Juan Uslé brillará en Segre

Juan Uslé. Mojante, 1992. Salida: 22.000 euros. Remate: 26.000 euros

Juan Uslé brillará en Segre

La cita del 24 de octubre ofrece además una pareja de lienzos filipinos que podrían volver a ser la sorpresa


 

Si nos atenemos a los datos más pegados a la tierra, una de las piezas destacadas de la licitación de Subastas Segre debería por varias razones ser el gran lienzo de Juan Uslé (1954) titulado Mojante, 1992 (pintura sobre tela adherida a tabla, 18 x 198,1 cm; lote 231). El santanderino afincado en Estados Unidos desde hace años es, sin duda, una de las voces vivas dominantes en el panorama español, junto claro está a Miquel Barceló y Jaume Plensa, por citar sólo algunos. Tras unos inicios de pintura casi minimalista podríamos decir, a lo Agnes Martin, vivió unos momentos de cierto expresionismo, matérico, para terminar en una pintura callada pero siempre sugerente, de colores vivos que buscan un lirismo cercano a base de una geometría tomada como excusa y traspasada por una razón superior. Mojante es un buen ejemplo de ello, pasada ya su primera madurez y sus titubeos, un lenguaje ya plenamente formado con sus tan características líneas horizontales repetidas y siempre diferentes y sus espacios de color más pleno como contraste. Lo sorprendente en este caso son los conservadores 22.000 euros pedidos, no sé si como temor por escasas las cifras actuales o por la aparente dificultad de la obra. Una oportunidad, sin duda.

Conviene citar también otras dos piezas de autores con recorrido aún. De José María Yturralde, en la línea geométrica primera aún pero atisbando ya su deriva hacia la fuerza y primacía del color, se ofrece Los umbrales del horizonte, 1987 (pintura/L, 225 x 180 cm; 227), procedente de la galería Theo de Valencia, por 15.000 euros. Y de la premiada esta semana pasada con el Artes Plásticas 2017 Ángela de la Cruz, un no sencillo Camouflage painting, 1998 (O/L en dos partes, 180 x 150,5 cm c/u; 234, ver), sin concesiones a lo poético, procedente de la galería Anthony Wilkinson de Londres; una típica obra de su mano, en su habitual medio camino entre la pintura y la escultura, donde el soporte pasa a ser medio, por 14.000 euros, y lejos aún de sus más decorativos, atractivos y efectistas últimos trabajos. Dos piezas para mirar con detalle.

En esta línea de obra reciente, quiero detenerme en la serigrafía de Damien Hirst, Hypothalamus Acetone Powder, 2012 (56/128, 150 x 134,5 cm; 325), decorada con pequeños dibujos de sus piezas icónicas –tiburón, calavera, mariposa y corazón- y dedicatoria del propio Hirst. Salida: 13.000 euros. Y ya que estamos en la gráfica, de la que casi nunca hablamos, dos menciones a piezas especiales. De Miquel Barceló, Cyran Bar, 1982 (díptico de litografías, 81/100, 92,5 x 68,8 cm; 309, ver), por unos nada fáciles 4.800 euros, y sobre todo las serigrafías de Equipo Crónica: el divertido y magnífico Happening del Conde Orgaz, 1969 (34/75, 67,5 x 87 cm; 317) por 3.200 euros, y el buscado Guernica, 1971/2 (11/100, 75 x 55 cm; 319, ver), por 1.500 euros, que subirá.

Volvamos a la pintura, de los clásicos de los años 60; aunque esta vez sean obra sobre papel son piezas importantes. Potente es Sin título, 1979 (O/papel, 63 x 48 cm; 194) de José Guerrero, con sus manchas netas y una presencia del negro que parece llenarlo todo; 13.000 euros. De Esteban Vicente, Sin título (pintura, pastel y ceras, 46 x 58 cm; 195, ver), por 9.000 euros. Y de Antonio Saura, Sin título (O/papel, 97,5 x 67 cm; 196, ver), por unos nada sencillos 23.000 euros…

Por lo atípico, me gustaría mencionar dos telas que un joven Manolo Valdés realizó en 1963, con apenas 21 años: Sin título (óleo y materia), 64 x 93 cm (186, ver), por 2.800 euros, y 73 x 116 cm (187, ver), por 2.500 euros; gratas sorpresas. Y por calidad, aunque sé que no interesa al coleccionismo actual, un soberbio Pintura nº 842, 1978 (gouache y collage de papeles sobre papel, 132 x 132 cm; 191, ver) de Francisco Farreras, por apenas 4.000 euros.

Rápidamente ya, dos miradas a la pintura de renovación de la plástica figurativa. Un tardío lienzo de Benjamín Palencia, Vista de Polop de la Marina, 1968 (O/L, 74 x 92 cm; 152), con buen tamaño y sus colores de última época –azules turquesa y morados-, con muy poco dibujo, pero por 25.000 euros, nada fáciles a pesar de que en diciembre pasado su Paisaje, 1964 (O/L, 73 x 92 cm) se adjudicó por 26.000 euros. Y Mujer, 1953 (O/cartón, 57 x 35 cm; 162, ver), de Luis Seoane, por 9.500 euros.

En pintura antigua, recomiendo detenerse en la tabla de Gaspar Requena (73, ver), el lienzo atribuido a Diego Polo (74, ver) y el San Pedro de Verona de Jerónimo Jacinto de Espinosa (75, ver); no quedarán defraudados.

Y llegamos a pintura filipina. La subasta comienza con un dibujo a carboncillo de Juan Luna, uno de los autores casi idolatrados; Estudio de cabeza clásica, 1879 (30,5 x 24 cm; 1, ver), que partirá desde los 5.000 euros. Y con firma de A. Espíritu?, Campesinas de Filipinas (pareja de O/L, 39 x 64 cm y 40 x 66 cm; 113), de Escuela filipina del siglo XIX. En julio pasado otra pareja de lienzos, Campesinos de Filipinas, 1889 (pareja de O/L, 139,4 x 74,5 cm), uno de los cuales llevaba firma Espínola, subió de 3.000 a 220.000 euros (ver), mientras el otro, Madre e hija cruzando un puente (O/L, 41 x 67 cm; 76), firmado de nuevo por Espínola?, que se ofrecía por 800 euros, se adjudicó finalmente por 48.000 euros… ¡Contaremos lo que suceda el mismo martes! Daniel Díaz @Invertirenarte

Juan Uslé. Mojante, 1992. Salida: 22.000 euros
Equipo Crónica. Happening del Conde Orgaz, 1969. Salida: 3.200 euros
A. Espíritu. Campesinas de Filipinas. Salida: 35.000 euros
José María Yturralde. Los umbrales del horizonte, 1987. Salida: 15.000 euros
José Guerrero. Sin título, 1979. Salida: 13.000 euros
Damien Hirst. Hypothalamus Acetone Powder, 2012. Salida: 13.000 euros
Benjamín Palencia. Vista de Polop de la Marina, 1968. Salida: 25.000 euros