27.500 euros por el Retrato femenino de Romero de Torres en Durán
La esperada subida se produjo en una cita en la que finalmente no hubo interesados en los lotes importantes, de Tàpies y Saura
En nuestro artículo de previos (ver), alertábamos ya en el subtítulo del interés que tenía y que podría generar a ciertos coleccionistas el Retrato de mujer (O/L, reentelado y con restauraciones, 90 x 80 cm; 106), del cordobés Julio Romero de Torres, que ofrecía Durán. Pintado de forma sencilla, sin grandes sorpresas ni calidades, a modo de encargo -sin una gran remuneración más que posiblemente-, se ofrecía a un precio más que razonable, 18.000 euros. Y me parece que, por encima de otras cualidades, el atractivo precio es lo que debieron valorar más los cuatro coleccionistas que pujaron por él, hasta adjudicárselo uno de los que estaba al teléfono, al subir a 27.500 euros, que suponían realmente 33.550 euros finales, una vez sumadas la comisión de la sala y los impuestos. Una cifra más que razonable, dada la obra.
Esa buena venta, me temo que quedó un tanto empañada por el fiasco de minutos después. La sala ofrecía una pieza de cierta importancia de Antoni Tàpies, Tres Cartons, 1974, una técnica mixta sobre tabla de importantes dimensiones ya (99 x 145,5 cm; 198), por 90.000 euros. Y cuatro papeles de Antonio Saura, típicos de su mano, aunque ligeramente tardíos y escasos de tamaño para el precio pedido, como a la postre se confirmó: dos de 1978, Retrato imaginario de Felipe II, (acrílico, gouache, tinta china y mina de plomo sobre papel, 49,3 x 37,7 cm; 193), por 40.000 euros, y Sin título, 1978 (acrílico, gouache, tinta china y mina de plomo sobre papel adherido a tabla, 32,7 x 21,9 cm; 192), por 35.000; y dos de 1983: Multitud I, 1983 (acrílico, gouache y tinta china sobre papel, 70 x 100 cm; 195), procedente de la galería Antonio Machón, de Madrid, por 25.000, y Sin título, 1983 (tinta sobre papel, 31,1 x 49,8 cm; 194), el más sencillo de todos, por 5.500 euros. Sólo un coleccionista interesado pujó por éste último, y en los 5.500 euros de inicio se lo adjudicó. En mi opinión, aunque pueda parecer lo contrario, no se trata de un problema de cantidades sino de ajuste de las mismas a la calidad y tamaño de las obras. Es más, hace no demasiado, un año para ser exactos, la sala vendió casi todos los diseños sobre papel que Saura realizó para grabar 1984, una de las grandes novelas de Orwell (ver y ver). El problema viene, como es lógico, cuando lo pedido no se ajusta al precio de mercado de ese momento; y de eso saben bastante los coleccionistas.
Ese es el lado negativo, pero el contrario también se da de vez en cuando. Es más, por el Bodegón con guitarra, 1929 (O/L, 65 x 81 cm; 196), del granadino Ismael González de la Serna, se pedían 4.000 euros, que a la postre resultaron escasos, al adjudicarse por 6.500 euros.
En el siglo XIX, los ajustes están ya más claros; la demanda ha bajado muy notablemente en las últimas décadas y no suele haber tanta sorpresa, tanto baile aparente de precio. La pieza más destacada fue, sin duda, la del valenciano José Benlliure, Soldados de guardia (O/L, 117 x 89 cm; 75), un lienzo de grandes dimensiones para lo habitual en su producción; y aunque la calidad estaba lejos de sus buscadas tablas con bibliotecas y cardenales y demás personajes, los 9.000 euros pedidos atrajeron el bolsillo de un coleccionista, y en esa cifra fue adjudicado. Algo similar sucedió con otro menor, Don Quijote y los odres de vino (O/L, 180 x 135 cm; 100), de Enrique Atalaya, adjudicado también por la salida, 3.000 euros. Mucho más interés despertó, sin embargo, el Caballero con cáliz (O/T, 81 x 64 cm; 93), de Escuela española del siglo XIX, con calidad más que suficiente aunque sin firma; por eso mismo se ofrecía por apenas 900 euros, que subieron en buena lógica hasta unos más razonables 2.750 euros.
Y terminamos con los 8.500 euros ofrecidos, el precio de inicio de las pujas, por la escena de San Francisco (O/L, 164 x 201 cm; 16), de Antonio Arias; publicado ya, según la catalogación, por Angulo y Pérez Sánchez en su imprescindible Pintura madrileña del segundo tercio del siglo XVII (CSIC, 1983, pág. 31, repr. b/n), es una versión similar, en mayor tamaño aún, pero sin el fondo paisajístico, al vendido en Sotheby’s Londres en abril de 2015 por 87,500 GBP (ver). Daniel Díaz @Invertirenarte