Incertidumbres en los museos españoles ante su reapertura

Incertidumbres en los museos españoles ante su reapertura

A menos de una semana de la fecha propuesta por el Gobierno para la reapertura de los museos en nuestro país, son muchas las dudas que se ciernen aún sobre la mayoría  de ellos. Proponemos conocer más en profundidad la realidad de nuestras instituciones y los retos a los que se enfrentarán cuando, por fin, volvamos a cruzar sus umbrales.


Poco a poco vamos conociendo más datos sobre la situación y el futuro más inmediato de los museos en Europa. Si la semana pasada contábamos que los responsables de los centros berlineses estaban diseñando sus estrategias y protocolos de cara a su reapertura, ahora podemos avanzar que, si todo sigue su curso natural, el próximo martes 12 de mayo se podrán visitar de nuevo la Gemäldegalerie, el Altes Museum y la Alte Nationalgalerie. En la página web de los museos nacionales (Staatlike Museen zu Berlin) se detallan todas las condiciones. En lo que concierne a nuestro país, ya habíamos referido los retos a los que se enfrentaban los principales museos españoles, ofreciendo una serie de entrevistas con los responsables del Prado, el Reina Sofía, el Thyssen-Bornemisza , el Picasso de Málaga o el Bellas Artes de Bilbao.

Ahora nos detendremos en algunas consideraciones sobre su futuro, a partir del lunes 11 de mayo, y por qué muchos previsiblemente no abrirán sus puertas ese día. Pero antes es importante explicar cuál era la realidad de los museos hasta el pasado 14 de marzo y cómo, en función de ello, podrán verse más o menos afectados. Para ello, hemos contado con la colaboración de María Auxiliadora Llamas Márquez, Jefa de Servicio de Museos de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía.

Recordemos, como punto de partida, la preocupación de los responsables del Museo del Prado ante la caída del 70% de sus ingresos a causa de la pandemia. Si esto sucede con nuestra primera pinacoteca, ¿qué futuro le espera al resto de museos? Partiendo de la base de que no hay una respuesta única y que todo dependerá de cómo se gestione la crisis, hay que tener en cuenta ciertas cuestiones previas.

¿Cómo va a realizarse la reapertura de las instituciones artísticas y hacia qué público se va a dirigir? Porque hay que tener en cuenta la importancia de los visitantes extranjeros que genera el turismo en nuestro país. Entonces, ¿qué museos van a poder sostenerse durante estos primeros meses en los que los visitantes, muy reducidos, serán fundamentalmente locales? Aquí entra en juego otro factor fundamental como es la financiación procedente del sector público: Administración General del Estado, Administración Autonómica y Administración Local, y su peso porcentual dentro del presupuesto anual de gastos de cada institución.

Llegados a este punto, ¿cómo podrán retomar su actividad aquellas instituciones en las que la generación de ingresos por venta de entradas o alquiler de sus espacios constituye el pilar de su presupuesto de gastos?

La Estadística de Museos y Colecciones Museográficas 2018, incluida en el Plan Estadístico Nacional con carácter bianual y elaborada por el Ministerio de Cultura y Deporte -con la cooperación de las comunidades y ciudades autónomas, de Patrimonio Nacional y del Ministerio de Defensa- utiliza como directorio el Censo de Museos y Colecciones Museográficas referido al año 2018. Este incluye 1.481 instituciones museísticas en España, de las que el 44,4% cuentan con acceso exclusivamente gratuito a la visita. Del total de museos y colecciones, el 73,5% son de titularidad pública frente al 24,6% de titularidad privada.

Vista de la exposición temporal "Miradas afines" que tuvo lugar el pasado 2019 en el Museo del Prado. Fotorafía: Museo Nacional del Prado. Durante un tiempo, los museos tendrán que renunciar a las grandes y multitudinarias exposiciones temporales.

