Platería religiosa, lo más destacado de Alcalá
Las piezas litúrgicas acapararon un mayor interés en artes decorativas
La última subasta de la sala Alcalá de los días 10 y 11 de octubre anunciaba una magnifica pareja de jarrones en opalina de Baccarat de Emile Belet del siglo XIX (núm. 1187), como anunciamos en nuestro artículo de previos (ver).
Un dúo de gran parecido forma parte de los fondos del Museo d´Orsay -lo que nos da cuenta de su importancia- pero finalmente no pudo ser, y los jarrones resultaron invendidos.
A pesar de su calidad, de su época y de contar con el sello de Baccarat, los 140.000 € propuestos por su salida desvanecieron cualquier atisbo de interés por parte de los coleccionistas.
Caso opuesto aconteció en las piezas de platería religiosa que tantas alegrías están dando últimamente a las salas madrileñas.
En esta ocasión una cruz procesional con marcas de Antonio López (Sevilla) hacia 1600, logró ascender sus 3.500 € de salida hasta finalizar en 7.500 €, lote 598.
Otra cruz procesional- pero del siglo XVIII- consiguió los 5.500 € marcados (num.1049).
Del siglo XVI también ofrecían un cáliz con marcas de Gonzalo de Herrera y leyenda del propietario “Rui Lopez Clerigo” (lote 1048) por el que ofrecieron una puja más de la salida- 5.500 €.
En la misma sección la caja de plata 540 de estilo manierista y remate de cruz con marcas de Majadas, Toledo del siglo XIX (de quien se conoce la realización del busto de Carlos V del Museo de Santa Cruz de Toledo), partiendo en 1.500 € casi dobla el precio hasta los 2.500 €.
En mobiliario no pasó desapercibido el atractivo precio inicial de 2.750 € que requerían por el bufete español 548 del siglo XVII (de 255 cm de longitud) y por el que finalmente pagaron 3.250 €.
La consola española 637 en madera tallada, policromada y dorada del siglo XVIII se vendió en el precio marcado de 2.750 €.
Por el tapiz de Bruselas 633 -en lana y seda del siglo XVIII –con la representación de Alejandro ante Darío ofrecieron los 12.000 € solicitados.
En escultura encontró comprado en los 5.000 € requeridos el escaparate de cera moldurada atribuido a Eugenio Gutiérrez Torices (1634-1709) y del que se conservan varios ejemplos en el Museo de Artes Decorativas de Madrid.
En esta licitación la sala ponía en venta una pequeña colección de porcelana de compañía de Indias que tuvo buena aceptación.
El remate más destacado lo protagonizó la guarnición formada por tres tibores y dos jarrones de época Qianlong del siglo XVIII vendidos en 3.500 €, y la sorprendente escalada de la botella globular núm. 672 del siglo XVIII con representación de carpas en el cuerpo que aumentó desde los 900 € iniciales hasta 3.750 € finales.
Finalmente, en arte colonial sorprendió la venta de la caja 1227 en madera y carey procedente del Virreinato de Nueva España del siglo XVIII en 7.500 €. Noemí Marín