Una escultura monumental de Jaume Plensa en el centro de Madrid

Una escultura monumental de Jaume Plensa en el centro de Madrid

Una escultura monumental de Jaume Plensa en el centro de Madrid

Ha sido pura coincidencia con la muestra del Palacio de Cristal del Parque del Retiro. El artista y la Fundación María Cristina Masaveu Peterson llevaban años hablando de este proyecto. Finalmente ha llegado su inauguración gracias al apoyo del Ayuntamiento de Madrid y al mecenazgo de dicha fundación.


Julia mide 12 metros de altura y ha transformado el paisaje urbano de la ciudad dándole un toque más humano. Durante un año presidirá la Plaza de Colón de Madrid en lo que anteriormente fue el pedestal de la estatua del descubridor genovés. “La ciudad tiene más valor hoy que ayer” afirmaba Luis Cueto, del Ayuntamiento de Madrid, en la inauguración.

Las esculturas de Jaume Plensa habitan numerosos espacios públicos repartidos por el mundo, su obra al aire libre define su voluntad como artista: que el arte sea democrático y esté en la calle para aportar belleza a la rutina de las personas que caminan por allí. Julia cumple esta función en una de las zonas más céntricas de la ciudad. “Con los ojos cerrados mira a su mundo interior e invita al silencio en medio del caos de la ciudad. Su expresión de ternura aporta humanidad y sensibilidad” explicaba el mismo Plensa. El autor pretende que quienes caminan o conducen por esta plaza, en un instante que miren hacia la escultura blanca inmaculada, la utilicen como un lienzo en blanco, donde pinten con la mirada su mundo interior y sus sueños que nunca salen fuera de nuestras mentes. El escultor quiso destacar la espalda de la escultura donde Julia luce una cabellera “fluida como los ríos” tal como describía Leonardo da Vinci, un tema que siempre ha sido una obsesión en Jaume Plensa.

Los peatones se paran a contemplar la escultura y se preguntan su razón de ser. Plensa siempre ha dicho lo mismo: «El arte no sirve para nada», a lo que añade ahora » y Julia es preciosa precisamente por eso, porque no sirve para nada».