Una terracota de Donatello en Colnaghi
La galería británica apuesta fuerte este otoño con piezas de alto nivel en una exposición que inaugurará en su sede neoyorquina el próximo 5 de noviembre. Bajo el título Renaissance, podrán verse esculturas en mármol y barro cocido de Benedetto Rovezzano, Antonio Lombardo o Pompeo Leoni. Las piezas estrella son el busto de San Lorenzo de Donatello y la única pintura de la muestra, el retrato de Tommaso Rangone de Jacopo Tintoretto. La muestra será el preludio de la colaboración junto al Venecian Heritage en el Ca’ d’Oro que se presentará en abril del año que viene con motivo de la Bienalle.
Una vez que regresa poco a poco la normalidad a la que estábamos acostumbrados antes de la Pandemia, el mundo del arte retoma su pulso con nuevas propuestas con las que atraer a sus visitantes y clientes. Buen ejemplo de ello es la exposición que inaugurará Colnaghi el próximo 5 de noviembre en Nueva York y que ha titulado Renaissance en consonancia con las piezas que han descubierto y se muestran para la ocasión: seis esculturas en barro cocido y mármol y una única pintura, todas ellas producidas por maestros italianos de renombre del siglo XVI.
La pieza estrella es el busto en terracota de San Lorenzo modelado por Donatello hacia 1440, en origen bañado con una patina gris que prácticamente ha desaparecido. La escultura procede de la iglesia de San Lorenzo en Borgo San Lorenzo y fue dada a conocer por Francesco Gaglioti en 2014 en un artículo de la revista de la Universidad de Siena Pospettiva: rivista di storia dell’arte antica e moderna. El historiador la había localizado una década antes en una subasta en la que compareció como copia decimonónica y supo identificarla con el original de Donatello encargado a mediados del siglo XV por el rector Jacopo di Giovanni Ugolini para el luneto de la puerta principal de la iglesia de dicha localidad italiana.
El periplo histórico de la terracota desde que fuera vendida en 1889 al príncipe Johann II de Liechtenstein para enriquecer su colección con esculturas del primer renacimiento italiano –en 1904 figuraría en una exposición en San Petersburgo como original de Donatello para después perder su atribución y paradero una vez en manos de los herederos del príncipe– hasta su reaparición en 2014, otorga a la obra un valor añadido que a buen seguro atraerá a coleccionistas y aficionados al Renacimiento.
El otro punto fuerte por el que puesta la galería es el retrato del médico, astrólogo y mecenas veneciano Tommaso Rangone pintado por Jacopo Tintoretto hacia 1555-1556. El artista volvería a retratarlo entre el grupo de personajes que figuran en el Traslado del cuerpo de san Marcos hoy en la Galleria dell’Accademia de Venecia (1562-1566).
Junto a las anteriores hay que destacar también el relieve en mármol de hacia 1510 de La muerte de Lucrecia del veneciano Antonio Lombardo (1458-1516) que se muestra por vez primera en Estados Unidos tras ser localizado el año pasado en una colección particular europea; el pequeño grupo, también en mármol, del malogrado Pierino da Vinci (1530-1553); o la terracota de San Juan Bautista del arquitecto y escultor activo en Florencia, Benedetto Rovezzano (1474-hacia 1552) que compareció por primera vez el pasado mes de septiembre en versión online de TEFAF.