José María Sicilia, La luz que se apaga, 1998. Salida: 2.000 euros. Remate: 22.500 euros

Un millón cien mil euros por las obras de Arte y Naturaleza en Durán

La maratoniana subasta del sábado dejó numerosas ventas entre las que destacó una cera de Sicilia que alcanzó los 22.500 euros


Ya advertíamos a nuestros lectores, que la subasta del sábado en Durán con parte de las obras de la estafadora empresa de Arte y Naturaleza Gespart S.L. daría que hablar (ver). No sólo por la cantidad de piezas que salían de golpe al mercado sino sobre todo por la oportunidad que se ofrecía a muchos coleccionistas de comprar a muy buen precio. Y así fue. Y, si preguntáramos Durán, nos confirmaría la cantidad de pujas y de pujadores que registraron. Una locura, que duró desde las once la mañana hasta las nueve de la noche.

La pieza más cara, como anunciábamos en el subtítulo del artículo, fue la cera de José María Sicilia, La luz que se apaga, 1998 (óleo sobre cera sobre madera, 185 x 155 cm; lote 402), que subió en buena lógica de los apenas 2.000 euros de salida hasta unos más razonables ya 22.500 euros; si sumamos el 23% de la comisión de la sala y de los impuestos, la cantidad final asciende ya a 27.675 euros, una cantidad que comienza a ser respetable.

De alguna manera, eso mismo sucedió con muchos lotes, cuyos precios de inicio eran tan atractivos que muchos coleccionistas se animaron a intentar su compra. Del mismo Sicilia, por seguir con el artista (ver todos), su técnica mixta con óleo y oro, Los paños de oro 634, 1999 (Tm/T, 185 x 157 cm; 403) subió de 4.000 a 9.000 euros; y con sus papeles, lo mismo: Luz que se apaga 630 (óleo y cera sobre papel, 32 x 46 cm; 411), de 750 a 4.750 euros, o Luz que se apaga 497, 1997 (óleo y cera sobre papel, 32 x 45 cm; 408), de 750 a 3.750 euros.

Con Luis Feito sucedió algo similar (ver). 17 obras se ofrecían, la más baja desde los 900 euros, y 17 se vendieron entre 4.250 y 18.000 euros. Esta cifra la obtuvo el Nº 1235, 1970 (O/L, 100 x 138 cm; 219), que subió desde los 3.500 de inicio; pero Sin título, 1999 (O/L, 84 x 55 cm; 217), subió también de 3.500 a 15.000 euros, y Nº 908, 1972 (O/L, 100 x 81 cm; 225), de 4.000 a 12.000 euros, los tres de su época grosso modo de los huevos fritos. Más tardíos ya, con ese punto geométrico y gestual, Nº 1943, 2000 (O/L, 162 x 130 cm; 211), subió de 4.500 a 12.000 euros, y Nº 1483, 1998 (O/L, 90 x 120 cm; 226), de 3.000 a 10.000 euros.

De Agustín Ibarrola de ofrecían nada menos que 25 obras, con precios tan atractivos que ninguno superaba los mil euros (ver). Tal invitación no podía pasar inadvertida y coleccionistas y galeristas pujaron por ellos. El más caro terminó siendo el lienzo Caseríos en primavera, 1973 (O/L, 80 x 130 cm; 306), que voló de los apenas 800 euros de inicio hasta unos mucho más razonables 14.000 euros de martillo. A estos precios, como decíamos antes, siempre hay que sumar el premium de la sala, el 23% en este caso, de comisión e impuestos. Pero su Proa en construcción, 1971 (O/L, 170 x 75 cm; 299) subió de 1.000 a 7.500 euros, el mismo que alcanzó Figuras entre zanjas, 1976 (O/L, 100 x 190 cm; 310), que partía de 800 euros. Más atípico, Negativo-positivo, 1981 (O/L, 195 x 100 cm; 296), subió también de 900 a 9.500 euros. Y me alegro mucho también.

Un par de referencias más. El lienzo de Eduardo Arroyo, Hay una cierta diferencia entre las tonsuras de la columna de la izquierda y las tonsuras de la derecha, 1970 (O/L, 163 x 130 cm; 67), subió de 2.000 a 9.000 euros. De Elena Asins, el lote de nada menos que cuarenta esculturas de su buen Scale, 2005 (acero cortén pavonado, 160 x 40 x 1,6 cm; 552), subió de 4.000 a 9.500 euros. Y así como los anteriores han sido piezas individuales, cabe preguntarse en esta ocasión quién ha podido comprar 40 esculturas iguales. Y la única respuesta que encuentro es un galerista que quiera ir vendiendo poco a poco cada una de las piezas. Es otra forma, como el que ofreció los 10.000 euros pedidos por las 49 serigrafías de Rafael Canogar, Fósil urbano, 1993 (60 x 45 cm; 120).

De José Luis Zumeta, ocho obras de su mano, lienzos del año 1998 con medidas de 50 x 70 cm (dos de ellos), 116 x 89 cm (cuatro), uno de 97 x 130 cm e incluso uno de 114 x 142 cm, subió como era de esperar también de 800 a 20.000 euros (lote 444). Por último, un dibujo geométrico de Sol Lewitt, Sin título (tinta/papel, 90 x 60 cm; 533), hizo lo mismo y pasó de 1.200 a 8.500 euros.

Más allá de las cifras, es interesante comprobar qué artistas se venden más y cuáles menos… Las oportunidades de Durán, que terminaron sumando un millón cien mil euros. Daniel Díaz @Invertirenarte

José María Sicilia, La luz que se apaga, 1998. Salida: 2.000 euros. Remate: 22.500 euros
José María Sicilia, La luz que se apaga, 1998. Salida: 2.000 euros. Remate: 22.500 euros
Eduardo Arroyo, Hay una cierta diferencia entre las tonsuras de la columna de la izquierda y las tonsuras de la derecha, 1970. Salida: 2.000 euros. Remate: 9.000 euros
Eduardo Arroyo, Hay una cierta diferencia entre las tonsuras de la columna de la izquierda y las tonsuras de la derecha, 1970. Salida: 2.000 euros. Remate: 9.000 euros
Luis Feito, Nº 1235, 1970. Salida: 3.500 euros. Remate: 18.000 euros
Luis Feito, Nº 1235, 1970. Salida: 3.500 euros. Remate: 18.000 euros
Sol Lewitt, Sin título. Salida: 1.200 euros. Remate: 8.500 euros
Sol Lewitt, Sin título. Salida: 1.200 euros. Remate: 8.500 euros
Agustín Ibarrola, Caseríos en primavera, 1973. Salida: 800 euros. Remate: 14.000 euros
Agustín Ibarrola, Caseríos en primavera, 1973. Salida: 800 euros. Remate: 14.000 euros
Rafael Canogar, Fósil urbano, 1993 (49 serigrafías). Salida y remate: 10.000 euros
Rafael Canogar, Fósil urbano, 1993 (49 serigrafías). Salida y remate: 10.000 euros