Resulta emocionante ver la exposición Giacometti en el Museo del Prado 80 años después de que el pintor y escultor suizo admirara en Ginebra la gran exposición de Obras Maestras del Museo del Prado celebrada en 1939, antes de que regresaran a Madrid tras la conclusión de la Guerra Civil, porque este artista nunca visitó el Prado pero si admiró a muchos de los maestros representados como Velázquez, El Greco, Tintoretto, Zurbarán, Rafael, Tiziano o Goya. Esta singular exposición, comisariada por Carmen Giménez, cuyas piezas se exhiben en la Galería Central del Museo del Prado y en las salas de Velázquez, El Greco o Zurbarán, va a suponer un hito en la memoria de los visitantes que puedan contemplar esas 18 esculturas y dos pinturas porque constituye un paseo póstumo y sobre todo una nueva mirada de uno de los artistas más influyentes del siglo XX a algunos de los maestros clásicos que le inspiraron.