En cuanto a las fuentes de financiación, la estadística solicita la procedencia de las partidas de gastos de los museos, consignando el porcentaje aproximado de las fuentes de financiación, hasta completar un total del 100%: ingresos generados por el propio museo/colección museográfica (por venta de entradas o por otros ingresos como otras ventas, alquileres de espacios); ingresos procedentes del Sector Público (Unión Europea, Administración General del Estado, Administración Autonómica, Administración Local); y, por último, los ingresos procedentes de aportaciones privadas.

A través de los datos publicados, sabemos que de las 1.461 instituciones que respondieron el cuestionario de 2018, el 65% de los museos y colecciones museográficas radicadas en España generaron ingresos propios, y el 51% tuvo ingresos por venta de entradas. En esta media de generación de ingresos por venta de entradas se encuentra Andalucía, con el 50,9% de sus 169 instituciones censadas; y la Rioja, con el 50% de sus 16 museos y colecciones. En este punto, las diferencias territoriales se hacen patentes con comunidades como Cataluña, donde el 80,2% de sus 117 museos percibieron ingresos por venta de entradas. En otros territorios el porcentaje estuvo por debajo de la media, como la Comunidad Madrid (39,8% de sus 129 instituciones censadas), la Comunitat Valenciana (30% de sus 233 instituciones censadas) o Extremadura (26% de sus 51 instituciones censadas).

Estadística de la evolución de las visitas en los museos estatales dependientes del Ministerio de Cultura y Deporte desde 2010 a 2019.
Oscilaciones en el número de visitantes en los museos estatales entre 2018 y 2019. Los efectos de la pandemia modificarán sustancialmente esta estadística durante este 2020.
Tipología de ingresos por entrada en las instituciones dependientes del Ministerio de Cultura y Deporte según la estadística de 2018. Las formas de financiación de los museos españoles serán fundamentales para su mantenimiento.

Durante esta semana se han dado a conocer las cifras astronómicas de pérdidas (véase por ejemplo, aquí) de los museos vinculadas a lo que acabamos de señalar: algo menos de medio millón de euros al mes en el Museo Reina Sofía o el doble en el caso del Museo Thyssen de Madrid. La cifra va en ascenso según avanza la nómina de instituciones de carácter privado y de aquellos con  competencias transferidas (2 millones de euros para el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y algo menos para el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA).

Como consecuencia generalizada del cierre de todos los museos desde el 14 de marzo, se han congelado exposiciones temporales ya inauguradas o con un avanzado estado de ejecución del proyecto museográfico, lo cual lleva consigo pérdidas económicas, al no poder recuperarse la inversión con el rendimiento social y/o económico que generan las visitas a las mismas. Todas las programaciones de actividades de difusión se han visto canceladas o aplazadas. Hay bienes culturales en préstamo que han quedado retenidos en sedes que no son las suyas y que participan en exposiciones temporales organizadas tanto en España como en otros puntos del planeta.

Sirvan como ejemplo los dos cuadros de Rafael prestados por el Prado para la muestra del Quirinal, o los bienes arqueológicos procedentes de museos italianos e internacionales que se exponen en la primera gran exposición dedicada en exclusiva a la historia y la civilización de una de las ciudades más potentes y fascinantes del mundo antiguo, Cartago, en el Coliseo de Roma (clausura prevista para el pasado 29 de marzo). En ella figuraron préstamos de instituciones españolas como el Museo Arqueológico Nacional, el Museo de Puig des Molins (Ibiza), el Museo Nacional de Arqueología de Cataluña o el Museo de Cádiz.

Fundació Antoni Tàpies de Barcelona. Fotografía: Ayuntamiento de Barcelona.

La Generalitat de Cataluña ha publicado recientemente su informe de Valoración de las afectaciones del Virus SARS CoV-2 en los museos de su territorio. La mayoría de instituciones que han contestado a la encuesta formulada para tal fin (99 museos y 11 equipamientos patrimoniales) coinciden en manifestar que todavía es muy pronto para valorar la afectación económica que tendrá esta situación, tanto a nivel de ingresos como de gastos. En cualquier caso, dependerá del tiempo que se alargue el periodo de excepcionalidad y del impacto que todo ello tenga sobre la economía de la institución titular y otras fuentes de ingresos, que acabará revirtiendo obviamente en el museo. También indican que será un factor dinámico en el proceso la rapidez y la efectividad de las medidas de contención que se apliquen para parte de las Administraciones durante los próximos meses.

