Un dibuo a tiza de Keith Haring sorprende en Durán
La sala busca en su cita del próximo 21 de septiembre nuevos coleccionistas con piezas contemporáneas
La nueva temporada ha comenzado. Y aunque Durán siga la línea habitual, parece percibirse un interés especial por acercarse en sus licitaciones al mundo del arte contemporáneo –que no emergente-, el de la segunda mitad del siglo pasado. Al menos, las obras de Haring, Katz, Barceló, Guayasamín, Tàpies o Barjola parecen transmitirlo.
La más interesante parece, a nuestro entender, el dibujo a tiza sobre papel negro Octopus Alien with UFO (104 x 71 cm; lote 196) del grafitero americano Keith Haring (1958-1990). Realizado en el metro de Nueva York, en la New York Station 23rd. Str. En 1983, con su habitual lenguaje simplificado y sintético, fue vendido por Mr. Wade, un empleado del metro neoyorkino, a coleccionistas en los años 80; expuesto en la galería Unik de Deuville, fue vendido al actual propietario por Tradart Deauville y se ofrece ahora por 30.000 euros. Como referencia cercana en calidad y temática, bien puede servir la venta en Cornette de Saint Cyr en abril de 2014 de otro Subway drawing, como se les llama, pero esta vez más trabajado y de 217 x 111,5 cm.; con una estimación de 30.000 a 40.000 euros, se vendió finalmente por 71.640 euros (ver). En cambio, en abril pasado, otro Subway drawing (124 x 79 cm) de fecha similar quedó sin encontrar interesados que ofreciesen una cantidad dentro de la estimación de 40.000 a 60.000 euros (ver).
En esta línea de comprador extranjero, aunque diferente ya, debemos situar el interesante lienzo del ecuatoriano Oswaldo Guayasamín. Esta vez no se trata de uno de sus típicos rostros desgarrados de línea y color plano sino más bien de una versión más temprana, con clara ascendencia tardocubista, y menos simplificada. Rostros (O/L, 55 x 46 cm; 188), con tres ojos igualmente angustiosos y una boca abierta sigue transmitiendo ese mismo sentimiento, quizá de una forma menos primitiva y natural que su estilo definitorio, pero con una fuerza verdaderamente similar. Y eso es que probablemente explique el inicio de las pujas por 12.000 euros que, en condiciones normales, subirán sin duda ninguna.
Si nos adentramos en el apartado español, volvemos ya a una cierta normalidad, de nombres habituales, pero siempre interesantes para el público de esta sala. Destacaría, en primer lugar, un sencillo papel de Miquel Barceló, Anguille (Tm/papel, 39,8 x 55 cm; 192); fechado en agosto de 2000 y con la necesaria etiqueta de la galería Bruno Bischofberger (nº inv.: 9872), sale a pujas por 10.000 euros, tras dos intentos previos en Ansorena, el último hace algo más de dos años ya. De envergadura superior es el lienzo de Juan Barjola, Muchacha (O/L, 100 x 81 cm; 185); los tiempos que corren han demostrado no ser especialmente buenos para el mercado del pacense, y los 22.500 euros pedidos, que hace unos años parecían una ganga, no serán tan fáciles de superar. Y un lienzo bastante tardío ya de Eduardo Úrculo: New York. El abrazo, 1997 (O/L, 164 x 140 cm; 191), por 18.000 euros.
Menores, pero interesantes también, son: Cartel de homenaje a Anita Solá d’Imbert (Tm/papel, 62 x 47 cm; 187), dedicado el 26 de julio de 1950, con dibujos de varios pintores amigos entre los que destaca con luz propia el atractivo dibujo a tinta –Autorretrato doble– de un joven de 27 años llamado Antoni Tàpies; de ahí su salida por 5.000 euros. Y dos piezas atípicas, lejos de su personal realismo mágico, de Eduardo Naranjo: Carreteras en el camino, 1967 (O/L, 91,5 x 69 cm; 189) por 14.000 euros, y Campesino descansando, 1968 (conté/papel, 32 x 49 cm; 190) por unos ajustados ya 4.500 euros…
El 21 contaremos en directo qué opciones toman los compradores. Daniel Díaz @Invertirenarte
