Una piscina de Hockney en Segre
La litografía, que parte de los 86.000 euros, será la atracción de la cita del martes 6 de febrero
(Si quiere ver los resultados de la subasta, pulse aquí)
Esta vez habrá que esperar en Segre nada menos que hasta llegar al lote 605, el del reconocido artista británico David Hockney (1937), en la sección final, la de los grabados. La sala del Viso ofrece una litografía de su mano, Lithographic Water Made of Lines, Crayon and Two Blue Washes, 1978/80 (51/85, 75 x 85 cm; 605), editada por Tyler Graphics de Nueva York, por 86.000 euros.
Y más de uno se preguntará, muy probablemente, cómo es posible que un grabado del que se hicieron 85 ejemplares (más las 18AP, algunas HC y otras letras), pueda venderse a día de hoy por más de cien mil euros, 103.690 euros para ser exactos, si sumamos en 20,57% de la comisión de la sala con los impuestos incluidos -la más barata por cierto, si no recuerdo mal-? Claro que esto no fue así hace años. Sin ir más lejos, hace apenas seis años, en octubre de 2018 Sotheby’s adjudicó la suya por 56.671 euros; y en 2012, Sotheby’s remató una por 25.090 euros en noviembre y Christie’s por 21.260 en abril, en la línea de los 21.927 euros de remate de Sotheby’s en abril de 2011.
En estos últimos años, las ventas superan los cien mil euros. En mayo pasado, Sotheby’s Nueva York vendió la 11/85 por 215,900 USD (199.517 euros, ver); la 21/85 fue vendida en la misma sala, en marzo de 2023, por 165,100 USD (ver), a cierta distancia de los 150,000 pagados en Christie’s en octubre de 2021 por la 69/85 (ver). SBI Art Auction Tokio vendió en octubre de 2022 su ejemplar, por 129.428 euros (ver), ligeramente por encina de los 121.155 euros pagados también en Tokyo, en New Auction, en junio de 2023 por uno sin el verde del césped (ver); porque hay variantes…, y se venden muy bien también.
Esto, lo que demuestra es su tendencia alcista en el tiempo, que no es por cierto más que el eco del interés del mercado por hacerse con algo similar a una de las obras más icónicas de su mano. Me refiero a la piscina que vendió Christie’s en noviembre de 2018 por 90,312,500 USD: Portrait of an Artist (Pool with Two Figures), 1972 (A/L, 213.5 x 305 cm; ver); Alex Rotter, el Chairman de la sala para el arte del siglo XX y XXI comentó: ‘David Hockney’s brilliance as an artist is on full display with this monumental canvas, which encapsulates the essence of the idealised poolside landscape, and the tremendous complexity that exists within human relationships.’ (ver). Tener algo del pintor vivo más caro, o uno de los más caros, pues es un puesto cambiante, tiene su interés de cara al futuro… Y ya que estamos con grabados internacionales, vean el lote anterior de Roy Lichtenstein, Liberté (from Mémoire de la Liberté), 1991 por 14.000 euros (607) o el de Francis Bacon, Stuyde ofr a Portrait of John Edwards, 1987 (633), por 7.000 euros.
Si retrocedemos ligeramente en el tiempo, sobresalen dos obras. La primera es un lienzo tardío de Esteban Vicente: Radiant Space, 1995 (O/L, 91 x 122 cm; 396), con certificado de la fundación de Nueva York, que sale a pujas por 33.000 euros. Recordemos que, en diciembre pasado, Freeman’s Hindman vendió su Extension, 1994 (O/L, 106 x 127 cm; ver) por 50,400 USD (45.798 euros), un poco por debajo de los 56,250 USD (51.255 euros) ofrecidos en Phillips en mayo de 2017 por Overhead, 1994 (O/L, 157,5 x 121,9 cm; ver). La segunda, un bronce de Baltasar Lobo: Mére et enfant, primera versión, 1986 (EA 4/4, 58 x 50 x 27 cm; 347), por el que se piden 38.000 euros (el EA 3/4 lo vendió la misma sala en octubre de 2014 por 42.000 euros, tras salida desde 24.000; y en mayo de 2015, otra procedente de Leandro Navarro, subió de 22.000 a 44.000; ver).
De los años 60 y 70 sobresale un grupo de piezas de calidad. La más destacada, probablemente sea una temprana y buena malla de Manolo Rivera: Metamorfosis. Nana, 1960 (tela metálica y alambre sobre bastidor de aluminio, 81 x 60 cm; 381), por la que se piden apenas 14.000 euros, y que debería subir. De Rafael Canogar, de 1963, Pintura 1963 (O/L, 73,5 x 60 cm; 384), por 13.000 euros, y de Lucio Muñoz, una buena Calcinación de un pájaro, 1970 (pintura sobre tabla, 65 x 81 cm; 387), con ese punto oscuro tan característico de esos años, por apenas 7.000 euros. Entre medias, no se pierdan el Pequeño cartón con materia, 1961 (Tm/cartón/L, 14 x 21 cm; 379), de Antoni Tàpies, por 9.000 euros, y el gouache sobre papel de María Helena Vieira da Silva, Sin título, 1952 (24 x 15,5 cm; 376), por 12.000 euros, en un nivel superior de precios, ya internacionales.
En pintura antigua, vean el lienzo del murciano Pedro de Orrente, Partida de Jacob con sus rebaños (O/L, 95 x 145 cm; 130), publicado por Angulo y Pérez Sánchez en su clásico de Pintura toledana del primer tercio del siglo XVII (pág. 291), por 6.000 euros. Y la Vista costera al atardecer, c. 1790 (O/L, 69 x 90,5 cm; 119), de José Camarón; aunque salió a pujas en marzo pasado por 70.000 euros, los actuales 49.000 lo hacen mucho más atractivo. Daniel Díaz @Invertirenarte