Calidad y buenas expectativas en TEFAF Maastricht en 2023

Calidad y buenas expectativas en TEFAF Maastricht en 2023

Un ligero manto de nieve celebra el regreso de la feria europea más exclusiva a sus fechas habituales invernales: del 11 al 19 de marzo. La 36º edición llega con 268 galeristas –un 10% más que el año pasado– cargados de expectativas y piezas de primer nivel. Entre las obras más caras destacan una pintura de Magritte ofrecida en Landau Fine Art por 35 millones de dólares, un Autorretrato de Chagall en David Tunick por 25 millones de dólares y la Virgen de la Faja de Murillo que vende Colnaghi por 12 millones de euros.

TEFAF Maastricht regresa a la vieja normalidad en 2023. Si el año pasado la feria tuvo que adaptarse a unas fechas extrañas y veraniegas, este recibe a los galeristas y coleccionistas más exigentes como corresponde al mes de marzo en los Países Bajos: con frío y con algo de nieve. El retorno a las fechas invernales ayuda a los participantes a sentir esa familiaridad propia de la feria, aquella que abandonaron en 2020 de manera prematura y que por fin vuelve al Centro de Exposiciones y Conferencias de la ciudad con fuerza. Porque, esta así, es la edición de la continuidad, sin excepciones ni alteraciones de ningún tipo. Ese sentimiento se respiraba esta mañana por los pasillos enmoquetados de la feria. También se verbalizaba en algunos corrillos, donde se aludía a la calidad y a las buenas expectativas con las que acuden tanto organizadores como participantes.

Este año TEFAF cuenta con 268 dealers y anticuarios venidos de diversos países. Suman una veintena de participantes más que en 2022, de los cuales Nicolas Bourriaud (Francia), Berardi (Italia) o Rosenberg (Estados Unidos) debutan por vez primera. Hasta Corea del Sur está representada gracias a PKM.

Como es habitual, la cita de Maastricht presenta la mejor oferta de piezas históricas y contemporáneas, muchas de ellas nuevos descubrimientos u obras recién restauradas que, juntas, cubren más de 7.000 años de historia.

Da gusto recorrer los stands y confirmar que la feria ha recuperado su frescura y autoexigencia en cuanto a la calidad de las piezas (algunas de las cuales ya adelantamos el mes pasado).

Uno de los pasillos de la presente edición de la feria.

EL RETORNO DE TEFAF MAASTRICHT A LAS FECHAS INVERNALES EN 2023 AYUDA A LOS PARTICIPANTES A SENTIR ESA FAMILIARIDAD PROPIA DE LA FERIA»

Murillos, goyas y sebastianos del piombo de primerísimo nivel compiten por conseguir nuevo dueño, en una edición marcada por el diseño, sin olvidar sus habituales apartados de arqueología, dibujo y joyas, además de mobiliario y arte inmueble.

Aunque en origen TEFAF nació como feria de arte y antigüedades, hace tiempo que fija su mirada también en las tendencias más actuales. Y aquello que empezó de manera tímida hace aproximadamente un lustro, ahora ha tomado suficiente fuerza como para medirse con el arte antiguo casi a partes iguales.

Bartolomé Esteban Murillo. Retrato del arzobispo Ambrosio Spinola y Guzmán. Hacia 1670-1675. Imagen cortesía de Caylus.

Esa es la razón de que las piezas más caras este año las acaparen nombres contemporáneos. Magritte ostenta el número uno en el ranking con su pintura en Landau Fine Art que cuesta 35 millones de dólares (33,12 millones de euros). Le  sigue un Autorretrato con paleta de Chagall que David Tunick ya ofreció en TEFAF Nueva York el año pasado. Ahora lo intenta de nuevo en Maastricht por 25 millones de dólares (23,66 millones de euros).

Otros autores del siglo XX presentes son Ai Weiwei, cuya Araña negra de cristal de Murano se ofrece en la galería Continua; Louise Bourgeois, que rememora el siglo XVIII en Karsten Greve con una escultura titulada Barroco; y Anish Kapoor, representado en la galería británica Lisson gracias a un ónice rosa afgano.

