el pequeño óleo de Luis Cernuda frente al mar (O/L, 27 x 35 cm; 635).
Menores son ya otros dibujos y acuarelas de la mano del murciano, pero destacaría por su calidad el Retrato de Serafín Fernández Ferro, 1932 (carboncillo, 32 x 24,5 cm; 640), expuesto en la misma muestra que los anteriores y que se ofrece por apenas 250 euros. Y quizá otro dibujo de Luis Cernuda (tinta/papel, 21,5 x 16,5 cm; 637), que se ofrece como de Escuela española del siglo XX pero para el que se sugiere la mano de José Moreno Villa y, por eso, se piden 1.000 euros.
Abandonando ya la colección de Ramón Gaya, debemos citar varias piezas más del siglo XX español, importantes pero de venta complicada unas y atractivas en precio otras. Las primeras son dos composiciones de Francisco Farreras: Sin título, 2003 (ensamblaje de distintas maderas pintadas sobre tabla, 80 x 100 cm; 163), y Sin título, 2005 (ensamblaje de distintas maderas pintadas sobre tabla, 120 x 100 cm; 164), pero por las que se piden 12.000 y 14.000 euros, respectivamente.
En las segundas, sobresale un dibujo del gran dibujante Eduardo Naranjo, Mastín tumbado, 2001 (dibujo sobre papel, 29 x 42 cm; 155), con etiqueta de la galería Alfama de Madrid, por 3.500 euros, y un pequeño óleo de Benjamín Palencia, Pueblo a los pies de la montaña, 1972 (O/L, 25 x 33 cm; 112), poco construido, por 1.500 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte