Reencuentros místicos con Zurbarán en el MNAC

Reencuentros místicos con Zurbarán en el MNAC

En su exposición más reciente, Zurbarán (sobre)natural. El misterio de la realidad, la pinacoteca catalana saca a la luz su espiritualidad con una serie de reencuentros del pintor barroco, que descubre su eco contemporáneo en artistas como Eulàlia Valldosera, Marta Povo, Toni Catany o Josep Guinovart. Después de su paso por el Museo de Bellas Artes de Lyon, el MNAC reúne excepcionalmente hasta el 29 de junio las tres versiones de San Francisco de Asís según la visión del papa Nicolás V y las dos obras gemelas de Bodegón con cacharros.

La historia –y también la muestra– que hoy nos ocupa se desarrolla en el interior de una cripta. Al papa Nicolás V le llegó la noticia de que en la basílica de Asís se encontraba el cuerpo incorrupto de San Francisco y quiso ir a verlo con su séquito. Zurbarán representó aquel episodio en el que el Sumo Pontífice contemplaba el cadáver momificado del santo en su San Francisco de Asís según la visión del papa Nicolás V.

“Ver para creer”, pensaría ahora el papa si tuviera la oportunidad de contemplar por partida triple al santo italiano en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). La pinacoteca ha conseguido reunir, en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Lyon y el de Boston, las tres versiones de Zurbarán en una sala que se asemeja a una cripta.

Vista de la exposición 'Zurbarán (sobre)natural' con las tres versiones de 'La visión de San Francisco de Asís por el papa Nicolás V'. Foto: NMP.

Antes de su exhibición, la pintura que posee el museo catalán fue sometida a un profundo proceso de restauración para recuperar su aspecto original. Ese trabajo se proyecta en una sala contigua a los tres cuadros, donde se pueden ver con detenimiento los detalles que ha desvelado el uso de técnicas como la reflectografía infrarroja o la luz ultravioleta.

De esta forma, descubrimos que la obra no es tan austera como se creía. Bajo los repintes negros, se ocultaba la sombra que proyecta el santo y el arco superior de una hornacina (elementos que se repiten en las versiones de Lyon y Boston).

Por otro lado, y debido a la forma en la que Zurbarán pinta la escena desde la subjetividad del papa, el visitante puede apreciar, como este personaje, el resto de particularidades del franciscano: la llaga en el lado derecho del pecho, el vello en su rostro y la intervención de los restauradores para pintar los pliegues del hábito, que hasta hace poco se creía que acababan en líneas rectas.

Francisco de Zurbarán. 'Bodegón con cacharros'. ©Museu Nacional d’Art de Catalunya.

Otro hito de esta exposición es la reunión de las dos versiones gemelas de su Bodegón con cacharros, la del Museo del Prado y la del MNAC, que por primera vez cuelgan una al lado de la otra en Barcelona. La última vez que se exhibieron juntas fue en una muestra en Madrid en 1988.

Francisco de Zurbarán,.'Naturaleza muerta con plato de membrillos'. ©MNAC.

La Santa Faz, Bodegón con plato de membrillos, San Francisco en oración, Beato Enrique Susón, Agnus Dei, Inmaculada Concepción y Santo Domingo de Guzmán leyendo son otras piezas expuestas del pintor extremeño. A partir de las iconografías zurbaranescas sobre la santidad y la religión, surgen otras facetas del misticismo, que es el hilo conductor de toda esta propuesta expositiva.

Eulàlia Valldosera. 'María (a Francisco Zurbarán)'. Instalación lumínica. Foto: NMP.

Esta mística religiosa –tan cercana a lo cotidiano– encuentra su eco contemporáneo en obras de Eulàlia Valldosera, Aurèlia Muñoz y Marta Povo, dedicadas a las apariciones marianas y al milagro que surge de la dualidad entre luz y oscuridad.

La primera ha creado exprofeso María (a Francisco Zurbarán), una instalación lumínica a partir de objetos cotidianos que todos tenemos en casa. De la sombra de un bote de limpieza, surge la figura de la Virgen María y con un recipiente de detergente proyecta un cáliz.

Mientras,  Aurèlia Muñoz ha confeccionado Ens social, un tejido anudado en suspensión que remite a la representación de las apariciones de María. Los pliegues que conforman el macramé de sisal y yute son similares a los de las composiciones de La Inmaculada Concepción y La Virgen de la Merced con dos mercedarios, ambas presentes en la exposición.

Marta Povo. 'Presencia de la luz'. Procedente de la colección Nacional de Fotografía. ©MNAC.

Por su parte, Marta Povo captura la manifestación reveladora de la luz, elemento fundamental en las obras de Zurbarán. Mediante una serie fotográfica que desarrolla en Mallorca y la Mezquita-Catedral de Córdoba, explora la naturaleza divina que pueden adquirir un destello proyectado en una columna o el resplandor que se cuela por un tragaluz.

De esta manera, la propuesta del MNAC –Zurbarán (sobre)natural. El misterio de la realidad– plantea la trascendencia de la realidad a través de las imágenes creadas por Zurbarán y por artistas contemporáneos como Antoni Llena, Joan Hernández Pijoan, Toni Catany o Josep Guinovart –entre otros–, que encarnan la sensibilidad metafísica y espiritual del Siglo de Oro para escenificarla en el presente. Nerea Méndez Pérez

Toni Catany. 'Naturaleza muerta núm.148'. ©Museu Nacional d’Art de Catalunya.
Antoni Llena. 'Sos: señales de humo desde un subsuelo'. ©MNAC.
Josep Guinovart. 'Homenaje a Zurbarán' (1964). Colección Fundación Juan March, Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca. Cortesía Fundación Juan March. Foto: David Bonet.