Ansorena, de nuevo con Zóbel
En la subasta de los días 21 y 22 de mayo se ofrece un lienzo de 1981 por 95.000 euros
Mayo siempre es un mes goloso para las subastas. Ansorena, consciente de ello como el resto, ha preparado una cita con bastante interés. Y ya se sabe que cuando aparece en el horizonte un cuadro de Fernando Zóbel, las apuestas hacen que la balanza se incline casi siempre hacia un lugar concreto. En este caso, se trata de un atractivo Orilla 30 (O/L, 69,5 x 91,5 cm; lote 880), fechado en 1981 como se lee en la trasera: “81-30”, el número 30 de ese año de 1981. Publicado en el catálogo razonado de Alfonso de la Torre y Rafa Pérez-Madero (núm. 81-30, referido en pág. 620), es obra tardía ya, con esa simplicidad y saber hacer característica del autor. Como siempre, el motivo es sencillo, probablemente algo entrevisto en la orilla del Júcar que hace que la forma se centre en el centro de la composición -con un toque de luz detrás, como saliendo del fondo-, y deje los laterales más aéreos, libres, llenos de espacio vacío, perfectamente pintados con sutiles degradados.
En fin, la salida será por 95.000 euros, una cifra que será muy probablemente superada por los coleccionistas de ascendencia filipina que tratarán de hacerse con él, como ya hemos comprobado en otras ocasiones en esta misma sala. Veremos.
La otra pieza que se prevé importante es la de Antonio López. De su mano, unos Pensamientos, 2018 (O/T, 34 x 28 cm; 877), por 38.000 euros. Con sus típicas anotaciones con lápiz, de medidas y puntos de referencia, la obra es más un conjunto de colores y tonos que de lejos dan la imagen de la característica flor, pero que de cerca no tienen ni su carácter ni su forma, pues están aún simplemente esbozados. Adquirido directamente al artista por el actual propietario, la referencia de mercado más cercana en el tiempo fue el vendido en diciembre de 2022 en Segre, Rosas, 2007 (O/L, 51 x 48 cm; ver), ligeramente más grande y bastante más trabajado, que se adjudicó por los 138.000 euros pedidos. Lo que parece claro que sucederá es que, atraídos por el autor, varios coleccionistas se plantearán seriamente una cifra superior por la obra, probablemente pensando más en el futuro que en la calidad y desarrollo realizado en la misma…
Ya que estamos en el final del siglo pasado, me parecen especialmente interesantes los 12.000 euros pedidos por Modulation 376 theme 78 a variation, 1980 (A/L, 140 x 70 cm; 871), del argentino Julio Le Parc. Ese equívoco del op art característica de la casa y una gradación de colores que juegan hasta la confusión en la caja-marco casi a modo de puerta-entrada, y ese tamaño, son una invitación en toda regla. En junio pasado, su Modulation 421 theme 60 a variation, 1980 (A/L, 80 x 80 cm; ver), se adjudicó por 30.000 euros en Studio d’arte Martini, en Brescia, a cierta distancia de los 18.872 euros en que se remató en septiembre de 2022 en Piguet Hotel des ventes, en Ginebra su Modulation 467, 1980 (A/L, 100 x 100 cm; ver), pero al que hay que añadir las tasas de entrada al país que sea; por eso los remates en esa sala son normalmente más bajos.
Y ya que estamos con autores internacionales, de la colección de fotografía que se ofrece, sobresale una de Candida Höfer: Biblioteca de la Real Academia de la Lengua, Madrid I, 2000 (3/6, 120 x 120 cm; 800), procedente de la galería Fúcares por la que se piden 26.000 euros. Recordemos en este sentido que en mayo de 2018, Phillips Londres adjudicó la AP II/VI por 30,000 GBP (con premium se vendió por 37,500 GBP, 42.888 euros), a poca distancia de los 57,600 USD (45.314 euros) pagados en mayo de 2006 en Christie’s Nueva York por la 4/6 (ver).
En lo hispano, dos recomendaciones, por orden de salida. La primera, de la más reconocida en Estados Unidos y en otros países que aquí, Elena del Rivero, Nuberota, 2003 (177,5 x 177,5 cm, y 46 x 72,5 cm; 801), con su habitual trabajo textil, esta vez relacionado con el atentado del 11S al World Trade Center, donde tenía su domicilio-taller. Expuesta en la galería Elvira González de Madrid en 2004, y vendida en febrero de 2011 en Phillips por 6,250 GBP (7.421 euros), se ofrece ahora por 7.000 euros… Y de Jorge Galindo, un autor que ha vuelto a crecer en estos últimos años en el mercado, Templete des postales, 2000 (Tm/L, 280 x 280 cm; 869), con etiqueta de Soledad Lorenzo, por 9.000 euros.
Si retrocedemos al inicio del siglo XX, hay una obra de especial calidad e importancia. Se trata del Autorretrato con La vuelta al trabajo (O/L, 60 x 80 cm; 227), que el valenciano Manuel Benedito firma en 1905. No figura en ningún catálogo pues fue comprado directamente al autor y ha permanecido en la misma colección durante 120 años, conservándose en perfecto estado y con su marco original. El autor se retrata con su panamá blanco delante de su obra De vuelta al trabajo, pintada en Bélgica entre 1902 y 1904, y de la que se sentía especialmente orgulloso, por lo que aparece invertida, al pintarla con la ayuda de un espejo. Su salida: 16.000 euros. En menor medida, citemos también el Paisatge amb gran penya, c. 1930 (O/L, 65 x 81 cm; 228), de Anglada Camarasa; con ficha de Fontbona y Miralles (nº 497 y número de catalogación D144), se piden unos no fáciles hoy día 75.000 euros…
Por último, en maestros antiguos, recomiendo la pareja de tablas tardogóticas con Anunciación y Epifanía (O/T, 115 x 63,5 cm c/u; 128), de Juan de la Abadía, el viejo. Compradas al anticuario Javier Vila de Barcelona, se piden 29.000 euros. Por ponerlas en contexto, en el ya lejano junio de 2014, Cornette de Saint Cyr, París, vendió por 16.744 euros una pareja de San Juan Bautista predicando y conducido a prisión (111 x 69 cm; ver), que había sido ofrecida en mayo de 2011 en Claude Aguttes con una estimación de 40.000 a 60.000 euros y no había encontrado comprador. Daniel Díaz @Invertirenarte