Entre las piezas clásicas, cabe mencionar un San Jerónimo pintado por Van Dyck que cuelga en Dickinson, y la Inmaculada Concepción de Alonso Cano que lleva Rob Smeets. También un Caballo al paso de bronce ofrecido en Steinitz, modelo de Giambologna y reducción del monumental animal ubicado en la Piazza della Signoria de Florencia). Eguiguren, por su parte, apuesta por un par de pinturas del español Juan Bautista Maíno y una escena mitológica de Goya.

La representación española cuenta, como siempre, con los galeristas que durante los últimos años han permanecido fieles a la cita: Caylus, Colnaghi, Artur Ramon, Deborah Elvira y Mayoral. La madrileña CAYLUS, por ejemplo, presenta un Ecce Homo de Sebastiano del Piombo por 850.000 euros y un Retrato del arzobispo Spinola de Murillo que cuesta 650.000 euros. En su stand, concebido por Francisco Bocanegra, exhibe también interesantes piezas de Mengs, Alonso Cano, Luis de Morales y Annibale Carracci.

COLNAGHI también apuesta por Murillo aunque, en su caso, es una escena religiosa –La Virgen de la Faja– que cuesta 12 millones. Se trata de una de las pocas obras maestras del sevillano que permanecen en manos privadas y procede de la colección real de Luis Felipe de Orleans (posteriormente pasó a su hijo, el duque de Montpensier). A esta pintura se suman otras obras españolas de los siglos XVI y XVII firmadas por, entre otros, Alonso Sánchez Coello –un retrato de joven noble– y José de Ribera (cuyo san Jerónimo penitente estrena datación, hacia mediados de la década de 1620 y no una década después como se pensaba).

DOS ESCENAS DE SOROLLA SE OFRECEN EN UNA GALERÍA ESPAÑOLA POR 2,7 Y 1,8 MILLONES DE EUROS»

Por su parte ARTUR RAMON acude a la cita con la vista puesta en el centenario de Sorolla, razón por la cual ofrece un par de pinturas del autor valenciano. Muchachas en la playa –2,7 millones– y Retrato de la señora de Gil –1,8 millones– serán el principal reclamo en el espacio del galerista barcelonés, que también dispone de una buena selección de esculturas con un precio de entre 120.000 y 350.000 euros.

Entre las joyas de DEBORAH ELVIRA, destaca una Cruz relicario española de hacia 1600 fabricada en oro, esmalte y cristal de roca que contiene una reliquia de la Vera Cruz. También otro ejemplar semejante, pero del siglo XVII, hecho en bronce dorado, papel y cera que presenta un Cristo de excelente factura con los instrumentos de la Pasión en relieve.

Joaquín Sorolla. Muchachas en la playa. Imagen cortesía de Artur Ramon Art.
TEFAF Maastricht 2023.

Finalmente, MAYORAL apuesta por las vanguardias españolas, con trabajos de Millares, Dalí y Picasso –que también está de aniversario– por unos precios que se mueven entre los 780.000 euros y los 1,2 millones. En su stand busca un diálogo intergeneracional entre estos maestros del XX y otros autores de nuestro siglo como Macarrón.

TEFAF Maastricht 2023 también reserva un hueco para los marchantes jóvenes y emergentes en Showcase, donde participan una decena de galerías nacidas durante el último decenio. Asimismo, se mantiene fiel a sus visitas guiadas de expertos, charlas y conferencias que no hacen sino contribuir a una mejor experiencia de la feria.

Esta tarde y mañana se celebran las previews, jornadas en las que se multiplican las ventas porque acuden los directores de los principales museos y coleccionistas de todo el mundo. Las flores de la puerta de acceso y las célebres ostras que abren a demanda de los asistentes por los pasillos ya están preparadas. Ahora solo falta que los resultados millonarios vengan a deshelar esta ansiada 36º edición, por fin invernal y de absoluta normalidad. Sol G. Moreno