Descripción
Me van a perdonar el atrevimiento, pero hablar de la revista ARS es como hablar también de sus premios. Su cuarta edición, que recogemos frente a estas líneas, no consistió solo en hacer justicia a aquellas empresas que invierten su dinero y su esfuerzo en ayudar al arte, sino que el ambiente que se respiraba fue una ocasión estupenda para llenarnos de optimismo. Que la empresa privada y tantos coleccionistas reciban el reconocimiento de la sociedad civil es algo a lo que no estamos acostumbrados en nuestro país. Nunca agradeceremos suficientemente a Plácido Arango los ánimos que nos dio para poner en marcha estos premios.
Y ya que hablamos un poco de nosotros, me gustaría dar dos noticias más. Nuestra web, donde incluimos la actualidad y las noticias de mercado a diario, no para de crecer. Llevamos varios meses rozando las 150.000 visitas. Algo que, para una revista de arte, es un logro enorme. Sobre todo se valoran las noticias exclusivas sobre exposiciones y adquisiciones que no dejamos de publicar.
En cuanto a la revista debo decir que la sección de Estilo de Vida, que comenzó como una sugerencia de nuestros lectores, resulta ya algo cuajado y lleno de experiencias.
En este número seguimos dando una vuelta a Goya, ese maestro tan singular como poco estudiado. Su formación en Italia y sus réplicas aún darán mucho que hablar a los expertos. Y algo que nos llena de ilusión. También en este número, tanto las instituciones –Hispanic Society– como los coleccionistas –la familia Rosón– apuestan por el arte español y ven un gran futuro en nuestro país. Todo un grito de optimismo en una sociedad muy preocupada por el futuro. Nos apuntamos a él.
Por Fernando Rayón