Vendido el dibujo de Haring en Durán por 30.000 euros
En la cita del día 21, destacaron también las ventas de los óleos de Guayasamín y de Úrculo
Más de uno pensábamos que el curioso dibujo a tiza del conocido grafitero que pintó las calles de Nueva York, Keith Haring (1958-1990), que ofrecía la decana sala de subastas Durán subiría de precio; así lo expusimos en nuestro artículo de previos (ver). Llevados quizá de un cierto entusiasmo, nos equivocamos. Su Octopus Alien with UFO (104 x 71 cm; lote 196), realizado en la New York Station 23rd. Str. en 1983, con su habitual lenguaje simplificado y sintético, mostraba una especie de alienígena con ocho brazos-patas con los que agarraba a los humanos en presencia de su nave transportadora. Una especie de visión del futuro, adelantada a las múltiples películas posteriores de Hollywood, transformado recuerdo quizá de los malos que aparecían luchando contra los héroes en las leídas revistas americanas de los Marvel…
Vendido por Mr. Wade, un empleado del metro neoyorkino, a coleccionistas en los años 80 y expuesto en la galería Unik de Deuville, se ofrecía por 30.000 euros; y en ese precio se vendió a un coleccionista que pujaba por teléfono. Buena compra a medio-largo plazo, sin duda; y los 36.600 euros que deberá pagar ahora se verán recompensados en el futuro.
La otra venta importante de la tarde fue la del óleo de Oswaldo Guayasamín. Los apenas 12.000 euros en que se ofrecía Rostros (O/L, 55 x 46 cm; 188) estaban condenados a subir, y esos sucedió gracias a los tres teléfonos que pujaron. Es cierto que no es el estilo final del peruano –aunque sí su aire doloroso-, pero precisamente por eso se ofrecía en unas cantidades especialmente atractivas. Y los 25.000 euros finales del remate, 30.500 euros con comisiones e impuestos, siguen siendo un precio muy bueno para cualquier coleccionista serio de su producción. Desde aquí nuestra enhorabuena también.
Dos apuntes más.
El primero: el tardío lienzo de Eduardo Úrculo, New York. El abrazo, 1997 (O/L, 162 x 140 cm; 191), con sus consabidas Torres gemelas en el skyline de Nueva York, dos personajes besándose en primer plano, sus imaginados colores estridentes en un atardecer y una técnica simple y esbozada, gustaron a un comprador que ofreció en una puja previa por escrito los 18.000 euros pedidos, y en esa cantidad se le adjudicó. Antes de la crisis, se habría pagado por esa obra una cantidad cercana a los 30.000 euros.
El segundo, preocupante, y para seguir afinando: ni Anguille, 2000 (Tm/papel, 39,8 x 55 cm; 192) de Miquel Barceló, que se ofrecía por 10.000 euros, ni el lienzo de Cristóbal Toral (lotes 176, Retrato de caballero, ver), que se ofrecía por 750 euros, se vendieron, aunque el otro de Toral, el 175, Perros ladrando a la luna, ver), subió de 1.200 euros a 1.400 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte