Un lienzo del mexicano Tomás de Sosa en Abalarte
Firmado en 1723, se ofrece en la cita de los días 3 y 4 de julio por 20.000 euros
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Con cierta frecuencia, Abalarte sorprende. En la próxima cita lo hace con una pintura de un pintor mulato mexicano, Tomás de Sosa (ca. 1655-1723), poco conocido incluso por muchos investigadores. Se trata de San Antonio de Padua y el milagro de la mula (O/L, 204 x 121 cm; lote 1215), firmado y fechado en 1723: «Thomas De Sosa fec(t) Ano de 1723».
“La obra, dice el catálogo, supone una importante aportación al conocimiento de Tomás de Sosa”, ampliando su periodo de actividad artística hasta el año 1723, siendo ésta, posiblemente, una de sus últimas pinturas. Según Gabriela Sánchez Reyes, Andrés Santillán Medina y Guillermo Arce, autores del artículo ‘Una pintura del mulato Tomás de Sosa en España. San Antonio de Padua y el milagro de la mula: su hallazgo en una colección privada’, en el Boletín de monumentos históricos (tercera época, núm. 43, mayo-agosto de 2018; ver), “en una diligencia probatoria para contraer matrimonio, con fecha del 10 de junio de 1705, Tomás de Sosa manifestó ‘ser mulato libre y […] [ser] vecino de esta Ciudad maestro de pintor en la calle que va al Colegio de San Gregorio al Espíritu Santo en casas propias, […] declaro ser de edad de cincuenta años y lo firmo’. Por lo anterior cabe pensar que su fecha de nacimiento puede establecerse alrededor de 1655. En cuanto a su contrato como aprendiz, que usualmente se celebraban cuando los jóvenes tenían entre 12 y 14 años, éste debió formalizarse cerca de 1660”.
Gabriela Sánchez Reyes, en otro interesante artículo publicado en el mismo número – ‘Los mulatos en el gremio de pintores novohispanos: el caso de Tomás de Sosa, c. 1655 – c. 1712’-, afirma que de su mano “conocemos tres lienzos firmados”: Virgen de Guadalupe con san Joaquín y señora santa Ana, en la capilla del templo de san Simón y san Judas Tadeo, en Azcapotzalco. D.F.; San Ignacio con un grupo de santos jesuitas, en el Museo Nacional de Arte, Conaculta-INBA; y, por último, La lactación de san Bernardo de Claraval, en la Catedral de Cuernavaca (ver).
Cómo responderá el mercado novohispano a esta invitación es difícil de predecir, como es lógico. Se trata de un autor apenas conocido y quizá, por ello, despierte un interés mayor por algunos coleccionistas e incluso algún museo pues es lienzo firmado y fechado y, aunque no tenga una especial calidad, es la primera obra de su mano que sale al mercado secundario; quizá por ello su salida a pujas es de 20.000 euros.
Si avanzamos en el tiempo hacia nuestros días, me parece que puede ser interesante la propuesto de Zacarías y de Antonio González Velázquez. Del primero (1763-1834), hijo de Antonio, se ofrece una pareja de lienzos que, “para Berta Núñez, podrían ser parte de una serie de catorce cuadros de asuntos campestres”: La sopa boba y Funeral de un campesino (O/L, 46 x 68,5 cm y 46,5 x 65 cm; 1065), por 12.000 euros. En diciembre de 2022, por cierto, otra pareja de paisajes de su mano, Paisaje con un cazador a caballo y perro, y Paisaje con moro conduciendo a un mozo (O/L, 57,4 x 74,9 cm; ver), subió en Segre de 18.000 a 36.000 euros.
De Antonio (1723-1794), padre de Zacarías, sale a pujas por 8.000 euros una Virgen con el Niño y santa Bárbara (O/L, 62 x 47 cm; 1069), reproducida y catalogada por Arnáiz en su volumen en Antiqvaria (1999, pág. 102, nº 43, en b/n). Puede ser una buena referencia los 10.000 euros ofrecidos en junio de 2021 en Segre por su San Lorenzo (O/L, 146,5 x 105 cm; ver).
Y en la pintura finisecular, destaca el Retrato de la señora de Urcola, Dña. Eulalia Molina, 1908 (O/L, 121 x 121 cm; 1188), del sevillano José Villegas. Sorolla había pintado el año anterior a los hijos de los señores de Urcola (Colección Masaveu; ver) y en 1914 pintará a su marido, Carlos Urcola, con su hija Eulalia (que estuvo expuesto temporalmente el Museo BBAA San Pío V, Valencia; ver). Su salida, 6.500 euros está lejos de los 12.000 ofrecidos en Durán en abril de 2023 por Los pequeños Adán y Eva, 1905 (O/L, 70 x 100 cm; ver).
Por último, del mundo barroco, tres sugerencias. Como atribuido al romano Giovanni Stanchi se ofrece Bodegón de frutas y flores (O/L, 97 x 74 cm; 1167), por 8.000 euros, lejos de los 25.200 euros pagados en diciembre de 2019 en Casa d’aste Capitolium, Brescia, por Natura morta di frutta (O/L, 125 x 102 cm; ver) y de los 21.350 pagados en diciembre de 2020 en Wannenes, Génova, por Natura morta (O/L, 96 x 133 cm; ver), más cercana a la composición que sale a pujas, como A vase of flowers with fruit on a stone ledge, a view to a landscape beyond (O/L, 130,2 x 94,8 cm; ver) por el que se pagaron 11.200 euros en Bohhams Londres en julio de ese mismo 2020.
Sobre una tabla de roble un Calvario (O/T, 82 x 61 cm; 195), atribuido esta vez a Ambrosius Benson, se ofrece por 37.500 euros. Con estudio de Rafael Romero y Adelina Illán, es similar a The Crucifixion with Scenes from the Passion Beyond (O/T, 56,7 x 40,5 cm; ver), que salió a pujas en junio de 2017 en Sotheby’s Nueva York con estimación de 100,000 a 150,000 USD pero no encontró comprador. La sala sugiere leer el artículo de Elisa Bermejo «Nuevas obras de Benson, en España” (ver), en Archivo español de arte (43, Nº 170, 1970, págs. 117-130).
Por último, Escena de caza familiar (O/L, 68,5 x 81,5 cm; 125) atribuido a Aert Jansz. Marienhoff, por 20.000 euros; atribuida en la primera mitad del siglo XX a Jan Baptist Weenix, Coll & Cortés en 2005 lo adjudicaron a Marienhoff (Maestros del Barroco Europeo, p. 108-109, ilustrado a color). Daniel Díaz @Invertirenarte
