Un dibujo de Modigliani en Fernando Durán
Realizado hacia 1909, se piden 50.000 euros en la cita de los días 27 y 28 de junio
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Hablar del italiano Amedeo Modigliani (1884-1920), es sinónimo de modernidad, del final de un mundo tradicional y del comienzo de una época nueva, con todo lo que de incomprensión lleva consigo ser un adelantado a tu tiempo. París, los postimpresionistas, Picasso, la nueva generación de artistas… y los cambios sociales, económicos, etc.
Fernando Durán ofrece un dibujo a lápiz azul de su mano, Nu accroupi, c. 1909 (43 x 26 cm; lote 69), con sello húmedo en rojo» Dr. P.A» y a lápiz nº 3.42, procedente de la colección del Dr. Paul Alexandre. Se conocieron en París en 1907 y Alexandre fue su primer mecenas, comprándole cientos de dibujos y muchas de sus mejores obras; sólo muchos años más tarde, tras su muerte en 1968, salió a luz su magnífica colección (ver).
Publicado por Ambrogio Ceroni en su Amedeo Modigliani: Dessins et sculptures (Ed. Edizioni del Milione, Milan 1965, nº 21), y posteriormente por Lanthemann, en su Modigliani 1884-1920. Catalogue Raisonné. Sa vie, son oeuvre complet, son art (1970, nº 540, p. 298), según Ceroni el doctor Alexander debió venderlo en 1965 a un coleccionista en Pavía, Italia, y tras años en colección española aparece de nuevo en el mercado, con una salida de 50.000 euros.
Es interesante saber que el número 3.39, apenas tres números anteriores al que ahora sale a pujas, titulado Nu bleu (anverso). Tête, vue de trois quarts à gauche (reverso), también a lápiz azul, de 42,3 x 26,5 cm, salió a pujas en marzo pasado en Sotheby’s Londres, con una estimación de nada menos que 150,000 a 200,000 GBP (unos 170.000 a 225.000 euros; ver), aunque no hubo interesados, su estimación es un dato a tener en cuenta.
El que ahora se ofrece es interesante y muestra una simplicidad sobre la irá avanzando hasta llegar a sus personajes ideales, a modo de cariátides, apenas un par de años después. Unos ejemplos: Tête, 1911 (lápiz, 43 x 26,5 cm; ver), se adjudicó en Artcurial, París, en septiembre de 2019, por 727.500 euros; a nada menos que 1,565,000 USD (1.372.192 euros) llegó Tête de cariatide, c. 1910/1 (lápiz, 42,6 x 26,3 cm; ver); más sencillo y en toda su extensión, Caryatide, 1910/1 (lápiz graso, 42,8 x 26,3 cm; ver) se adjudicó en Drouot, París, en noviembre de 2017 por 310.000 euros, a cierta distancia de la estimación de 80.000 a 120.000 euros. Más tosco y prosaico, por decirlo de alguna manera, su Tête de cariatide, 1911 (pastel y lápiz, 43,3 x 26,9 cm; ver) se vendió el 15 de junio pasado, en Kornfeld Berna, por 27,000 CHF (27.687 euros).
Si continuamos, es interesante la pieza de Ángela de la Cruz, Burst (White), 2012 (acrílico y laca de aceite sobre aluminio, 58 x 64 x 34 cm; 98), procedente de la galería Thomas Shulte, de Berlín, por la que se piden 38.000 euros. Segre en estos dos últimos años ha vendido dos piezas de su mano, Loose Fit XXIV, 2003 (óleo y acrílico/L, 100 x 100 cm; ver), que subió de 25.000 a 26.000 euros, y su arrugada Shrunk to Fit (White), 2003 (91 x 98,5 x 29,5 cm; ver), expuesta en Lisboa en 2006, por 23.000 euros. Pero a la cifra pedida por la sala, 38.000 euros, ninguna pieza de la gallega ha llegado aún, lo cual establecería un récord.
