Solución salomónica del Caravaggio: dueño privado, exposición pública

El Ecce Homo de Michelangelo Merisi se mantendrá a ojos de todos por expreso deseo tanto de la familia Pérez de Castro como de su actual propietario. “Durante el proceso de venta hubo muchísimo interés por el cuadro, pero la familia priorizó que fuera accesible al gran público”, insiste Jorge Coll, responsable de la venta.

Propiedad privada, exposición pública. Esa parece la fórmula encontrada para el Ecce Homo de Caravaggio, que a partir del 28 de mayo se expondrá en el Museo Nacional del Prado.

En principio quedará instalado en un espacio individual y especial hasta octubre, más tarde es previsible que cuelgue junto al único cuadro del milanés conservado en la institución madrileña –David vencedor de Goliat–, porque el préstamo anunciado ayer tiene una duración de nueve meses (es decir, hasta febrero de 2025).

¿Y después qué? “Ahora se ha prestado por nueve meses, pero la idea es que siga estando de cara al público. Habrá más noticias más adelante”, ha explicado Jorge Coll, CEO de Colnaghi, dando a entender que seguirá expuesto públicamente por mucho más tiempo (veremos si en el Prado o en otro sitio).

Esta galería fue la elegida por los antiguos propietarios para representarles en la venta de la obra y esta mañana Coll ha insistido en el interés de su actual dueño –también los antiguos– de mantenerla accesible a todos y en colecciones públicas, por lo que se deduce que difícilmente terminará colgada de su casa particular. Lo que no ha especificado es dónde ni cómo se expondrá a partir del año que viene.

Tampoco ha revelado la identidad del propietario ni la cifra exacta de venta (de ocho cifras). “En el mercado internacional podría haber superado los 100 millones, pero eso es una entelequia porque la obra es inexportable”.

Sí que ha desgranado algunas de las claves del proceso que ha llevado a una pintura inicialmente atribuida al círculo de Ribera a obra maestra de Caravaggio. Una labor que, en su caso, ha llevado consigo tres fases: la primera ha tenido que ver con la expertización del lienzo, a cargo de Maria Cristina Terzaghi, Keith Christiansen, Gianni Papi y Giuseppe Porzio, cuyas conclusiones aparecen en el libro que se presentará a finales de mes Caravaggio: el Ecce Homo desvelado.

La segunda se ha centrado en la restauración, desarrollada en la propia galería Colnaghi. Se ha procedido a la limpieza del cuadro, que tenía muchos barnices acumulados y dos restauraciones antiguas, se han recuperado las medidas originales, se ha reentelado el lienzo y ha recuperado sus colores. Además, se le ha puesto un marco ebonizado más acorde a las fuentes antiguas que citan la obra.

Finalmente, la última etapa ha sido la venta. ¿Cuántos posibles compradores ha tenido el Ecce Homo? Lo cierto es que hubo muchos interesados y que los coleccionistas llegaron sin necesidad de llamarlos, tal era la importancia del cuadro; pero solo se ha negociado con el actual, “con nadie más”. La oferta se presentó en verano de 2023 y, aunque ha acabado en manos privadas, parece que todos podremos disfrutar de este nuevo descubrimiento del maestro Merisi.