Una tabla de Correa de Vivar en Abalarte
Junto a cuatro cobres de Peter van Lint serán la atracción de la subasta de los días 9 y 10 de julio
Aunque conocemos ya bastante de la vida y de la cuidada producción del toledano Juan Correa de Vivar (ca. 1510 – 1566), su nombre apenas ha calado aún en el imaginario colectivo, sin llegar a traspasar aún la frontera o el círculo de sus estudiosos. Nombres como el de su maestro Juan de Borgoña, o de artistas que le influyeron posteriormente como Luis de Morales son mucho más notables y valorados; pero no por ello debemos despreciar su producción, de la que el Museo del Prado guarda buenos y abundantes ejemplos.
Abalarte ofrece una interesante tabla con la Purificación de la Virgen y la presentación del Niño en el Templo (O/T, 89 x 67 cm; lote 102). Estudiada por Isabel Mateo en su conocido Juan Correa de Vivar (CSIC, Madrid, 1983; págs. 22 y 23), presenta una composición y bastantes detalles relativamente similares a los que se pueden observar en la tabla que posee el Museo del Prado (ver). En el caso que nos ocupa, la profetisa Ana acompaña a María y a José en la presentación al sacerdote del Niño, señalándole como el futuro de Israel; mientras, un joven ayudante contempla la sencilla escena que sucede en un amplio espacio de marcado carácter renacentista con pilastras, arcos de medio punto y ligera decoración, dejando ver al final un amplio paisaje. Este desarrollo formal nos hace pensar en una época más avanzada de su estilo, con la aceptación ya total del novedoso lenguaje del foco valenciano. Interesante es también la tela de la manga de san José; su cromatismo, al decir de García López, “se modifica en la década de 1540 cuando comienzan a aparecer los primeros tornasoles típicos del manierismo que se desarrollan plenamente en las dos décadas siguientes, aclarándose entonces su paleta, que tomará semejanzas con la de Juan de Juanes”.
Su salida por 25.000 euros parece un precio atractivo sobre todo si los comparamos con los 75.000 euros ofrecidos en Ansorena en marzo de 2012 por Aparición de Cristo a san Pedro mártir (O/T, 46,5 x 37,5 cm), que había partido de los 45.000 euros, y con las 79,250 GBP (88.355 euros) pagadas en Sotheby’s Londres en julio de 2011 por el Prendimiento (O/T, 92,5 x 77 cm; ver), por debajo de las 115,250 GBP (137.919) pagadas justo un año antes por otro Prendimiento en mejor estado de conservación (ver) y de las 193,250 GBP (226.083) en diciembre de 2008 por un majestuoso Camino del Calvario (ver).
Aunque es cierto que las últimas ofrecidas en nuestro país no han tenido demasiado éxito. En diciembre pasado, Alcalá Subastas no encontró comprador por ese mismo precio, 25.000 euros, para una tablita con la Natividad, c. 1530, pero es que era de apenas 43 x 33 cm (ver). Mucho más ambiciosa era la composición de la Piedad (O/T, 209 x 170 cm) que ofreció Fernando Durán por nada menos que 110.000 euros en octubre de ese mismo 2018, y tampoco hubo interesados (ver y ver). Curiosa fue también la presentación por 42.000 euros en Segre, en mayo de ese año, del Expolio (O/T, 46,5 x 39 cm), con reciente artículo publicado por Isabel Mateo en 2017, pero que había salido en Alcalá como Correa de Vivar en diciembre de 2013 por 5.000 euros (ver) y se vendió en marzo de 2016 por 3.500 euros como atribuido (ver).
Avancemos. Hace apenas dos semanas vimos en Ansorena cómo un buen cobre de Peter van Lint, Huida a Egipto (72 x 89 cm; ver) duplicaba su salida de 7.000 euros al rematarse por 14.000 euros. Abalarte ofrece ahora cuatro cobres ligeramente más grandes aún (76 x 99 cm cada uno) y con buena calidad, de su mano: La hija de Jefté sale al encuentro de su padre (lote 1088), Conversión de san Pablo (1089), David y Abigail (1090) y Ester y Asuero (1091), que, por aquello de la temática, debieron pertenecer al menos a dos series distintas de igual tamaño. La misma sala apunta en su catalogación que “se sabe de la existencia de muchos cuadros de Peter van Lint exportados desde Amberes por la firma Forschoudt en los años 1670”. Ofrecidos por 6.000 euros cada uno, no sería extraño en absoluto que subieran algunas pujas.
Para cerrar esta sección, vean la tabla atribuida a Cornelis van Cleve (O/T, 97 x 79 cm; 114), por 25.000 euros, y la de la Escuela sevillana, de la primera mitad del siglo XVII, Santa Ana enseñando a leer a la Virgen, en presencia de san Joaquín, Dios Padre, el Espíritu Santo y angelitos en la gloria (O/L, 131 x 112 cm; 96), por 4.000 euros.
Especialmente interesante me parece también el Interior con antigüedades orientales (O/L, 83 x 62 cm; 160), firmado y dedicado por el sevillano José Villegas. Magnífico ejemplo del fortunysmo orientalista que llenó el mercado finisecular español y europeo, deberá comenzar las pujas desde unos muy atractivos 7.000 euros, que subirán sin duda ninguna. En La música del porvenir, 1909 (O/L, 106 x 130 cm), adjudicado en Ansorena por 18.000 euros en noviembre de 2017, lejos de los 6.000 euros pedidos (ver), se puede observar la misma vitrina con sus respectivos platos, jarrones y demás decoración. Muy lejos quedan ya las gloriosas cifras de épocas pasadas, que dudo que vuelvan. Un ejemplo lo tenemos en su obra más cara hasta el momento: Siesta, 1874 (O/L, 112 x 70 cm), fue vendida en febrero de 1993 en Sotheby’s Nueva York por 300,000 USD (251.541 euros), lejos de la estimación de 80,000 a 120,000 USD; comprada en diciembre de 2014 en Sotheby’s Londres por 284,500 GBP (360.746 euros), lejos también de la estimación de 120,000 a 180,000 GBP (ver), se ofreció en nuevo en mayo de 2018 en Nueva York con la pretensión de los 500,000 a 700,000 USD, que nadie ofreció (ver).
Terminamos con dos dibujos a lápiz y tinta china, bien documentados del cáustico y acertado José Gutiérrez Solana: El segoviano (23 x 17 cm; 1048), un dibujo directamente relacionado con Trajinantes de Segovia, 1929 o Recadero de pueblo, 1933, por 2.000 euros; y Nochebuena (18 x 28 cm; 1051), dibujo preparatorio para Nochebuena, 1915, por 2.500 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte