Con la exposición Marginalias, la mayor retrospectiva dedicada a Ida Applebroog (Nueva York, 1929) hasta la fecha, el Museo Reina Sofía continúa abordando aristas del feminismo, en este caso de una pionera como la artista norteamericana, que comenzó su trayectoria en Chicago como estudiante del Art Institute de Chicago. A lo largo de 200 obras y de ocho instalaciones, seleccionadas por Soledad Liaño, comisaria de la exposición, podemos seguir los temas recurrentes en su carrera: la indefinición de los límites entre lo privado y lo público, las violencias que subyacen tras las relaciones patriarcales normalizadas, el creciente proceso de medicalización de las sociedades avanzadas o la insensibilización del dolor ajeno que asume el discurso mediático, por citar algunas.