Descripción
DE REPENTE, UN CARAVAGGIO
Las cosas suceden cuando menos las esperas. Es verdad que las casas de subastas estaban y están viviendo un buen momento, tanto de oferta como de demanda; y también es cierto que el mercado ha propiciado en los últimos meses importantes novedades de arte antiguo y contemporáneo. Pero Caravaggio es un pintor tan singular y mediático, y sus nuevas obras tan excepcionales, que es comprensible el terremoto que supuso la aparición de una nueva obra atribuida a su mano. Lo que ha ocurrido después han sido réplicas de aquel seísmo, que por supuesto aún no han acabado. La historia del lienzo aún está por contar, incluidos los intentos de la familia –infructuosos desde hace décadas– por convertir aquel Ecce Homo en una de las obras del maestro italiano. Un congreso de expertos tendrá la última palabra sobre el cuadro.
Pero la aparición del caravaggio permite ya alguna conclusión y es que las colecciones españolas –públicas y privadas– todavía permiten este tipo de descubrimientos. Otro ejemplo de lo que digo es la aparición en el Museo Bellas Artes de Pontevedra de dos obras procedentes del expolio nazi atribuidas a Dieric Bouts. Parecía que España estaba ausente de esta línea de investigación pero tampoco se libra. Habrá noticias en la pugna por ellas. El arte no es como la vida: es la vida misma. Y hablando de vida, la del Reina Sofía, otro museo que sigue reinventándose cada pocos años. Parece que esta vez su director, Manuel Borja-Villel, ha iniciado una reordenación que le deja satisfecho. Esperemos que cuaje. Falta hace. Nuestro arte contemporáneo también se lo merece.
Por Fernando Rayón
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