35.000 euros por la Tauromaquia de Barjola en Retiro
Vendida también, además, la pareja de paisajes de Ortega Muñoz
Es extraño, la verdad. En los últimos tiempos, el pacense Juan Barjola había bajado ostensiblemente su cotización. Su pintura expresionista, cargada de personajes atrabiliarios y de gente de mal de vivir que diría más de uno, con sus colores estridentes y una cierta deformación formal, y no de oficio, había quedado como varada en la arena, al borde de la playa, como los restos de un naufragio, de algo que ya no se valora. Ni siquiera sus trágicas tauromaquias, donde costaba ver aquello de la fiesta nacional trasladada a apenas dos dimensiones, se vendían ya bien; de hecho, en mayo pasado, Segre ofreció una a color de 1989, de 81 x 100 cm, por 35.000 euros, y no encontró comprador (ver), y en mayo de 2016 tampoco Alcalá lo encontró para otra de 81 x 100 cm, a color también y por la que se pedían los mismos 35.000 euros (ver).
Pues bien, Sala Retiro ofrecía ayer una más de Juan Barjola, fechada en 1999 (O/L, 81 x 100 cm; lote 77) y en blanco y negro por más señas, como de cuando se veía la televisión en estos colores binarios, que escurrían los grises hasta el infinito; una especie de consciente anacronismo en toda regla. La sorpresa llegó cuando un coleccionista ofreció esa cifra y le fue adjudicada la pieza, que había estado expuesta en 2002 en Vitoria, Almería y Málaga, en una suerte de itinerancia típica del momento.
La otra venta importante, de la que hablamos en nuestro artículo de previos (ver), era el lienzo de 1959/60 de Rafael Canogar, Sin título (O/L, 60 x 73 cm). En paradero desconocido como aparecía reflejado en la web del autor, me comentó el propio Canogar que le “queda la duda [de] si se realizó en el 59 o el 60”, pues tiene “una magnífica diapositiva, ya con el actual marco (no colocado por mí) donde la fecha no está puesta, es decir, que se ha puesto con posterioridad y no por mí”. Pequeños detalles que añaden interés, se ofrecía por 15.000 euros y se adjudicó por 17.000 euros, en lo que pienso que es una buena compra. Sigo pensando que la obra de esos años del toledano se vende a precios aún muy económicos…
Buena venta fue la del lienzo de Antoni Clavé, Nappe et points de couleur, 1968 (O/L, 81 x 65 cm), con etiqueta de la galería Tamenaga, con nº de registro 683, que subió de 13.000 a 16.000 euros. Quedaban las dos obras de Godofredo Ortega Muñoz, procedentes de la colección del novelista, crítico y periodista Ramón Solís: Campos de encinas, c. 1968 (O/L, 34 x 42 cm), dedicado “A Don Ramón Solís, con la admiración y la amistad de Ortega Muñoz”; y Castaños, c. 1964 (O/L, 34 x 42 cm), por 16.000 euros por cada una. Publicadas ambas en el Catálogo razonado, de Isabel García García (Fundación Godofredo Ortega Muñoz, pág. 474 y núm. 328, y pág. 400 y núm. 268), se adjudicaron ambos por la salida, 16.000 euros, suponemos que a un mismo coleccionista, que se lleva –hay que reconocerlo- dos buenas piezas.
Y la relativa sorpresa llegó en el biombo de Marc Chagall: Paravent, 1963 (cuatro hojas con litografías de colores, 73/100, 147 x 191 cm). Con evidentes deterioros en el papel y manchas de humedad de tiempos pretéritos -que necesitan una laboriosa restauración, con el consiguiente desembolso de dinero-, y procedente de Matsart, Israel, y de una colección particular japonesa, subió de los 8.000 euros iniciales hasta los 12.000 finales, tras una lenta batalla entre coleccionistas a ambos lados del teléfono. Siendo un buen remate, queda lejos del 23/100, vendido en Christie’s Londres en marzo de 2018, por citar un ejemplo, que subió a las 42,500 GBP (ver), cerca de los 56,250 USD del 64/100 de la misma casa, pero en Nueva York en octubre de 2011 (ver), pero lejísimos de los 175,000 USD pagados en mayo de 2018 por el ejemplar en perfecto estado 60/100, procedente nada menos que de la famosa colección de Peggy y David Rockefeller (ver). Daniel Díaz @Invertirenarte
