Descripción
Las ferias siguen marcando el paso al mundo del arte. ARCO volvió a los pasillos llenos incluso en los primeros días solo para profesionales. Las ventas también se dejaron notar. Otro tanto ocurrió en TEFAF Maastricht y Art Basel Hong Kong poco después. Los organizadores de Basilea (15-18 de junio) y TEFAF Nueva York (2-16 de mayo) también anuncian buenas expectativas. Dos reflexiones.
Primera. Si los visitantes no vienen a la feria llevemos las ferias a los visitantes. O dicho de otra manera: si los grandes coleccionistas estadounidenses no vienen a Maastricht, llevemos Maastricht a Nueva York. La guerra de Ucrania, la postpandemia y, por qué no decirlo, las dudas que todo ello han generado en el mercado, han atrincherado a los coleccionistas en sus zonas de confort. Por eso hay que reconocer el esfuerzo de las ferias europeas para desplazarse a otros continentes y acercarse al comprador final.
Y segunda: los artistas. Es verdad que los grandes museos americanos, especialmente en el caso del arte antiguo, siguen viajando a Europa, pero el arte contemporáneo, cada vez más fuerte, necesita que los compradores se acerquen incluso a los estudios y talleres de los artistas. Son sinergias cada vez más necesarias y que gustan especialmente a los coleccionistas. La presencia de estos últimos en las ferias es algo ya habitual y cada vez va a ser más frecuente. Al final, siempre se trata de juntar a los coleccionistas y a los artistas. Las ferias han aprendido la lección.
Y hablando de finales, la última parte de nuestra revista cambia a partir de este número. Hemos incluido junto a las habituales noticias de actualidad, información sobre viajes, hoteles, restaurantes, joyas, relojes, decoración y otros contenidos que hemos agrupado en una sección llama- da Estilo de Vida. Creo que son informaciones relevantes que, en muchas ocasiones, nos han reclamado nuestros lectores. Seguimos cambiando.
Por Fernando Rayón