Lo mismo sucedería con Amantes I, 1991 (O/L, 200 x 200 cm; 79), de Manolo Quejido. Comprada en Alcalá Subastas en diciembre de 2008 por 18.000 euros -su mejor venta en aquel momento- ahora se piden 29.000 euros, una cifra que sobrepasa su propio récord, de Maquinando, 1979 (O/L, 189,5 x 179,5 cm), adjudicado en mayo de 2020 en esta misma sala, Fernando Durán, por los 27.000 euros pedidos, lo cual muy probablemente haya justificado el precio ahora.
No se pierdan el hipnótico y absorbente Espejo roto XV, 1987 (óleo sobre tela metálica sobre tabla, 73 x 60 cm; 70), de Manolo Rivera; 20.000 euros será su precio de inicio, a poca distancia de las 24,000 GBP en que se adjudicó en Sotheby’s Londres en marzo de 2009 su Espejo roto VIII, 1986 (100 x 81 x 12 cm; ver), que sumado el premium llegó a las 30,000 GBP (34.920 euros). Ni la escultura de bronce, con tela, gas, fuego y hierro, para los más atrevidos y modernos, del mallorquín Bernardí Puig: Smokehead, 2007 (1/3, 204 x 30 x 27 cm; 103), procedente de la galería Max Estrella de Madrid, por 15.000 euros, a cierta distancia de los 39.000 en que se adjudicó el mes pasado en Segre su Colour light exercises, 2003 (resina y neones, PA 5, 180 x 70 x 60 cm; ver).
Si retrocedemos a comienzos del siglo XX, nos encontramos con una pieza bastante singular. Se trata del primer boceto para el conocido cuadro de Francisco Pradilla, de la reina Juana la Loca, recluida en Tordesillas con su hija, la infanta Catalina de Austria (O/T, 28 x 46,7 cm; 594), boceto que fue vendido por el pintor en 1916 a Manuel Pidal y Bernaldo de Quirós, I marqués de Valderrey, según consta en carta escrita por el pintor el 21 de febrero, donde le cuenta que le envió el primer boceto para un cuadro que representa a la reina Juana la Loca recluida en Tordesillas [el del Museo del Prado (ver)]. Ofrecido en Christie’s Madrid en octubre de 2005, con estimación de 30.000 a 40.000 euros, no hubo interesados; casi veinte años más tarde, sale de nuevo al mercado con un precio más atractivo, de 25.000 euros.
Y de Aureliano de Beruete, es interesante también la Vista de Cuenca. Hoz del Júcar, 1910 (O/L, 40 x 46 cm; 36), expuesta en 1912 en la muestra de la Casa de Sorolla, Aureliano de Beruete. Exposición Homenaje (Madrid, nº 451) y en la antológica de 1983 en la Sala de Exposiciones de la Caja de Pensiones, Aureliano de Beruete. 1845-1912 Exposición antológica (Madrid 22 marzo-14 mayo, nº 148, pág. 155). Su salida, 20.000 euros.
Del siglo XVIII es interesante la nueva aportación al catálogo de obras de José del Castillo; esta vez se trata de un Retrato de Carlos III con traje de corte (O/L, 78,5 x 61,5 cm; 549), catalogada años atrás como del entorno de Mengs, y que gracias a la tesis de Jesús López Ortega, pasa a ser obra de su mano. Se piden 12.000 euros. Por esos años, Francisco Bayeu pintaba su Santa María Magdalena de Pazzi coronada por Cristo en presencia de la Virgen (O/L, 99 x 52,2 cm; 459), siguiendo la estela de Corrado Giaquinto; su precio, 14.000 euros.
Y por último, del siglo XVII, se ofrece un buen Bodegón con frutas y hortalizas (O/L, 93 x 116 cm; 462), de Francisco Barrera, cercano a los planteamientos de van der Hamen; con informe de Peter Cherry y William Jordan, debe comenzar por 18.000 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte