Segre, de Gonzalo Peris a Guerrero pasando por Miquel Navarro
En la cita del 13 de diciembre sorprende la variada y selecta selección de maestros antiguos así como un lienzo de Antonio López o una escultura gigante de Miquel Navarro
(Si quiere ver los resultados de la cita, pulse aquí)
Debo reconocer que hacía tiempo que no veía una cita con tanta calidad en maestros antiguos. El simple enunciado de algunos nombres anima a visitar la sala de la calle Segre y, en algunos casos, el atractivo precio de salida, quizá incluso a pensar seriamente su compra. Y en contemporáneo, marca de la casa, hay unas pocas obras que, simple y llanamente, están muy por encima de lo habitual. Vamos por partes.
La portada del catálogo es, justamente, un tríptico cuya tabla central inédita se atribuye a la mano del valenciano Gonçal Peris Sarriá (doc. 1380-1451), con el motivo de la Virgen de la leche con san Bernardo y san Benito (óleo y temple sobre tabla y fondo de oro, 54,5 x 22,5 cm; lote 44). Aunque en estos últimos tiempos todo ese período valenciano del final del siglo XIV y comienzo del XV está en proceso de revisión, algunos detalles pictóricos apuntan a la autoría de Peris hijo, y a éste lo atribuye Mercedes Gómez-Ferrer, de la universidad de Valencia, la autora de la ficha. La delicadeza de los rostros, con bocas y ojos característicos, las alargadas manos de los personajes y los toques de buril para la realización de los zarcillos y los vegetales del fondo, señalan una mano experta, que repite modelos ya conocidos. Y a pesar de que estamos transitando por límites muy finos, confusos y discutidos desde hace años y aún hoy por los especialistas, no hay duda de que se trata de una tabla de muy alta calidad. Y que se ofrece por apenas 30.000 euros, que subirán en la licitación, sí o sí.
Ya puestos, no se pierdan una sorprendente tabla de roble del Círculo de Bernard van Orley, c. 1520, Arma Redemptoris Christi (53 x 37 cm; 49), una suerte de escudo de armas en clave cristológica, alegoría del triunfo de Cristo sobre la muerte a través de su muerte en la Cruz, por 38.000 euros, y una Flagelación, c. 1575 (62,5 x 41,6 cm; 48), de la etapa final de Juan de Juanes, inédita también, por 15.000 euros.
Del barroco ya, destacaría la tabla de roble firmada y fechada en 1601 por Martín de Vos, dos años antes de su muerte, con Sansón traicionado por Dalila (91,5 x 124,5 cm; 54); con monograma al dorso del ebanista, e inédita también, muestra ya esa fuerza y movimiento característicos de Rubens. Y muy seguramente aparezcan compradores de fuera que pujen por hacerse por ella pues los 18.000 euros pedidos son una cifra atractiva para esos mercados.
En esa línea internacional que busca la venta más allá de nuestras fronteras, se ubica un San Jerónimo ante la calavera (O/L, 120 x 100 cm; 82), de Hendrick van Somer, que podría proceder de la colección de los Duques de Osuna. Con firma de Jusepe de Ribera posterior, que tan bien va con el estilo del óleo, el especialista Antonio Vannugli ve sin embargo una mano menos firme, con una pincelada más suelta y líquida que la del de Játiva, y con más influencias flamencas, de Matthías Stomer, propias del inicio de su carrera, hacia 1635/40. Su salida, 30.000 euros. Junto a estas piezas, vean con detenimiento la de Antonio Ricci (80.000 euros; lote 56), Paolo Doménico Finoglia (30.000 euros; 86) o las de Pietro Novelli, il Monrealese (15.000 euros; 83) y Giuseppe Marullo (8.000 euros; 84).
De nuestra Andalucía sobresale el lienzo del cordobés Antonio del Castillo, una Adoración de los Reyes, 1639? (O/L, 111 x 159 cm; 60), firmado y con restos de fecha. Existe otra versión en el Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, en Córdoba, con semejante dimensión y composición; son «las dos únicas versiones firmadas y fechadas”. Estudiada y publicada por Pérez Sánchez y Benito Navarrete, sale a pujas por 20.000 euros. Y del sevillano Juan de Valdés Leal, una Aparición de Cristo a san Ignacio camino de Roma, 1662 (O/L, 129 x 99 cm; 64), de la serie para el claustro de la Casa profesa de los jesuitas en Sevilla (hoy en el museo de Bellas Artes de Sevilla) y procedente de la Condesa de Lebrija (hasta 1950); con su maestría habitual, pero también con su característico tono oscuro y contrastes en rojos, blancos y púrpuras, se ofrece por 50.000 euros.