También ofrecen datos de los museos catalanes que declaran que han hecho un ERTE que afecta a toda la plantilla (Museo del Juguete de Cataluña, Fundación Joan Miró, Museo Diocesano de Tarragona y Museo del Chocolate), o bien a las empresas de servicios educativos (Museo de Historia de Sabadell, Museo de las Minas de Cercs, Museo de Gavà y Museo de L’Hospitalet). También hay conocimiento de los ERTE de la Fundación Antoni Tàpies, del Teatro-Museo Dalí y del Museo Pau Casals.

Sea cual sea la situación actual de cada institución museística en nuestro país, no cabe duda que su reapertura va a pasar por la implementación de medidas de protección y seguridad tanto de los visitantes como del personal. En las próximas semanas, los servicios esenciales que se están manteniendo en ellas durante el estado de alarma se verán reforzados por la activación de los diferentes planes de reincorporación a la actividad presencial del personal técnico y de atención al público que van a posibilitar que sus espacios vuelvan a acoger público.

Los museos y colecciones museográficas de España cerraron 2018 con una estimación de 65,4 millones de visitantes, cifra que, a día de hoy, se torna inalcanzable para 2020, con el alto impacto de la parálisis en el sector turístico. Si bien los recursos digitales el siglo XXI nos permiten adentrarnos en visitas virtuales de casi cualquier museo del mundo, a día de hoy los museos afrontan su reapertura con una mirada hacia el público local. Ciudades como Madrid, Barcelona o Málaga, ofrecerán un amplio abanico de instituciones museísticas, que conforman con una variada y valiosa oferta cultural.

No podemos terminar sin aludir a lo bueno que está por venir, porque toda crisis tiene una solución, una fecha de caducidad y un aprendizaje. Con la situación actual, en la que habrá que reducir a un tercio la cantidad de visitantes en las salas, los museos podrán ofrecer una nueva experiencia de visita más personal, que potenciará la contemplación sin aglomeraciones de las obras de arte (pensemos, por ejemplo, en la sala 56 del Museo del Prado, donde se expone el Tríptico del Jardín de las Delicias de El Bosco, siempre abarrotada de gente).

Los bienes culturales han recuperado su lugar en el museo, la verdadera razón de ser de las instituciones. Este periodo de desafío en el que nos hallamos supondrá una oportunidad en el impulso para la investigación, el conocimiento y difusión de sus colecciones, que se han convertido en protagonistas de las acciones de presencia digital con la que en las últimas semanas han desbordado sus páginas web y redes sociales. Ejemplo de ello son las diversas actividades virtuales del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid o Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Vista del Museo de Málaga. Inagurado en diciembre de 2016, contaba hasta ahora con una importante afluencia de visitantes procedentes del turismo extranjero.

¿Qué pasará en las próximas semanas, en los próximos meses? No se pueden ofrecer previsiones a medio-largo plazo en un momento en el que el corto plazo es tan cambiante y desconocido. Por ejemplo, el Museo del Prado ha anunciado que mañana a las 12h dará a conocer, a través de su director, cómo comienza su nueva andadura.

Las instituciones avanzan en el camino de vuelta, con la vista puesta en otros países que han iniciado su desescalada con anterioridad, para volver tangible lo intangible y recuperar la experiencia física que supone la visita a un museo siempre que eso sea posible y se cuente con los recursos económicos y humanos para realizarlo. Mientras, tendremos que seguir disfrutando de las visitas virtuales. La difícil supervivencia de los museos en periodos de crisis estará por tanto íntimamente relacionada con su modelo de gestión. Mª. Auxiliadora Llamas Márquez y Ángel Rodríguez Rebollo.