Roy Lichtenstein. Shipboard girl, 1965, detalle. Salida: 9.000 euros. Remate: 15.000 euros
MAGNÍFICA COMPRA DE LICHTENSTEIN EN RETIRO
A falta de las esperadas ventas de Cavallino y Morales, sobresalió una serigrafía de Chillida y una tabla de Amberes del siglo XVI
Shipboard girl, 1965 (offset litográfico, 68,5 x 51 cm; 523), firmado a mano por Roy Lichtenstein de una edición de número desconocido, publicada por la Leo Castelli Gallery de Nueva York, subió en Sala Retiro de los 9.000 euros iniciales hasta unos sorprendentemente escasos 15.000 euros, ofrecidos por un comprador online, que había luchado contra un coleccionista en sala. No deja de ser una cantidad importante, pero los ejemplares vendidos en estos dos últimos años tanto en Sotheby’s (ver) como en Christie’s (ver) superan ampliamente esta cifra, y se aproximan más a los 30,000/35,000 USD los más bajos y suben hasta 81,450 USD el más caro, probablemente, vendido ya en 2014 (ver). Magnífica compra, pues, sin duda.
Además, la serigrafía de Eduardo Chillida, Lurrak (28/50, 160 x 120 cm; 560), se adjudicó a una puja previa por los 10.000 euros de la salida, defendida por la mesa. Y, por cerrar este apartado, destacó también la venta por apenas 3.750 euros a un comprador online de la primera edición de las conocidas Fables choises. Mises en vers, 1755/59 de Jean de la Fontaine, con 250 grabados, encuadernación en piel y muy estado de conservación.
Otra de las importantes ventas de ayer fue la del Interior en penumbra, 1981 (O/L, 146,5 x 114 cm; 589), de Julián Grau Santos; accésit del premio Condesa de Barcelona de ese mismo año, se ofrecía por 7.000 y subió varias pujas hasta rematarse por los 8.500 euros dados por una coleccionista en la sala. De alguna manera, sorprendieron los 6.000 euros ofrecidos por una puja previa por el lienzo de grandes dimensiones del realista vasco Jesús María Lazkano, Manhattan (O/L/T, 159 x 201 cm; 567). Por la salida también, esta vez 2.250 euros, se vendió también a una puja previa el buen gouache sobre tabla, Constructivo (25 x 34 cm; 565) de Luis Feito. Lo mismo sucedió con el pequeño óleo de Constantino Grandío, Florero, 1971 (55 x 38 cm; 581), por 2.000 euros; buena compra.
Si pasamos al siglo XIX, hasta 6.000 euros llegó el atractivo lienzo del valenciano Rafael Monleón, Batalla naval en el puerto de La Habana, 1883 (74 x 130,5 cm; 634), que había iniciado su salida por 4.000 euros. Y de 5.000 a 5.500 euros también subió el gran Ángel de la guarda (O/L, 206 x 147 cm; 682) de José Gutiérrez de la Vega, siguiendo los modelos de Murillo. Paisaje con san Lorenzo de El Escorial al fondo, 1854 (O/L, 45 x 75 cm; 668), de Vicente Poleró, se vendió por 1.500 euros a un teléfono, el mismo precio que alcanzó el tríptico devocional, óleo sobre en madera fechado en 1910 de José Moreno Carbonero, Piedad (28 x 32 cm; 629); buena compra, ¡sin duda! Otras ventas ya internacionales, pero también por el precio pedido, fueron: Maximum (O/L, 50 x 60 cm; 658), de Marie Joseph Ernest Le Nail, por 2.500 euros, y Batalla de infantería, 1910 (O/L, 125 x 210 cm; 662) de Carl Rochling, por 3.000 euros, adjudicadas ambas a coleccionistas en sala.
Por último, la pintura antigua, con la otra gran venta de la noche: 19.000 euros, la salida, se ofrecieron previamente por esta imponente tabla de Escuela de Amberes, La circuncisión [del Niño Jesús], hacia 1530 (130 x 100 cm; 723). No es fácil la venta de este tipo de piezas en nuestro mercado más tendente a lo contemporáneo que a estas tablas, pero la calidad de cada uno de los personajes y el colorido de las telas mostraban una mano con maestría evidente… Al final, a pesar de estos resultados, fue una pena que los óleos de Cavallino y de Morales, y los de Pradilla, Soledad Sevilla o Tàpies, de los que hablamos en nuestro artículo de previos (ver), no encontrasen comprador. Daniel Díaz @Invertirenarte
