Goya y Paret, en juego más de cinco millones de euros en Abalarte

Goya y Paret, en juego más de cinco millones de euros en Abalarte

Sin duda, una Piedad del primero y Escena galante del segundo serán el foco de atención en la cita de los días 30 de noviembre y 1 de diciembre


(Si quiere ver los resultados de la subasta, pulse aquí)

 

Dadas estas perspectivas de venta, esta última licitación en 2022 en Abalarte podría hacer que concluyese un año verdaderamente histórico para la sala. Recordemos que en marzo pasado, Abalarte vendió un lienzo de Velázquez, Retrato de caballero, c. 1621/3 (O/L, 32 x 23,5 cm), por 4.270.000 euros (ver), tras subida desde los 2.500.000 euros de inicio hasta los 3.500.000 euros de su remate; y apenas cuatro meses después, en julio, hizo lo mismo con otro de Goya, Bautismo de Cristo, c. 1774 (O/L, 45 x 39 cm), en este caso, adjudicado por los 2.500.000 euros pedidos, con un precio final de 3.050.000 euros (ver).

Ahora, visto su éxito y el interés no ya teórico sino demostrado con hechos por sus coleccionistas compradores, dos nuevos propietarios se animan y ponen en manos de Abalarte sus preciados tesoros, esperando encontrar la buscada y no siempre sencilla liquidez.

La primera de estas obras, por importancia, es claramente la del aragonés Francisco de Goya. Se trata de una Piedad (O/L, 83,5 x 58 cm; lote 200), realizada poco después de regresar de su viaje a Italia (1769-1771), y que fue dada a conocer, ya hace más de diez años, en enero de 2011 para ser exactos, por Arturo Ansón en Ars Magazine (ver). Como parece perfectamente razonable, el óleo está en clara relación no sólo con lo que Goya pudo ver y estudiar en Roma, y que dejó perfectamente anotado y dibujado en su Cuaderno italiano, sino también con las obras realizadas a su regreso, compendio de enseñanzas con sus estudios e inventiva personales, entre las que destacan los frescos de Aula Dei, la cartuja de Zaragoza, y el coreto de la basílica del Pilar de Zaragoza.

Presente en 2015  en la muestra Goya y Zaragoza (1746-1775). Sus raíces aragonesas, realizada en el museo Goya de Zaragoza en colaboración con la Obra Social de Ibercaja, Fundación Goya en Aragón y el Museo, su comisaria Manuela Mena -que había estudiado la obra cuando ingresó en 2012 el Museo del Prado para su restauración- destacó de ella su magistral interpretación de la luz. En efecto, la potente luz cenital, divina, escamoteada a nuestra visión terrena, se derrama con cuidado pero con fuerza sobre los cuerpos de la Virgen y del Cristo muerto, y sobre las telas, configurando de este modo una percepción simplificada pero eficaz, que de alguna manera vivifica lo que toca y contrasta, a su vez, con el oscuro fondo de tinieblas. Momento álgido de la humanidad, la verdadera luz de la que hablaba el evangelista Juan, vivifica en ese lienzo de Goya el cuerpo muerto de Cristo mientras la vida, alrededor, continúa muerta, en tinieblas.

Declarada Bien de interés cultural, BIC, y por tanto inexportable en 2014 por «considerarse una obra de gran rareza, representativa del periodo temprano de la producción de su autor y por constituir uno de los pocos ejemplos de su obra religiosa, ayudando así a definir la figura del artista en su contexto«, se ofrece al coleccionismo por tres millones de euros, un precio más que razonable. Y que hace posible esperar una posible compra del Estado, apenas un año y medio después de que la Fundación Amigos del Prado comprara por 3,3 millones, y regalara luego al Museo, el Aníbal cruzando los Alpes (ver).

La segunda es la del madrileño Luis Paret (1746-1799), de quien pudimos ver una apasionante exposición en el Museo del Prado hace apenas unos meses (ver). De su mano se presenta a pujas Escena galante (O/L, 50 x 57,5 cm; lote 532), dado a conocer con amplitud por Juan José Junquera en Ars Magazine, en octubre de 2020 (ver) con título El viudo y la niña. El autor sugiere, ateniéndose a los muebles y decoración de la sala, que pudo haberlo pintado durante una breve estancia en París, que parece corroborar el bastidor original, de clara hechura francesa. El título actual, en cambio, recoge la opinión de Juan José Luna, quien preparaba desde hace años su exposición en Japón para 2023, aunque Javier González de Durana prefiere un título más acerado y descriptivo: El poder de las arras, y que quizá recoja más exactamente la sutil crítica, habitual en la producción del madrileño.

