Un Retrato de Atahualpa, por Guayasamín, en Durán
En la cita del jueves 25, sobresale la oferta latinoamericana con varias alternativas
Estos últimos tiempos son complicados. Unos negocios cierran, otros mutan, algunos se reinventan, cambiando parte de su esencia. Y Durán busca compradores en el extranjero, como otras salas, ya sea por medios técnicos, con las licitaciones online, ya por medio de obras que en principio interesan más a coleccionistas que viven en otros países. Y el mundo latinoamericano es siempre una fuente que mana, sin disminuir.
En este sentido, la obra más interesante en esta subasta para esos compradores quizá sea la del ecuatoriano Oswaldo Guayasamín (1919-1999), un buen Retrato de Atahualpa (O/L, 86 x 63 cm; lote 190), firmada y fechada en 1945. Con certificado de la Fundación y una fotografía donde se puede ver a Hemingway escribiendo delante del cuadro, sale a pujas con un inicio de 45.000 euros.
Y aquí comienzan las disquisiciones. Porque lo que más interesa de su mano son sus personajes dolientes, idealizados hasta conseguir hablar del hombre, pero basados en rostros con miedo, desesperación y cansancio vistos muchas veces en su día a día, tipos decepcionados y engañados con la política, la industrialización y modernización de sus países, etc. Consiguió con ellos trascender lo local y hablar un lenguaje universal con sus indios, de ahí su éxito. Y si no son esos personajes, sus bodegones, de flores fundamentalmente, con vida y matices, con mucho color y fuerza, pero siempre con un toque de tristeza. Fuera de esas temáticas, la venta se vuelve compleja por los precios pedidos… Sus retratos, por ejemplos, con calidad alta, apenas cotizan. Recuerdo en este sentido, por ejemplo, el de Loren Mc Intyre (O/L, 74,9 x 40 cm), vendido en Bonhams en noviembre de 2019 por 25,075 USD (21.025 euros; ver), o en la misma sala en noviembre de 2007, Portrait of a boy (60,5 x 45,7 cm) por apenas 4,200 USD (3.521 euros; ver). O en nuestro país, Alcalá Subastas remató el de Jane Dolinger (O/cartón, 67 x 36 cm) en diciembre de 2017 por 15.000 euros (ver).
El actual, tiene como aliciente, además de su estudiado medio camino a la abstracción, el personaje, último soberano inca que luchó contra su hermano Huáscar por el reino hasta conseguirlo en 1532, pero poco después fue capturado y depuesto por Pizarro, que se hizo con el reino. Quizá esa vertiente ayude a la venta, aunque la obra ya salió al mercado en junio de 2019 en Tajan, con una estimación de 40.000 a 50.000 euros y no encontró comprador (ver).
Además de esa obra, sobresale una grandiosa Guerrera azul (O/L, 130 x 60 cm; 189), al modo de Palas Atenea, que firma en 1958 el cubano René Portocarrero. Procedente de la galería Acacia de La Habana, deberá comenzar las pujas desde los 25.000 euros. En septiembre pasado, en esta misma sala, su gouache de 1963, Catedral (76 x 50 cm), se adjudicó por 10.000 euros (ver), la salida, poco más tarde de que en junio Catedral de La Habana, 1971, otro gouache de 57 x 77 cm, se vendiera por otros 10.000 euros (ver). Quizá recordando la venta en Leslie Hindmann, de Figura en azul, 1951 (O/L, 79 x 61 cm) en octubre de 2018, cuando llegó a los 47,500 USD (ver) o los 27,500 USD pagados en Christie’s en mayo de 2018 por Figura, 1949 (Tm/papel, 75,8 x 55,3 cm; ver)…
En un escalón inferior, interesantes y ajustadas ya en precio, son también las tablas de José María Mijares, Sin título, 1954 (O/T, 95,5 x 35,5 cm; 191), por 7.500 euros, y de Salvador Corratgé, Sin título, 1963 (O/T, 40 x 50,5 cm; 192), por 5.000 euros, y los óleo sobre táblex de Amelia Peláez, Joven con flor, 1960 (38 x 31,5 cm; 194), por 8.000 euros, y de Marcelo Pogolotti, Paisaje social (61 x 46 cm; 193) por 12.000 euros.
Antes de terminar el siglo XX, mencionemos dos obras sobre papel de nuestros artistas de postguerra. El primero, un grabado de Eduardo Chillida, Aldikatu V, 1972 (aguafuerte sobre papel Guarro, HC, 76,5 x 101 cm; 231), que se ofrece por 8.000 euros, y que no sería extraño en absoluto que subiera algunas pujas. Phillips vendió el 3/75 en enero de 2019, sorprendentemente, por apenas 4,750 GBP (ver), muy lejos de las nada menos que 12,500 GBP pagadas en Christie’s Londres en septiembre de 2017 por el ejemplar BAT, anterior a la edición de 75 ejemplares (ver). Y un dibujo a tinta de Manolo Millares, Sin título, 1969 (50 x 64,8 cm; 203), que salió en septiembre pasado por 15.000 euros (ver) y ahora por 9.000 euros. Y un cartón de Antonio Saura, Sudario, 1979 (Tm/cartón, 34 x 25 cm; 205), por unos ajustados ya 14.000 euros…
Del mundo de los maestros antiguos, dos sugerencias. La primera, una Crucifixión sobre tabla atribuida a Frans Francken II, con un amplio marco a modo casi de retablo (67 x 61 cm; con marco, 148,5 x 100,5 cm; 3), por 18.000 euros. Y por ese mismo precio, La conversión de san Pablo (O/L, 102 x 126 cm; 17), un lienzo de Luca Giordano, procedente de la colección del comendador alemán A. Otto E. Messinger, probable boceto para el lienzo de 260 x 365 cm de la Casita del Príncipe en El Escorial. Daniel Díaz @Invertirenarte