Muy probablemente Fernando Zóbel sea, actualmente, el rey de las subastas españolas por su porcentaje de ventas. Así como las obras de Sorolla y de otros autores más conocidos y cotizados salen al mercado y obtienen abundantes y altas ventas, con alguna frecuencia el precio pedido se demuestra excesivo y no hay pujas de coleccionistas.
Ansorena es la primera casa de subastas que vuelve a su cita mensual, tras la pausa navideña. Y lo hace con unas cuantas piezas importantes. Entre ellas, dos de Fernando Zóbel (1924-1984), que tan buenos resultados sigue cosechando, gracias al mercado asiático, donde es buscado por los coleccionistas, especialmente los de origen filipino.
En la cita de los días 18 y 19 de diciembre se ofrecen dos ovejas del francés por 70.000 euros cada una, y un buen elenco de Giampietrino, Tornioli o Preti, y Hiepes, Camprobín o Ribalta, entre otros
Adjudicados por 110.000, 80.000 y 70.000 euros, respectivamente, en la cita de los días 6 y 7 de noviembre, marcaron la diferencia con el resto de sus ventas
Si se vendieran en los días 6 y 7 de noviembre las obras ofrecidas de Reixach, Murillo, Sorolla, Rusiñol y Genovés sumarían casi 400.000 euros
Junto a las cinco obras adjudicadas, por valor de 158.500 euros, sobresalieron los 140.000 euros ofrecidos por un paisaje de Rusiñol, los 60.000 euros por el San Jerónimo de Ribera y otros 60.000 por una pareja de paisajes de Châtelet
La cita de los días 3 y 4 de octubre ofrece piezas de calidad que van desde precios atractivos a verdaderamente internacionales
Adjudicados por 180.000 y 110.000 euros, fueron los mejor vendidos junto a las obras de Anglada Camarasa y Carlos Nadal en la licitación de los días 18 y 19 de julio
Dos grandes lienzos, ofrecidos por 100.000 y 120.000 euros, serán el centro de atención en la cita de los días 18 y 19 de julio
El lienzo de Santiago Rusiñol, Lavaderos en la Barceloneta, pieza temprana de hacia 1889-1890, se adjudicó por 95.000 euros, en una sesión donde los finiseculares catalanes acapararon las mejores ventas y donde el Estado compró dos lotes de mapas