La propiedad pide por el óleo nada menos que dos millones de euros, a una distancia superior al doble de su mejor venta, en el ya lejano octubre de 1991, cuando Edmund Peel adjudicó su Vista de Bermeo, 1783 (O/cobre, 60,3 x 83,2 cm) por nada menos que 908.596 euros al cambio actual (ver). Y lejos del magnífico también Retrato de las hijas del pintor, María y Ludovica (O/cobre, 37 x 26 cm), que asimismo pudimos degustar en la muestra, comprado en noviembre de 2016 en Fraysse & Associés, París, por 450.000 euros, muy lejos de la estimación de apenas 60.000 a 80.000 euros (ver).

Dos apuntes más.

Del francés Pierre Mignard (1612-1695), sale a pujas por nada menos que 100.000 euros un buen Retrato de Louise de la Vallière de cuerpo entero, representada como Flora (O/L, 202 x 144 cm; 198). Para la sala, la joven no es Madame de Montespan, la maîtresse más conocida del Rey Sol, como pensaba el bisabuelo de los actuales propietarios cuando lo adquirió en París en el último cuarto del S.XIX, sino la primera maîtresse de Luis XIV, desde 1661 hasta 1667, nombrada después Duchesse de la Vallière, basados en otro retrato igual, de medio cuerpo, ovalado, sobre tabla y más pequeño (47 x 36 cm), que se encuentra en el museo Pushkin de Moscú catalogado como «retrato de la duquesa de Vallière como Flora» de Pierre Mignard (ver y ver).

Procedente probablemente, desde la época de Luis XIV hasta la revolución, de la familia de Savigny; José Napoleón; por regalo a Bernardo Cantabares y Limpias, literato y político; Jacques Northeote, pintor inglés que lo compró en Inglaterra tras el fllecimiento de Cantabares; y tras el Marqués de Casa-Riera, actuales propietarios.

La venta por su salida, 100.000 euros, lo convertiría en su segunda obra más cara, por detrás del Retrato de Luis XIV delante de una ciudad en Flandes, c. 1680 (O/L, 168 x 137 cm), vendido por 150.000 euros, en noviembre de 2002 en Binoche S. V. V., París, y por delante del Portrait of a Cleric, said to be Jean-François-Paul de Gondi (O/L, 130,8 x 98,2 cm), adjudicado en Christie’s París en diciembre de 2012 (ver), y de los 143,000 USD (104.705 euros) pagados en enero de 2014 en Sotheby’s Nueva York por The Family of Darius Before Alexander the Great (O/L, 288,9 x 426,7 cm; ver), de Mignard y taller…

Por último, de Guiseppe Bonito, se ofrece por 45.000 euros, su Infante Fernando de Borbón, como dios Marte (O/L, 128 x 101 cm; 197), obra inédita, réplica del que se encuentra en Patrimonio Nacional (Palacio Real de Madrid, óleo sobre lienzo, 128,5 x 103, nº inv.10024114; ver). Abalarte promete. Estad atentos. Daniel Díaz @Invertirenarte

Francisco de Goya, Piedad. Salida: 3.000.000 euros. No vendido
Francisco de Goya, Piedad. Salida: 3.000.000 euros. No vendido
Pierre Mignard, Retrato de Louise de la Vallière de cuerpo entero, representada como Flora. Salida y remate: 100.000 euros
Pierre Mignard, Retrato de Louise de la Vallière de cuerpo entero, representada como Flora. Salida y remate: 100.000 euros
Luis Paret, Escena galante. Salida: 2.000.000 euros. No vendido
Luis Paret, Escena galante. Salida: 2.000.000 euros. No vendido
Guiseppe Bonito, Infante Fernando de Borbón, como dios Marte. Salida: 35.000 euros. No vendido
Guiseppe Bonito, Infante Fernando de Borbón, como dios Marte. Salida: 35.000 euros. No vendido