Las raíces de la Amazonía peruana llegan al Círculo

Las raíces de la Amazonía peruana llegan al Círculo

La Sala Picasso acoge Somos raíces hasta el 14 de septiembre, la primera exposición fuera de Perú dedicada exclusivamente a Santiago Yahuarcani y Nereyda López, dos voces esenciales del arte contemporáneo indígena.  

La exposición Somos raíces en el Círculo de Bellas Artes invita a emprender un viaje por las cosmovisiones indígenas, explorando el universo del pintor y escultor Santiago Yahuarcani y su compañera Nereyda López.

A través de pinturas elaboradas con pigmentos naturales sobre llanchama, un tejido vegetal obtenido de una planta endémica de la región, y esculturas creadas con semillas, raíces y fibras, la muestra nos sumerge en un mundo donde se entrelaza lo humano, las divinidades indígenas y la naturaleza.

Las obras de ambos artistas desafían narrativas coloniales y denuncian el silenciamiento de los pueblos nativos, buscando crear un espacio que reconozca y visibilice las voces de las comunidades amazónicas, marcadas por el genocidio cauchero. A mediados del siglo XIX, la extracción del caucho contribuyó a la esclavitud y explotación laboral de los pueblos originarios de la Amazonía.

Santiago Yahuarcani. El hombre corazón de piedra, el boom del caucho en la amazonia en el siglo XX. 2017. Cortesía del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía MNCARS. Fotografía: Juan Pablo Murrugarra.

Tanto Yahuarcani, artista autodidacta perteneciente al clan Aimenɨ [Garza Blanca] del pueblo uitoto, como López, escultora autodidacta de ascendencia tikuna y cocama, viven en el distrito de Pebas, en pleno Amazonas. Desde su casa-taller en Perú, donde el arte y la vida se funden, la creación de las obras surge de un proceso colectivo que entrelaza la transmisión intergeneracional de conocimientos, el diálogo comunitario y el deseo común de preservar la identidad cultural.

Santiago Yahuarcani y Nereyda López. 2007. Fotografía: Monica Newton.

En el caso de Yahuarcani, cada figura, elemento y trazo visible en sus pinturas evocan significados que emergen de visiones, relatos oníricos y alucinaciones de su juventud: “Vivimos con los espíritus y con los sueños”, afirma.

Por su parte, Nereyda comenzó su camino en el arte al casarse con Santiago a los 18 años, colaborando en sus pinturas. Con el tiempo desarrolló su propio lenguaje, hasta consolidarse como escultora independiente. Sus figuras, máscaras y esculturas nacen de una conexión directa con la naturaleza, creadas a base de cortezas, fibras de la topa, del tamishi, de la madera punga, así como de distintas semillas.

Están cargadas de memoria y relación con sus ancestros, y captan lo intangible y lo invisible de la selva donde se funde lo cotidiano con lo espiritual.

Nereyda López. Bufeo pasharon. 2024. Imagen cortesía de la artista. Fotografía: Juan Pablo Murrugarra.

Santiago traduce en imágenes a los seres, espíritus y sonidos que habitan la Amazonía, mientras que Nereyda los materializa con sus esculturas, dándoles cuerpo y vida.

Comisariada por Isabella Lenzi y Rember Yahuarcani –hijo de los artistas–, Somos raíces está compuesta por casi 60 obras que abarcan trabajos desde el año 2000 hasta la actualidad, junto con piezas creadas expresamente para esta exposición. Organizada en cinco áreas temáticas, cada sección ofrece una experiencia inmersiva que combina la visión de la nación uitoto, el territorio amazónico, la decolonialidad, las cosmogonías indígenas y la creación compartida entre Santiago y Nereyda.

Nereyda López enseñando a los niños como produce sus esculturas y máscaras. 2020. Fotografía: Nicolás Landa [fotograma del documental El canto de las mariposas, dirigido por Núria Frigola Torrent].

La pareja utiliza sus pinturas y esculturas para reivindicar el arte como medio de resistencia y reinterpretación del mundo, lo que los ha llevado a establecerse como dos referentes fundamentales en el arte anticolonial indígena.

En los últimos años, Santiago ha expuesto en colaboración con Nereyda en la Bienal de Toronto (2024) y en la Bienal del Mercosur (2025). También en solitario en la edición más reciente de la Bienal de Venecia (2024).

Como parte del programa de actividades que el Círculo de Bellas Artes dedica a la urgencia ambiental y climática, esta muestra plantea un viaje poético con un gran trasfondo político y reivindicativo, buscando abrir espacio a nuevas culturas, voces y relatos. Entre los colaboradores destacan la Embajada del Perú en España y la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Mencía López