Pero no se olviden de ver también un sorprendente Ecce Homo con Caifás (O/L, 112 x 83,5 cm; 63), de Juan Carreño de Miranda, de su segunda etapa ya, como pintor de Carlos II, por 8.000 euros, o la Adoración de los pastores (O/L, 122 x 181 cm; 59) de Sebastián Llanos y Valdés, por 18.000 euros, entre otros.
El siglo XVIII nos depara una de esas agradables noticias, que entusiasmará a más de uno. Junto al pequeño cobre con una delicada Inmaculada Concepción (38 x 25 cm; 99), de Francisco Preciado de la Vega, por 15.000 euros, disfruten del algodonoso y exquisito Autorretrato de pintor (O/L, 52,5 x 44,5 cm; 100), de Miguel Jacinto Meléndez. Inscrito al dorso “J. Meléndez 1 Director Gal de la R. Academia de S. F.”, y procedente de la colección Santiago, Duques del Infantado, y del Conde de los Andes, expuesta en Madrid en 1990y en Oviedo en 1989, y estudiada con todas las bendiciones por Elena Santiago Páez, se ofrece por 40.000 euros, que subirán.
Y, sinceramente, flota en mi imaginación la pregunta de qué intentará comprar el Estado, porque hay dos o tres piezas que podría y casi me atrevo a decir que debería…
Y del siglo XX, especialidad de la sala, sobresale, sin duda ninguna, la contraportada del catálogo, un soberbio lienzo del granadino José Guerrero. Su Ocre y naranja, 1975 (O/L, 152 x 120 cm, 405), procedente de la colección de Juana Mordó y de la de Fernando Zóbel –que no tenía mal gusto, como quedó ampliamente demostrado con su museo de arte abstracto de Cuenca-, hay que reconocer que es espectacular. Su precio, 165.000 euros. Recordemos en este sentido, que Fernando Durán adjudicó en diciembre de 2017 por 130.000 euros su Oculto, 1979 (O/L, 185 x 134 cm; ver), dos meses de rematar por 155.000 euros Convergencia, 1976 (O/L, 153 x 170 cm; ver). En diciembre de 2016, Segre adjudicó por los 90.000 euros pedidos Verde Veronese, 1989 (O/L, 185 x 145 cm; ver). En Alcalá, en marzo de 2015, su Comienzo con magenta, 1984 (O/L, 177 x 135,5 cm), subió de 90.000 a 160.000 euros (ver), en la línea de los 140.000 en que se remató en diciembre de 2014 su Litoral rojo, 1987 (A/L, 182 x 130 cm; ver), que partió también de 90.000 euros. Así que si se vendiera, sería su mejor venta en suelo nacional.
Como pieza estelar, se ofrece también un lienzo de Antonio López, Rosas rosas, 2007 (O/L, 51 x 48 cm; 375), procedente de la galería de Leandro Navarro y expuesto en el museo Thysssen-Bornemisza en 2011 y poco después, hasta 2012, en el de Bellas Artes de Bilbao. Pieza de su última época, como quien dice, se piden ya 138.000 euros. Será, desde luego, todo un test para la cotización nacional del manchego…
Más asequibles y con precios mucho más atractivos, vean el potente rojo de Anava, 1967 (óleo y materia sobre lienzo, 162 x 130 cm; 400) de César Manrique, por 23.000 euros, y un típico paisaje de Godofredo Ortega Muñoz, Paisaje de encinas y olivos plateados, c. 1965 (O/L, 73 x 92 cm; 350), por 30.000 euros, que deberían subir, y un fantástico dibujo de Claudio Bravo, a base de lápiz y lápices de color, Madre e hija, 1965 (100 x 70 cm; 374), por 24.000 euros, comprado directamente al artista por el actual propietario.
En escultura, una pieza monumental, de las que no suelen verse habitualmente; tan es así, que no está ni expuesta pues mide 837 x 150 x 348 cm. Se titula Saltamonte I, 1987, y es de Miquel Navarro; expuesta en 1997-1998 en la muestra La gran vía de las esculturas (Valencia), se piden 120.000 euros (lote 463). Y más pequeña, pero con mucha calidad también, de Gustavo Torner se ofrece La rectitud de las cosas XXIX, 2009 (acero cortén, pieza única, 72 x 140 x 90 cm; 462), por 27.000 euros. Y no sería extraña la presencia, insisto, del Estado…
Bien saben que hay muchas más piezas, buenas y atractivas. Les animo a verlas con detenimiento, que descubrirán más de una sorpresa. Es la subasta de Navidad de Segre. Daniel Díaz @Invertirenarte